La Fuensanta, la senda de la Fuensanta y la rambla de Erre han conformado el atractivo principal de la primera jornada mtebera septembrina.
Tres objetivos cumplidos en una misma salida compartida junto a José González González que además ha tenido ocasión de conocer este entorno huercalense.
Inicialmente, como viene ocurriendo desde tiempos inmemoriales, no teníamos prevista ninguna ruta concreta.
Todo iba a depender de los bikers participantes, pero a las 7:45 horas -en tanto no cambie el horario está será la nueva hora de salida de los sábados y domingos- nadie estaba en el punto de encuentro.
Así pues, al llegar al cruce semafórico, hemos optado por tomar la carretera en dirección Huércal Overa para llegar lo antes posible a la Fuensanta.
En poco más de 1 hora, subiendo por la carretera de Úrcal, nos hemos plantado en el cruce de La Fuensanta/Erre.
A partir de aquí, cada uno a su ritmo, iniciamos los 7 kms. de tendido ascenso hasta la ermita de la Fuensanta -el próximo fin de semana celebra sus fiestas patronales.
Primeras fotos de la mañana, avituallamiento y retorno hacia el acceso a la senda en descenso de la Fuensanta.
La lluvia de la jornada de ayer viernes ha facilitado que tanto la tierra como las piedras se hayan asentado ofreciendo la senda un aspecto inmejorable.
Una vez alcanzado el lecho de la rambla, optamos por remontarla en dirección de nuevo a La Fuensanta.
El primer tramo, perfecto y sembrado 
de mucha vegetación. La que más no ha gustado ha sido la de las higueras porque sus frutos nos han servido de avituallamiento: sabrosísimos tanto los negros como los pajareros.
El segundo tramo, para las cabras porque hemso tenido que acostillar con nuestras bicis para salvar el desnivel abrupo de la rambla.
La buena intuición de José ha contribuido a encontrar, entre barrancos y almendrales, la salida hacia la carretera de La Fuensanta.
Y de nuevo en La Fuensanta para abordar el tercer objetivo: el descenso hacia Úrcal por la rambla de Erre.
El desnivel negativo de la rambla nos conduce sin apenas pedalear hasta la pedanía de Úrcal desde donde ponemos rumbo hacia la rambla de las Norias por la que hemos bajado hasta las inmediaciones del Turvinto donde hemos girado a la izquierda para retornar a Pulpí por el camino de Benzal.
Al final, casi 70 kms. de pedaleo y algo más de 4 horas subido a la bicicleta para acumular más de 1000 metros de desnivel.
de mucha vegetación. La que más no ha gustado ha sido la de las higueras porque sus frutos nos han servido de avituallamiento: sabrosísimos tanto los negros como los pajareros.El segundo tramo, para las cabras porque hemso tenido que acostillar con nuestras bicis para salvar el desnivel abrupo de la rambla.
La buena intuición de José ha contribuido a encontrar, entre barrancos y almendrales, la salida hacia la carretera de La Fuensanta.
Y de nuevo en La Fuensanta para abordar el tercer objetivo: el descenso hacia Úrcal por la rambla de Erre.El desnivel negativo de la rambla nos conduce sin apenas pedalear hasta la pedanía de Úrcal desde donde ponemos rumbo hacia la rambla de las Norias por la que hemos bajado hasta las inmediaciones del Turvinto donde hemos girado a la izquierda para retornar a Pulpí por el camino de Benzal.
Al final, casi 70 kms. de pedaleo y algo más de 4 horas subido a la bicicleta para acumular más de 1000 metros de desnivel.
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