Y Campo López dejó de ser un reto

De extraordinaria en todos los sentidos se puede calificar la jornada matinal de ciclismo vivida el pasádo sábado.

La propuesta de subir a la pedanía lorquina de Campo López resultó todo un éxito: 10 participantes: siete bikers partieron a la hora acordada, 7.30 de la mañana, desde la explanada del paseo marítimo de San Juan de los Terreros - Pedro García, Simón Díaz, Francisco Pérez, César Serrabona -en plena forma después del palizón que se había dado el fin de semana anterior al participar en la última edición de la Subida Internacional al Veleta en la que invirtió 6 horas y 16 minutos en recorrer la dsitancia que media entre Granada, zona de la Alhambra, y el pico Veleta, evento del que dejamos constancia gráfica en el álbum de esta jornada-, Juan Francisco Baraza, Alfonso Jiménez y Miguel Soler -Míchel que una vez más aceptó nuestra propuesta y se vino desde Cuevas-; desde Pulpí partimos Iván Gómez, Ismael Valdivieso ¡A estos zagales hay que echarles sobrepeso para poder seguirlos! ¡Menuda exhibición nos dieron junto a Míchel! y lógicamente, este bloguero.

Si excelente fue la composición del grupo -si bien echamos en falta a José González que no pudo sumarse por cuestión de agenda familiar, a Alonso Rojas que también tuvo un inconveniente de última hora, y a Gerardo Martínez, nuestro compañero de Mojácar al que sus labores profesionales no les permitieron asistir - no menos podemos decir de una meteorología que se mostró muy benigna y un recorrido asequible, en constante ascenso a la par que muy atractivo.

En tan sólo dos horas y cuarto, no sin antes haber realizado unos reagrupamientos y alguna que otra parada "fotera", superamos los cerca de 40 kms. de la ruta y nos plantamos en Campo López -claro, estoy hablando de mi tiempo porque el grupo de Míchel nos sacó mediodía de ventaja-, momento que aprovechamos para reponer energías y hacernos las fotos de rigor entre otros lugares en la propia plaza de la pedanía, frente a la iglesia-ermita de San Pedro, labor en la que contamso con la inestimable ayuda de Sara, una joven que a esas horas de la mañana daba rienda suelta a sus cualidades artísticas realizando un dibujo del entorno.

A partir de aquí, el descenso fue vertiginoso hasta el punto que el grupo se fragmentó en varias ocasiones.

Tras el penúltimo reagrupamiento en el cruce de Mazarrón -Simón iba algo tocado- tuvimos ocasión de experimentar la sensación de máxima velocidad: el grupo de Francisco Pérez seguido a rebufo por Míchel -¡No veas como bajaban! superaba los 72 kms/h. en tanto que el resto nos aproximábamos- en mi caso 67,9 kms/h.

Nuevo reagrupamiento y al camino de servicio paralelo a la autovía Lorca-Aguilas. Al final no tuvimos más remedio que volver al margen de la autovía para enlazar con lasalida de la Venta San Felipe y tomar dirección a los Arejos, lugar en donde el grupo se fragmentaría: Iván e Ismael hacia Puerto Carril y Pulpí, el resto, por la variante paralela a la autopista Cartagena-Vera, hacia el paraje de Las Pilas, y desde allí, entre invernaderos y campos de sandía hacia San Juan de los Terreros.

Una vez pasada la variante de Terreros nos topamos con la curiosidad más destacable de la jornada y de la que dejamos constancia gráfica para deleite de quien visite este blog: el propietario de una finca ha colocado junto a su higueral unos atractivos carteles.

¡A ver quien se atreve a dar cuenta de tan sabrosos y apetitosos higos!

Al final, tal y como estaba previsto, meta instalada bajo una sombrilla de Chiringuito Salas. Premio para todos: cerveza, alguna aderezada con limón, y refrescos -cada uno tiene sus gustos.

Y como siempre, tiempo para comentar las nuevas salidas. ¿Qué tal el lunes si nos vamos hacia Mojácar? ¿A las seis aquí? La brisa marítima, al parecer, dulcifica la sensación de calor y se puede rodar bien.