Lo que son las cosas. Esta mañana, como muchas otras, no sabíamos qué hacer y venga, propuestas a votación. ¿A la sierra de Almagro? Y todos lo aceptamos de buen grado.
Nos ponemos a pedalear, esta vez contando con un nuevo biker -mi hijo Fco. José que ha comenzado a aficionarse en Granada a esto de la btt y ha venido a pasar el fin de semana- en dirección al Rincón de El Saltador.
La intención inicial era abordar la ascensión a Sierra de Almagro desde la vertiente de El Saltador y una vez arriba decidir si se descendía por Cuevas o bien por el cortijo del Soto hacia Los Guiraos.
Este era el planteamiento inicial, pero como quiera que Antonio Pérez "fragüero" desconocía la subida de la variante del cortijo del Grajo y sabiendo que es un tramo que requiere fuerza y habilidad para enfrentarse a mitad de su recorrido a rampas que marcan el 27% de desnivel salpicadas de tierra y piedra suelta, como auténticos machos nos lanzamos al asalto.
Nada más comenzar la ascensión comienzo a tener problemas de tracción hasta el punto de que doy con mis huesos en tierra. No me ha dado tiempo ni a liberar el calapié.
Tras recomponer la figura, lo intento de nuevo y con el corazón por encima de las 170 ppm -ha alcanzado un máximo de 183- lo intento de nuevo, pero la tracción no funciona o tal vez el motor que no ha desarrollado la fuerza necesaria y a escasos 150 metros de la cima desisto y pongo pie a tierra. No quiero pegarme otro "gachapazo".
Teléfono móvil a mano y a captar la ascensión del resto del grupo: José y Toni Parra, Vicente "Suna", Alfonso Jiménez, Antonio Pérez y mi hijo Fco. José -menudo estreno ha tenido.
La verdad es que costaba trabajo hasta subir tirando de las bicis.
Tras el reagrupamiento en el collado del cortijo del Grajo -alguna que otra vitualla al cuerpo- comenzamos el descenso hacia el valle y posterior ascenso por camino encementado hasta el merendero de La Rápita, lugar habitual en el que nos detenemos para reponer energías.
Este lugar es ideal para venir provistos, como propugna Antonio Pérez, de una bota de buen vino, ajos frescos, una buena manta de tocino, chorizos... Vamos, mano de santo para el colesterol.
Tras el avituallamiento, rumbo hacia el collado de El Cucharón, lugar donde nos volvemos a encontrar con el veterano huercalense Juan Sánchez- esta vez en traje de "faena" bttera- y se une al grupo hasta llegar a las inmediaciones de Los Guiraos desde donde pone rumbo hacia el Centro Hípico en dirección a El Saltador.
Nosotros tomanos dirección a Guazamara y José Parra, conocedor de la pedanía que le vio nacer, nos conduce por el flamante paseo de ribera y por la vega guazamareña hasta enlazar con el camino de El Largo a la Fuente que pronto abandonamos para dirigirnos hacia el paraje de Los Brozas y desde allí hacia La Fuente.
Al final, según mi GPS se han recorrido 51,9 Kms habiendo "logrado" una media de 14.9 Kms/h., cifra que no está nada mal teniendo como referencia las aventuras vividas en la Sierra de Almagro.
Y mañana, a partir de las 8:30 horas, lo anunciado: ruta nueva en el paraje de Tébar.
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