Lo que son las cosas. Después del palizón de la maratón de ayer sábado, me había levantado con ánimo de realizar una ruta sin grandes exigencias, pero al final, por expreso deseo de Vicente Delgado, nos hemos metido en un buen fregado. Ni más ni menos que la integral de Sierra Almagrera.
La verdad es que además del palizón que nos hemos dado la ruta ha merecido la pena sobre todo porque, aunque parezca increíble, aún hay quien no la ha realizado.
Así pues, todos de acuerdo a la hora de establecer ruta. Sólo me he permitido la libertad de establecer la vía de acercamiento a la sierra.
Como quiera que en la quedada con Guazabike se nos quedó en el tintero abordar la variante de Los Estrechos, la propuesta de hoy pasaba por acometer esta zona de toboganeo.
A todos les ha encantado: a unos porque ya la conocían; al resto por lo novedoso del recorrido.
Pasados Los Lobos, nos hemos dirigido por la rambla homónima buscando el camino de subida.
Y como siempre, una vez llegados al barranco de entrada al barranco del Francés cada uno a su ritmo buscando la cumbre de la variante de la mina de los Dos Mundos.
Una vez realizada la variante, retrocedemos sobre nuestras huellas para afrontar la senda que nos llevará a la torre vigía.
Y como el personal quería ver la máquina de vapor hemos optado por atajar por la variante del pico Tenerife: unas veces montados y otras acostillando con las bicis.
La verdad es que el tránsito por esta zona debería realizarse con mayor frecuencia con objeto de "abrir la senda" entre las atochas y sobre todo poder bajar sin echar pie a tierra como lo ha hecho Juan Terrones.
Llegados a la famosa máquina, las fotos de rigor y a toda pastilla hacia la rambla de los pozos.
Y mira por donde, uan vez concluido el descenso Vicente sufre el primer problema matinal al pinchar su cubierta tubeless y no tener más remedio que meter cámara para poder seguir adelante.
Y mira por donde, nos las hemos visto negras para poder salir del atolladero. Menos mal que al fin alguien llevaba repuesto.
Pero no acabarían aquí sus problemas porque una vez superado el descenso del cortijo de las Palas le ha aprecido un problema mécanico mucho más grave en la cadena y en el cambio hasta el punto de que como nadie llevábamos algo tan imprescindible como un tronchacadenas se ha visto obligado a dejarse caer por carretera hasta Los Lobos donde sería recogido por "asistencia en carretera" desplazada desde La Fuente.
El resto hemos bajado hacia Terreros, si bien Gabriel Cervantes y yo -algo rezagados del grupo- hemos optado por acortar camino y por la variante de Terreros hemos puesto rumbo a Jaravía y la cuesta del Capitán.
El trabajo de ayer junto al acumulado matinal de hoy me ha pasado casi una "facturilla".
No obstante, tampoco me he llegado a probar porque además de ir sediento mi objetivo era faciliatr al máximo la subida de Gabriel Cervantes al que el tiempo de inactividad bikera termina pasándole factura en los finales de etapa.
Menos mal que la cocacola, la chispa de la vida, aún hace milagros.
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