Esa es la sensación que le queda a uno después de haberse internado por la senda de ascenso a la Peña Rubia de la Sierra de Almagro.
El objetivo de la jornada dominical se centraba en enlazar la senda de Huércal la Vieja, transitada en ocasión anterior, con la de la peña Rubia, totalmente desconocida.
Y ahora, después de haberla sufrido -más del 50% de su recorrido a pie emulando a los senderistas huercalenses que suelen realizarla con cierta frecuencia-, creo que no volveré a proponerla más sobre todo porque, entre otras cosas, nos ha roto todos los planes previstos y nos ha obligado a volver por una ruta inicialmente no contemplada.
A la hora acordada, Abderrazak Moujib, Gabriel Cervantes, Juan Fco. Baraza, Pedro Quesada - Alfonso Navarro y Patricio Rodríguez se "desapuntan" al conocer el itinerario previsto-, partimos en dirección al Centro Hípico donde teóricamente nos espera el Guazabike Team.
Un ligero retraso en el octeto guazamareño integrado de una parte por el núcleo duro -Paco Pérez, Diego González, Juan Blas Soler y Domingo Parra- y de otra parte por otro cuarteto con el que el que jamás habíamos salido -mis disculpas por desconocer todos sus nombres (excepto David Quesada) determina que el cumplimiento del horario previsto se haya visto alterado un poco.
Tras una hora y cuarenta minutos de pedaleo, alcanzamos el merendero de La Rellana, punto en el que damos cuenta de las vituallas de la jornada -se ha echado en falta el "tupper" de sandía de Paco Pérez.
Y manta y cemento hasta el punto de entrada a la senda de Huércal La Vieja.
El grupo se divide: unos, optamos por hacerla con la máxima prudencia; otros, la evitan y nos esperan junto al camino de Las Negras.
La opción de continuar por la senda de ascenso a la Peña Rubia sólo Juan Blas la acepta de buen grado en tanto que los 11 bikers restantes deciden bajar plácidamente hacia Huércal por el camino encementado.
La subida hacia la Peña Rubia, una odisea. Más tiempo andando que en bicicleta, repechos imposibles, zonas muy pedregosas y rocosas. Menos mal que la parte final del sendero en descenso hacia Las Negras, discurriendo entre pinos, se hace muy atractivo.
Paco Pérez echa mano del teléfono interesándose por conocer nuestro paradero. Percibimos en sus comentarios cierta preocupación o tal vez desespero.
Nuestra "aventura" les tiene retenidos junto al camino de la variante de Huércal la Vieja hacia el pantano del Almanzora.
Les confirmamos que en cuestión de 10 minutos estaremos junto a ellos una vez que retornemos por el camino de Las Negras buscando el enlace con la bajada hacia Huércal Overa.
Tras el reencuentro y considerando que el calor comienza a manifestarse sobre nuestros lomos, se "reprograma" la vuelta a través de la rambla de El Saltador en la que sufro como nunca para poder seguir al grupo en la distancia.
Juan Blas y Abderrazak se descuelgan del grupo para "revitalizarme" en tanto que el resto aguarda mi llegada en el badén de El Saltador.
A partir de aquí, con alguna que otra fractura grupal, nos dirigimos por el camino de enlace con la rambla de Los Mahomas hacia el Centro Hípico, esta vez punto donde el grupo se disgrega: unos, a Pulpí; otros, a Guazamara.
1 comentario:
que bien os lo montais,a ver si nos vemos en Julio,saludos.
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