Lamentablemente la Sierra del Aguilón ha sido pasto de las llamas y todo apunta, a tenor de la localización del origen del desastre, que se ha debido a la conjunción del vendabal de poniente que nos ha azotado durante toda la jornada y a una imprudencia cometida en los trabajos que se vienen desarrollando contra reloj para sustituir los actuales raíles de la vía ferrea Lorca-Águilas.
Sea este o no el motivo, el hecho es que una vez más los pulpileños salimos perdiendo y en este caso una zona de monte bajo y abundante matorral.
Imagen captada y remitida por Pedro Gª Carraco
El hecho de que el fuego comenzara a propagarse a últimas horas de la tarde y de que la noche se echara encima ha impedido el despliegue aéreo de los equipos contraincendios, aunque si hacían acto de presencia las dotaciones terrestres.
Habrá que esperar al nuevo día para evaluar los daños producidos, si bien hay algo que es ineludible: tardaremos muchos años en volver a ver verdeando la vertiente sureste del Aguilón.
Ahora sólo falta que la sabiduría de la naturaleza comience a dar muestras de los dones que atesora.
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