Ya os lo había advertido. "A las 8 me levanto, observo la situación y a las 9, si no diluvia, en el emplazamiento habitual". Y así ha ocurrido, haciendo además buenas las predicciones meteorológicas anunciadas por Paco Pérez.
Sin lluvia, pero con el asfalto aún mojado después de una noche de lluvia -he recogido 14 litros en mi pluviómetro-, a las 9 de la mañana -hay que decir que hoy hemos esperado algún tiempo más del puramente cortés por si aparecía algún rezagado- junto a Antonio Martínez y Antonio Pérez hemos partido hacia el sur, buscando rutas no contaminadas de barro y agua.
Inicialmente se trataba de bajar hasta Villaricos y regresar por Terreros y Jaravía por terreno asfaltado.
Al llegar a la altura de la entrada al cámping Hierbabuena optamos por descender hacia la rambla de Los Lobos, pero pronto descubrimos que, a pesar de que el camino se encuentra en perfecto estado, por la rambla baja un buen chorro de agua que nos "meandrea" la ruta y nos obliga a tener que ir entrando y saliendo del agua turbia cada dos por tres.
Así que, a las primeras de cambio, localizamos una escapatoria, abandonamos la rambla y ponemos rumbl hacia Muleria y Las Herrerías.
¿Por qué no subimos a Desert Spring? Asentimos y cambio de plan. Hacia Las Cunas.
Hacía más de 30 años que no pisaba esta zona y hoy, al fin, he retornado a los parajes donde en tres veranos consecutivos me gané unas cuantas "perricas" para sufragarme parte de los gastos de estudio en Almería.
¡Cómo han cambiado los llanos de la "Algarrobina"!
Y aquí, a las puertas de Desert Spring, después de haber dado una vuelta por toda la urbanización, hemos hecho el alto habitual del avituallamiento, etc, etc...
Y de nuevo en ruta en dirección a Las Cunas. ¡Qué gratos recuerdos de mi infancia, al lado de mi padre que trabajaba en la finca de D. Antonio Luis Soler Bans, otrora gobernador civil de Murcia y Granada!
De Las Cunas a Cuevas de Almanzora, si bien a la altura de la terrera de Orillas giramos hacia el río para subir por el camino de ribera hacia Portilla.
Y de Portilla, a Arnilla donde he aprovechado el momento para parar un momento a ver a mi madre.
Tiempo de descanso y cháchara y... manta y carretera en dirección a Los Lobos.
¡Qué buena mañana nos ha hecho! Hasta el sol nos ha acompañado en algún que otro momento del recorrido.
No obstante, en Las Canalejas, con Pulpí prácticamente a tiro de piedra, nos percatamos de que en el horizonte de la Sierra de Enmedio se ciernen nubes negras.
Nos toca acelerar el ritmo. La meteorología nos puede jugar una mala pasada y ya que hemos disfrutado de una mañana sumamente placentera, nos sentaría fatal llegar mojados.
Pero no. No ha habido novedades y la jornada ha concluido mejor de como empezó.
¿Fotos? Ni una. Otra vez estoy sin cámara. por problemas técnicos. Mejor dicho, sí: dos o tres, pero captadas con la cámara del teléfono. O lo que es lo mismo, como el que tiene un tío en América: inaccesibles.
Así pues, si algún día soy capaz de descargármelas, pues las pondé.
¡Con lo que me hubiera gustado grabar la "ramblá" de agua y hacer fotos en Desert Spring!
¿Y mañana?
Mañana, el reto de la Transenmedio, de la integral de la Sierra de Enmedio.
La abordaremos de Norte -Almendricos- a Sur -Medrano- y de Este a Oeste -Las Norias-
Y después de ello, en función de las fuerzas, proseguiremos o no hacia El Rincón de El Saltador para afrontar la subida al cortijo El Soto con bajada hacia el Centro Hípico o hacia Guazamara.
Así pues, cuidadín esta noche con el J.B. y asimilados que mañana bien temprano hay que sudarlo.
1 comentario:
Juventud divino tesoro
ya te vas para no volver
cuando quiero llorar no lloro
y, a veces lloro sin querer.
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