Después de haber hablado ayer tarde con Paco Pérez, todo apuntaba a que hoy me tocaba salir sólo o, en el mejor de los casos, acompañado de mi hijo Antonio.
Pero no ha sido así. Ultimando las bicis, Juan Francisco Baraza me avisa de que está esperándome en el cuartel de la guardia civil -se entiende que para salir de ruta.
Comenzamos a caminar mientras vamos hablando del recorrido de hoy. Hay unanimidad, a la costa; si bien echamos mano de las posibles variantes: Por Grima, por Villaricos y aprovechamos para ver unos restos mineros que ha descubierto Juan Francisco...
La opción de los retos mineros me apasiona y trazamos el plan: Por El Convoy en dirección a Los Guiraos y desde allí al Largo para bajar por carretera hasta Los Lobos antes de tomar la rambla que nos bajará hasta Villaricos.
Ese era el plan, pero mira por donde, en plena finca de Fátima, divisamos en la lejanía un grupo de bicicleteros, aparentemente muy jóvenes.
Pronto llegamos a su altura y de inmediato los identificamos: Cristóbal, Matías, Juan Carlos, Alex, José y Valdivieso Jr.
Están dispuestos a llegar a Los Guiraos y les enseño un camino alternativo que discurre por las Lomas de Al-Farax.
Nada más comenzar a pedalear a su vera descubrimos que no todos están hechos a las bicis. Matías, Cristóbal y Alex comienzan a quedarse descolgados.
Poco a poco, alcanzamos Los Guiraos. Primer conato de darse la vuelta por parte de Cristóbal y Matías.
Les convencemos de que deben seguir y volver a Pulpí en grupo y así lo entienden.
Cristóbal comienza a tener problemas con el inflado de su rueda delantera y opta junto a Matías por bajar hasta El Largo por la carretera con objeto de unirse allí al resto del grupo que ha bajado por la rambla de Las Gachas.
Reagrupados en El Largo, tras la foto de rigor, considerando que Juan Carlos, Jose y Valdivieso Jr. se encuentran fuertes, que jamás han bajado a Terreros en bici y que desean hacerlo hoy, reconsideramos nuestro plan de ruta y decidimos mostrarles gustosamente el camino en tanto que el resto ponen tierra de por medio por el camino de vuelta de enlaza Grima con La Fuente.
Poco a poco, con alguna que otra pegiguera, se llega al punto más alto del camino, al chalet que corona el valle.
Llegados aquí optamos por tomar la variante de descenso a la rambla de Pozo Esparto y desde allí enlazar con la variante de Cala Panizo que nos llevaría costeando hasta Terreros.
En plena playa de La Entrevista aprovechamos un caballón para que el personal se ejercite en el noble arte del salto en altura y longitud.
El vídeo no deja lugar a dudas. Todos a saltar, una y otra vez. Incluso yo lo intento.
Más adelante, en las escaleras de acceso a El Calypso, nueva zona para recrearse en el arte de bajada de escaleras y, como no, también con el vídeo como testigo de ello.
Todo el mundo, jóvenes y no tan jóvenes -Juan Fco. y yo a no reunimos condiciones para incluirnos en este grupo aunque sí nos sintamos como tales- superó la prueba sin ningún problema.
Y quedaba la única dificultad de la jornada. El asalto a la Cuesta del Capitán. Un auténtico reto para los tres críos.
Una descanso a la altura del Bar El Botas -había que reponer agua y energía- y todos para arriba.
¡Menuda gozada! Estos críos tienen madera de buenos bicileteros. Y lo más bonito de todo: les ha encantado el recorrido.
Y mañana, miércoles, contando de entrada con FranciscoToledo y Pepe Cabrerizo, nos enfrentaremos a la Transalmagro abordada desde la variante de Huércal Overa a Santa Bábara.
Es decir, que 4 horas no nos las quita nadie a no ser que a la hora de la partida -9.30 horas en el cuartel de la Guardia Civil- se cambie el recorrido.
1 comentario:
Saludos, y que gozada
ver a los chiquillos
bicicleteando con "viejecillos".
Esto sí es predicar
con el ejemplo.
Que en 2010 siga aumentando
la afición en general y,
sobretodo en los niños.
Mens sana in corpore sano.
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