La jornada se iniciaba pasadas las 9 de la mañana con un tramo neutralizado de 4 kms.
Estaba desilusionado por no haber realizado la ruta larga, pero la verdad es que, además de un palizón, no se perdió otra cosa.
Una vez dada la salida real, los cerca de 400 bikers inscritos, cada uno según sus fuerzas -al final nos faltarían a más de uno- e intenciones de cara a la clasificación general, comienzan su particular singladura totanera.
Poco a poco los kms. comienzan a incrementarse -unos muy fáciles de digerir, otros, en cambio se nos atragantan. Como ejemplo, la dichosa rambla que nos aparece en el recorrido largo después de más de una veintena de kms. entre lomo y espalda, o la problemática subida empedrada que nos conduciría a la cima de la prueba, por encima de los 1000 metros de altitud. Y qué decir de la "rampita" previa a la zona zigzagueante de la canalilla abandonada de conducción de agua. Y de postre, otra rambla con toneladas de arena suelta. ¡Esto no se le hace a los amigos!
A mí me ha resultado muy complicada completar el recorrido largo. Realmente, aunque a veces la memoria nos traiciona, la prueba que más me ha costado concluir.
Los cuádriceps me han jugado una mala pasada y me han obligado a bajar el ritmo hasta casi "paso de tortuga" si quería llegar a meta. Vamos, una desesperación.
Al final, después de 4 horas y 43 minutos -tiempo registrado por mi crono, ya veremos lo que recoge la clasificación oficial que indudablemente será superior porque no ha habido avituallamiento donde no haya parado- me he plantado en meta junto a mi compañero de fatigas de Puerto Lumbreras, del MTB Cabezo de la Jara, con el que he realizado al menos la última decena de Kms.
Todos los bikers pulpileños concluyeron el recorrido largo a excepción de Pedro que marchaba como un misil y que en la primera parte de la prueba sufrió un reventón de la rueda que le supuso una parada de 45 minutos para solventar el problema y se vio obligado a acometer la ruta corta.Estaba desilusionado por no haber realizado la ruta larga, pero la verdad es que, además de un palizón, no se perdió otra cosa.
A nivel de resultados, un nuevo podio. Esta vez - y no podía ser de otra manera- Mª José se alzó a lo más alto del cajón: campeona por delante de Crsitina Sobrado del CDC Moratalla.
Del resto de resultados habrá que esperar a la publicación de la clasificación general.
Mención especial hay que hacer de nuestro amigo y socio del club Juan Terrones que defendiendo los colores del Cm Lorca también subió al podio en un extraordinario segundo puesto.
A partir de ahora, a descansar de tanto ajetreo y palizón porque el próximo sábado tenemos otra cita, la quedada con nuestros compañeros del CDC Carboneras.