Hacía muchos sábados que en la línea de salida y a la hora acordada nadie daba señales de vida.
Y este ha sido el primero, aunque no por ello se ha dejado de dar pedales.
Estaba decidido a realizar otra jornada en solitario, pero el destino ha determinado que a la altura del parque perirubano haya localizado a Antonio Cervantes que a su vez hacía tiempo a la espera de la aparición tanto de Antonio José Martínez "Choche" como de Alfonso Muñoz "Farruco".
Al filo de las 7:30 horas iniciamos la ruta -echamos en falta a Diego Jiménez "Precisas" y a Paco Teruel "Publindal".
Mi propuesta, teniendo en consideración la presencia de Antonio Cervantes, es realizar una ruta asequible para todos: bajar a Terreros dejándose caer por la cuesta del Capitán y dar la vuelta por Villaricos si al llegar a Terreros no nos encontramos con ningún grupo con otra ruta planificada.
En cuestión de algo más de media hora nos plantamos frente al Centro Médico de Terreros y descubrimos que no hay nadie. No nos queda más remedio que ajustarnos a la ruta prevista que, por otra parte, es desconocida para los tres bikers que me acompañan, procurando en todo momento alejarnos del asfalto o lo que traducido al lenguaje mtebero significa caminos y sendas.
Así pues, una vez salvado el entorno del Calipso, iniciamos nuestro particular costeo por la Entrevista, Pozo Esparto, Cala Panizo, El Calón...
A la altura de la cala de las Conchas, les indico cómo llegar a los restos mineros del plano inclinado automotor que en su día existió en esta zona.
Por cierto ¿a dónde habrá ido a parar el C4 que el 25 de junio localizamos Alfonso Jiménez y José González al borde del precipicio unos metros más alla del Cabezo Cortado?
¿Missing? No ha quedado ni rastro |
Intenté mostrárselo, pero no ha quedado ni resto del accidente.
Y con los restos mineros de las fundiciones como telón de fondo, abandonamos el asfalto para costear por caminos y sendas hasta las inmediaciones de Villaricos.
Aquí, Antonio Cervantes para evitar irse al suelo se ha mostrado excesivamente precavido con sus calas y ha optado por poner pie a tierra en algún momento crítico.
En el cuartel de Blanquizares nos tomamos un respiro y parte del contenido de la mochila antes de poner rumbo hacia la rambla de Los Lobos por un camino que con pendiente del 1-2% máximo se sube a las mil maravillas salpicado de vez en cuando por los regatos de agua "asalmuerada" procedente de los regadíos de las tierras de cultivo de esta zona y de las pulpileñas.
Como el estado físico del personal es envidiable, les propongo abordar la subida por Sierra Almagrera hasta el cortijo de las Palas para desde allí terminar coronando el alto de Castillaricos.
No ponen ningún inconveniente y nos lanzamos rambla arriba buscando en primer lugar el camino de subida al entorno minero y después tomando el desvío del cortijo de Las Palas donde hacemos una nueva parada para dar cuenta de las vituallas sobrantes, cambiar las aguas y alguna que otra foto.
Desde aquí al alto de Castillaricos todo es bajada, excepto la tachuela final de salida de la cañada -hoy hubiera logrado superar la subida de no haber sido porque en el tramo final, el menos complicado, la rueda trasera se ha hundido en la tierra y ha patinado obligándome a poner pie en tierra.
Salvado el alto de Castillaricos ponemos rumbo hacia la variante del camino de la cañada que nos conduce hasta el alto de las sendas de la Capellanía de Grima, el punto donde arrancan las populares sendas de Grima.
Desde aquí a la base del cerro del Oficio y a partir de ahora cada "mochuelo a su olivo": ellos, hacia Grima para retornar a Pulpí; yo, por el camino que lleva a Terreros.
No sé si ellos habrán pasado calor en el regreso, pero en mi caso creía que no llegaba. Me ha costado muchísimo alcanzar el cortijo de La Cumbre -me faltaba hasta el aire-, claro que mucho peor debían estar pasándolo los 3 bikers con los que me crucé en mi descenso: uno subía a pecho descubierto -sólo llevaba pantalón- y el resto a patita.
¡Qué bien me han sentado los higos de la higuera situada al final de la bajada! Me han reanimado por completo y lo mejor de la jornada, sin lugar a dudas, el merecido y relajante baño en la Rabiosa.
Detalles del recorrido:Pulpí-Terreros-Villaricos-Almagrera-La Capellanía de Grima-Terreros
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