Efectivamente, estaba anunciada y como tal se llevó a cabo. Lástima que el "match" de fútbol de la jornada vespertina de ayer sábado no dejara a Paco Pérez y cía en condiciones de afrontar nuestro reto dominical.
¡No sabéis la que os habéis perdido!
Kilómetros lo que se dice Kms. han sido los justos: ni siquiera hemos llegado a los 50 kms. Claro está, según mi Cateye. Recorrido, muy variado; pero dureza, lo que se dice dureza, ha habido a capazos. Sobre todo en el tramo que recorrre la Sierra de Oeste a Este, el itinerario que, iniciándose en el enlace de la carretera de Gafarillos con Turre, nos ha llevado hasta el paraje de Los Moralicos.
Y he aquí la clave del consensuado acortamiento de la ruta. El personal no estaba para tirar cohetes después de haberse enfrentado a un tramo ondulado de unos 7 Kms.en el que los porcentajes de las subidas se han aliado con la veintena. Hasta el 22% en el tramo final.
Y de los participantes qué decir. Pues que a la hora acordada, frente a la explanada de casa Adelina, nos hallábamos 10 mtberos dispuestos a lo que fuera.
Los más madrugadores Antonio Alonso y Paco García, bikers de Mojácar, junto a Rafa "el de la Venta de Terreros". Un encanto de personas.
Después llegamos los cuatro pulpileños: Diego con Maria José -se lo han pensado esta misma mañana y se han venido a Turre- y yo junto a mi hijo Antonio.
Después ha aparecido Gerardo, ya montado en su bici, en tanto que los últimos en aparecer han sido Míchel y Antonio Fernández "Guerri" -el despertador le ha jugado una mala pasada y no le había dado tiempo a comprobar su material de trabajo: un pinchazo y... sin el casco de batalla. Así que manos a la obra, eliminación de pincha de la cubierta, cambio de cámara y andando.
Primera parada, cerca de la casa de Gerardo. Objetivo: realización de la acostumbrada foto de grupo. No funciona el disparador automático: Así pues, trabajo para el "fotosop". La primera la hago yo y después Gerardo se ofrece para la siguiente.
Y comienza la ruta comandada por Gerardo. Nos adentramos en los terrenos por los que discurrió la pasada primavera la ruta que organizaron los bomberos de Turre. Caminos,sendas, toboganes...subidas y bajadas. Llegamos a la rambla de los Murtales -supongo que se llamará así- y comenzamos a salvar los continuos bancos de arena.
Posterioremnte cambiamos de rambla y adentramos por otra que nos conduce al área recreativa de La Limera.
Primer alto de la jornada para avituallarnos y reponer agua.
A partir de aquí iniciamos una larga y tendida subida, pendientes inferiores al 15%, hasta coronar Los Murtales -¿Qué pintan por aquí las conducciones de Enagas? -y comenzar un largo descenso hasta la pedanía de Gacia Alto. Atravesamos el poblado y nos encaminamos a lo que supuestamente puede ser la zona de la vega.
Y ahora sí que se complica la cosa. Subidas, bajadas, más subidas, más bajadas y así hasta llegar a la carretera que une Gafarillos con Turre.
Momentos de indecisión por parte de Paco García. No sabe qué hacer. Conoce el tramo que vamos a iniciar y no se siente con las fuerzas necesarias. Pero, la insistencia de unos y otros hacen mella en su ego y... vámonos. Todos hacia Los Moralicos.
Comienza la desolación paisajística provocada por el fuego y desde el punto de vista mtbero las grandes dificultades de la jornada. El molinillo se nos ha quedado corto a más de uno. Rampa tras rampa, pulsaciones al límite de la capacidad cardíaca,el resuello muy amplificado...
Me quedo rezagado en este tramo para ir captando instantáneas de la naturaleza. Mi desesperanza ante tanta desolación -aún es perceptible el olor a quemado en determiandas zonas del trayecto- se torna esperanza al contemplar cómo la naturaleza es capaz de regenerarse y comienzan a aparecer los primeras señales de eclosión vegetal para una nueva etapa. Fotos y más fotos, detalles por doquier...
Y llegamos a Los Moralicos. Descendemos hasta el poblado y aprovechamos su fuente para beber y recargar agua. Nuevas fotografías de grupo y surge la división de opiniones sobre la ruta a seguir. Miramos el reloj. Estamos al borde la 1 de la tarde. Si optamos por bajar por La Adelfa hasta el Sopalmo se nos hace demasiado tarde. Así pues, todos de acuerdo: A Turre por La Carrasca en un "pis pas". Luego resultaría casi un "pas pis".
La verdad es que bajar se baja muy bien. El grupo se estira y yo, como ha sido habitual en este recorrido, quedo rezagado con mis fotos y acompañando en su descenso a Paco García.
Finalmente, reagrupamiento antes de llegar a la urbanización de Cortijo Grande -por Dios, hasta aquí ha llegado el fuego devastador. Ni la señalización de tráfico ha sido ajena al calor del fuego-.
Y a partir de aquí, cada uno arropado por su peso desciende hacia Turre.
Han sido 3 horas y 48 minutos de andadura real de bicicleta y algo más de 4 horas y 25 minutos los invertidos en el recorrido de 49.2 kms., datos referidos siempre a mi Cateye.
Los datos ofrecidos por el GPS son de espanto: 1563 metros acumulados en ascenso, 1556 metros en ascenso; altura máxima alcanzada, 823 metros -a los pies de La Mezquita-; frecuencia cardíaca máxima, 182 pulsaciones -vamos, como para haberme pasado cualquier cosa- en atnto que el promedio de pulsaciones ha sido de 141.
Lo dicho, una bonita a la par que sudada jornada dominical rodeados de 10 excelentes mtberos.
2 comentarios:
Hola, que envidia la presteza a la hora de realizar y colgar la crónica... yo para estoy soy mas lento y a veces ni llego...
La jornada a sido digna de mención y a pesar de mi "aparición estelar" con el pinchazo y el olvido del casco no han habido reproches, sois geniales.
La única pega es la de ver y circular por lo que tuvo que ser un infierno en llamas, esperemos que no se vuelva a repetir... pero la sierra tiene algo especial que invita a volver a recorrerla y seguir aprendiendo nuevas sendas.
Gracias por avisar y a Michel por todo...
hola paco y compañía... Ya leo vuestras crónicas semana a semana...
A ver cómo llevais esas prácticas con el Gps...
Saludos desde EL Ejido de Los Del Uno Uno...
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