Jornada cansina para la Transalmagro

¡Menuda paliza!

Y todo ello por meterme en camisa de once varas: casi 1500 metros de desnivel acumulado, cerca de 2700 calorías consumidas y más de 4 horas de pedaleo me han dejado para el arrastre.

¡No siento las piernas! ¿O no puedo con mis piernas? Dudo hasta de mi percepción.

El hecho es que bien temprano, a la hora anunciada, junto a Juan Fco. Baraza y Abderrazak, he iniciado la tortuosa jornada dominical.

A las 8:25, en Guazamara y desde allí con Diego Glez., Paco Pérez, Fran Haro y Juan Blas Soler ponemos rumbo hacia Cuevas.

En el trayecto tan sólo un contratiempo: la presencia de una zona embarrada  que nos obligaría posteriormente a hacer un alto en el camino para aliviar el peso de las bicis.

El ritmo de la 1ª hora es muy bueno: 21.9 kms. o lo que es lo mismo nos hemos plantado en 1 hora en Alhanchete.

Otros ritmos mucho más parsimoniosos nos depararía el resto del recorrido a partir del pantano de Cuevas cuya subida la abordamos por la sinuosa margen izquierda.

Y al coronar nos llevamos la agradable sorpresa de contemplar cómo el nivel del agua acumulada se ha incrementado notablemente con respecto a la última vez que pasamos por aquí.

Tomamos el camino de servicio de la margen derecha y una vez superadas la primeras rampas opto por "mostrar" al grupo la variante que nos conducirá hasta el lecho del cauce del río.

A pesar de las dificultades que van surgiendo -zona de desprendimientos y descenso en picado- al grupo le ha gustado este trazado a pesar de que Juan Blas haya pinchado y olvidado la bomba en la zona, aunque el "maquina" ha tenido el valor de realizar el descenso en picado  a lomos de su Trek en tanto que el resto hemos bajado a patita contemplándolo.

Y como el personal quería "subidas", pues a subir se ha dicho. Unos a pie, otros sobre las bicis.

La inclinación y naturaleza del terreno no daba muchas facilidades en este tramo del recorrido. Así pues, libertad absoluta para negociar el tránsito.

Y llega el momento del avituallamiento en la zona del cruce de caminos: hacia Cuevas, hacia Huércal, hacia el río...

Damos cuenta de lo que llevamos encima -vituallas, se sobreentiende- y de inmediato a afrontar la segunda dificultad, una subidita de 1 km.  que se las trae -aquí me veo obligado a meter molinillo por vez primera en la jornada- con rampas cercanas al 20% y mucha piedra  suelta.

En el tramo de descenso hacia Santa Bárbara optamos por girar a derecha buscando el lecho del río y el posterior camino hacia Huércal la Vieja.
Y aquí aparece la tercera dificultad del día.  Opto por subirla con plato intermedio y, sin grandes problemas,  corono el collado.
Alto, fotos del momento y... descenso buscando el camino  encementado que nos llevará hasta el collado de los repetidores.
Ni que decir tiene que estos kms. resultan los más complicados de la jornada tanto por la distancia a recorrer como por los desniveles a salvar superiores en ocasiones al 22%.
El grupo se fracciona y todos subimos como buenamente podemos, incluso metiendo el molinillo en las zonas exigentes.
Coronado el collado de los repetidores, optamos por descender rápidamente por la rambla de los Mahomas en dirección al centro hípico.
Aquí despedimos al Guazabike Team y el resto ponemos rumbo a Pulpí.
La verdad es que tanta subida me ha pasado factura. Ahora a recuperarse de cara al próximo fin de semana y a la macroquedada del domingo.

Ruta de la Transalmagro