¡Menuda mañana de frío! Hay que ser masoquistas para exponerse a tanto sufrimiento. Ni con guantes de cuero he sido incapaz de sentir los dedos de las manos en los priemros 20 kms. de una jornada que ha contado con la participación de José y Toni Parra -reincorporados después de las faenas oleícolas familiares-, Toledo y Alfonso junto a mi hijo Fco. José que, por segunda vez, se ha vuelto a unir al grupo.
En la propuesta matinal, ascensión a El Cucharón, enclave de los populares repetidores de Cuevas de Almanzora, por la vertiente de El Alhanchete.
Y prácticamente como "policos" -algunos charcos de agua aparecían cubiertos de una capa de hielo- ponemos rumbo por carretera hacia Guazamara donde se sigue notando el rigor del frío y del hielo adherido en los techos de los coches aparcados en plena calle.
A través de la cuesta Marquina y por el paraje de Jaula buscamos el encuentro con el camino Real por el que transitamos hasta alcanzar el camino que nos conduce entre fincas de cítricos y campos de lechuga hasta la confluencia con la rambla de Jucainí.
Desde el paraje de los Tres Cabezos nos dirigimos hacia la Era Alta y posteriormente a Las Cupillas y El Alhanchete, lugar donde iniciamos, con bastante retraso con relación a ocasiones anteriores, la ascensión final, entre cítricos, al lejano y majestuoso Cucharón.
Como es habitual en tan singular empeño, al llegar al paraje de la mina de los Tres Pacos nos detenemos para la necesaria ingesta de vituallas y, llegado el caso, el oportunísimo cambio de aguas.
Sabemos lo que nos queda por subir y cada uno, en comunión con sus músculos y fuerzas, comenzamos a subir.
En las primeras rampas, opto por quedarme atrás para marcar el ritmo de ascensión de mi hijo Fco. José que se enfrenta por primera vez a este reto.
Después sería Alfonso el que se uniera a él para culminar el tramo intermedio.
En el tramo final nos topamos con Domingo, del Guazabike team, que después de haber subido por la variante del cortijo del Soto hasta el Cucharón descendía hacia la mina de los Tres Pacos con la intención de regresar hacia Guazamara abordando la variante de ascensión por tierra hacia el Cucharón.
Le invitamos a que nos acompañe en nuestra ascensión, se da la vuelta y todos hacia El Cucharón -él por segunda vez, ¡menuda paliza!.
En esta ocasión le paso la cámara de fotos a Toni -muy fuerte últimamente- para que se adelante a todos y grabe la ascensión con destino a la galería del CDC Pulpí de YouTube.
Tras coronar el alto, tiempo para recuperar el "resuello", de dar cuenta de las últimas vituallas, de realizar la foto de rigor y ¿cambio de aguas...?
Y a partir de aquí, por asfalto, rumbo hacia El Rincón de El Saltador.
¿Otra vez frío? Resulta Inexplicable que a las 12 y poco del mediodía, después de haber sudado en la subida, que aún se sienta la rasca matinal. ¿Será la nieve acumulada estos días en la sierra de María la culpable de esta sensación?
Una vez en la carretera de El Saltador y de vuelta por el camino que nos lleva hacia la rambla de los Mahomas, el grupo se fracciona: Fco. José ha notado algún que otro pinchazo en sus piernas y se reserva en el pedaleo durante un tramo.
A la altura del Centro Hípico nos despedimos de Domingo y ponemos rumbo hacia Pulpí envueltos en una animada charla técnico deportiva en la que la reciente "manita" del Barca al Madrid acapara todos los comentarios.
Y sin darnos prácticamente cuenta, mira por donde, sorteando algún que otro obstáculo, se nos brinda la ocasión de "inaugurar" -sólo nos faltó cortar la cinta- el nuevo puente del poligono pulpileño.
Así pues, que quede constancia de que los bikers pulpileños fueron los primeros -como ya ocurriera con la cuesta del Capitán- en transitar por esta nueva infraestructura viaria.
Y para mañana, domingo, una nueva aventura: el regreso al cautivador territorio aguileño de Tébar.
La salida, como se ha venido realizando hasta ahora, desde el cuartel de la Policía Local, a las 9.00 h.
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