Ni siquiera el azote del viento fue capaz de minarme la moral. Machacar me machacó perfectamente, pero aún así, sabiendo que no habría modo de quitármelo de enmedio, fui capaz de afrontar mi primer reto en la Sierra del Algarrobo con la moral por todo lo alto.
Tenía que demostrarme que era capaz de sentir buenas sensaciones, de sacar fuerzas de flaqueza y creo que lo conseguí.
Y ni que decir tiene que todo ello lo debo al Guazabike Team que me "arropó" y llevó en volandas hasta prácticamente el km. 13 -inicio de primera subida.
A partir de aquí, cada cual a su ritmo, pero siempre dándoles alcance con la vista, si bien a partir de la segunda subida debí quedar ciego porque excepto a Juan Blas -bastante tocado- les perdí el rastro.
Y si la segunda subida la había realizado prácticamente a rueda de Juan Blas, qué decir de la tercera y de la cuarta.
Tuve la suerte de contar con un aliado de excepción: Diego García, mi compañero en el IES, al que desgraciadamente no le acompañó la bici y no tuvo opción de dejarse ver en los puestos que él acostumbra.
Completamente relajado se brindó a marcarme un excelente ritmo de subida y una vez superadas las ascensiones me llevó en volandas hasta la línea de meta.
Hacía mucho tiempo, tal vez nunca, había terminado una marcha con las mismas fuerzas que ayer.
Indudablemente, el protagonismo tengo que atribuírselo a Diego que en todo momento controló a la perfección que me pudiera descolgar del ritmo impuesto.
¿De la marcha?
Si nos olvidamos del viento, creo que casi rozó la perfección en todos los aspectos: voluntariado por doquier, señalización abundante, trazado del recorrido -tal vez le sobrara la vereda "inciclable" de enlace entre el avituallamiento y el último alto de la jornada-, avituallamiento abundante y variadísimo...
¿Lo mejor?
Para mí, sin duda, los tramos de sendas, sobre todo el primero, el de la bajada adrenalínica-la que el reglamento obligaba a bajarse y nos atrevimos a bajar montados, en mi caso con dos bajadas "voluntarias" por delante del manillar.
Si algo faltó, y creo que echamos de menos todos es que el reglamento hubiera sido más benevolente en el capítulo de premios.
Premiar sólo a los tres primeros de la general masculina y femenina como que queda algo parco.
En definitiva, aún desconociendo los detalles de la clasificación final, me siento feliz por haber logrado recuperar las sensaciones de tiempos atrás, de haber batallado hasta el final.
4 comentarios:
Don Francisco, enhorabuena por su actuación en la Sierra del Algarrobo, y desde aquí pedirle disculpas, ya que creo que no nos despedimos de usted, el personal llevaba prisa, compromisos familiares, y salimos como alma que lleva el diablo.
Mi gratitud al Guazabike Team que consiguió que echara fuera el mal fario de los últimos tiempos.
Gracias a voostros y Diego García culminé una marcha como hacía mucho tiempo no lo hacía.
Reventado, pero pletórico de haber dado de mí casi todo.
¡Que va Paco! Las cosas como son, a mi me apetecía ir con algún amigo durante la marcha ya que había optado por tomármela tranquila después de algunos percances y como tu eras el único que ibas solo (que yo viese) de entre los integrantes del guazabike, preferí hacerte compañia y así amenizarnos mutuamente el resto de la pedalada.
En cuanto a que yo te llevé hasta meta, puede decir que eso es totalmente incierto ya que no quisistes chupar rueda, querías realizar todo sin ayuda, y con todas adelantastes a un buen puñado de participantes.
Por último quiero felicitarte por tirarte por la rampa última de la trialera, esa en que te dije "suelta frenos y el culo para atrás", sinceramente creía que te ibas a bajar pero te dejastes arrastrar por la emoción del momento y vaya que si la bajastes.
Bueno, un saludo a todos y espero veros pronto.
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