Había cierta expectación por conocer el recorrido de la quedada huercalense que Amador Campos y cía nos tenía preparada para esta jornada.
Preveíamos que la ruta se nos haría larga y por este motivo adelantamos la hora de partida desde Pulpí.
Me temo que algún que otro biker pulpileño se ha quedado "fuera de juego" por no haber echado un ojo a este blog.
Que nadie se moleste porque a tenor de la experiencia vivida no cabe duda que repetiremos, aunque con alguna que otra variante.
El término municipal de Huércal Overa encierra grandes sorpresas bikeras que nuestros compañeros se muestran dispuestos a seguir ampliándonos los horizontes.
A las 8:45 horas, José Parra -plenamente recuperado del palizón que recibieron sus cuadriceps en la jornada de ayer-, Fran Haro, José Cabrerizo, Francisco Toledo y este narrabike, con algo más de frío que ayer -el termómetro del cruce de los semáforos nos avisaba de estar sólo a 2º, circunstancia que ya nos confirmaban nuestros ateridos dedos-, partíamos en dirección al Centro Hípico.
Allí, sentados -aunque con ganas de habernos devuelto la pirula que le hicimos a ellos dos semanas atrás- el Guazabike Team representado por Paco Pérez, Domingo Parra y Diego González.
Tras la foto del encuentro, pedales, manta y rambla hasta plantarnos en la rotonda de El Saltador donde nos topamos con Juan Parra -hoy no iba en bici- y esperamos la llegada del Huércal-Overa Team mientras el servicio técnico de mantenimiento en ruta ajusta el sistema de frenado de la Specialized de Paco Pérez
Saludos y... ¡sopresa! El Vanderuta Team también se han sumado a la quedada.
Ni más ni menos que una treintena de bikers, según me ha apuntado José Parra, dispuestos a afrontar la subida a La Fuensanta a través de las ramblas.
En el tránsito desde la rotonda hasta Úrcal se produce el primer pinchazo de la jornada, circunstancia que determina que el grupo se detenga y algunos aprovechen para "cambiar aguas" e incluso realizar ajustes mecánicos.
A la altura de Úrcal comienzan a sobrar los chalecos y paravientos. Despelote generalizado y a batirse el cobre con la rambla de Erre.
Al principio, con un 3% ó 4% de desnivel medio, la ascensión me resulta cansina y hasta aburrida.
Pero de pronto, el paisaje se transmuta. El lecho de la rambla se estrecha, se encaja en la montaña... Un auténtico y serpenteante cañón. Una zona de singular belleza en la que hasta un regato de agua capta nuestra atención.
¡Qué sabia es la naturaleza! Hace que te entretengas observándola para que no mires el GPS y te percates de las dificultades: el lecho se empina hasta el 12% en alguna zona, las piernas comienzan a acusarlo y el grupo se fracciona como el rosario de la aurora.
Último reagrupamiento y... ascensión final a Erre y a La Fuensanta.
Tiempo de avituallamiento, cambios de aguas, sesiones fotográficas e incluso aprovecho las indicaciones que me han dado para bajar hasta la rambla y probar el agua del pozo ubicado en ella.
¡Muy rica! Es un recurso del que podremos echar mano cuando se tercie.
Y a partir de aquí, la gozada de la jornada: la vereda del cementerio hacia la rambla Grande.
Cresteo y más cresteo por senda y por "fuera senda" -no me gusta bajar con las ruedas encajadas en los regatas que genera el agua o los frenazos de motos y bicis.
Ha sido, sin lugar a dudas, salvando las pocas dificultades técnicas, lo mejor de la jornada.
¡Qué pena haberme quedado sin batería para haber captado fotográficamente este entorno!
Todos, cada uno como ha podido, hemos ido descendiendo hasta alcanzar finalmente el lecho de la rambla Grande.
Desde aquí en adelante, por un lecho perfecto, se ha "volado" hasta el punto de incrementar la media en más de 2 kms. hora.
En el cruce de la carretera que une Huércal-Overa con Úrcal nos despedimos del resto de bikers y acompañados por Amador Campos ponemos rumbo hacia Pulpí atravesando la zona de El Saltador Viejo.
Después de pasar la rotonda de El Saltador -hemos vuelto por la misma ruta de subida- Fran Haro sufre un pinchazo en la rueda delantera, incidencia que es subsanada en un periquete.
¡Habrá que empezar a pensar en poner "tubeless"!
Desde aquí en adelante, pedales y más pedales.
Paco Pérez que había confesado ir justo de fuerzas nos sorprende al situarse al frente del grupo y comenzar a tirar como un poseso.
En el Centro Hípico -¡menuda movida de caballos y personas había hoy! nos despedimos de Paco Pérez y de Diego González en tanto que Domingo Parra se une a nosotros para proseguir ruta hacia Los Arejos, patria de la señora.
Más adelante, en el desvío hacia El Convoy, el grupo vuelve a fraccionarse: Fco. Toledo, José Parra y Fran Haro hacia El Convoy; nosotros -José Cabrerizo, Domingo Parra y yo- hacia Pulpí.
Al final hemos recorrido 66.5 kms. a una media de 17.8 kms/h.
Y que nadie se despiste porque vamos a volver, si bien habrá cambios en los planes de aproximación a Huércal-Overa.