Tras el bullicio y el ajetreo de Viernes Santo hoy la jornada debía saber a Gloria sobre todo después de haber intentado recuperar el maltrecho cuerpo que nos dejó la disputa el pasado domingo de la V Maratón Ciudad de El Ejido.
La verdad es que hasta el pasado miércoles las piernas seguían acusando tan sobrehumano esfuerzo y para colmo, si algo nos faltaba, nos echamos a la calle para presenciar y aguantar de pie, como pasmarotes, los parsimoniosos desfiles procesionales pulpileños.
No hay cuerpo que pueda "aguntar" tanto ajetreo y eso es algo que hoy Sábado de Gloria podía pasar factura.Con esta montura no vale |
De salida contamos con la incorporación de José González que ha venido desde tierras valencianas a pasar unos días de asueto -dice que no ha cogido la bicicleta desde septiembre- y con la compañía moral de Sebastián Pérez -digo moral porque lo que no se puede hacer es presentarse a la hora de la salida con montura equivocada: hoy tocaba mtb, no moto.
Alguien propone subir la sierra de Almagro desde la vertiente de Cuevas y dicho y hecho.
Nos ponemos en marcha hacia el Centro Hípico para desde allí dirigirnos a Los Guiraos.
Y como siempre suele ocurrir -esto es increíble despues de tantos cientos y cientos de Kms. por estos entornos- hay algún biker que desconoce la variante de la cantera de Los Guiraos a la Torre de las Mateas.
Así pues, no queda más remedio que oficiar de anfitriones para ellos y gustosamente lo hacemos.
El tránsito desde la cantera a la Torre de las Mateas por la senda "salvaje" resulta cuando menos complicado fundamentalmente porque por aquí se pasa de "uvas a peras" y en esas condiciones el paso termina angostándose y las malezas invadiendo "la calzada", circunstancia que obliga a ser extremadamente cautelosos en el pedaleo por temor a no saber con qué obstáculo podemos toparnos.
El tránsito da para tanto que hasta, sin percatarme de ello, me quedo a dos velas con la tarjeta de vídeo. ¡Se acabaron las fotos y los vídeos!
Ahora el testigo está en manos de la Blackberry de Vicente.
Y se lo ha tomado tan a pecho que ha oficiado a la perfección su cometido: fotos y vídeos por doquier.
En la transición hacia El Alhanchete, rodando por la finca de Alfonso García buscando el enlace con el camino de subida a Fuente Álamo, incomprensiblemente la rueda delantera no es capaz de salvar un regato de escasamente diez centímetros de profundidad -creo que no he puesto todo lo que debía para evitarlo- y salgo disparado por delante del manillar a la vez que cubierta "destalona" y pierde parte del líquido sellador.
Manos a la obra. Damos viento y proseguimos hacia adelante.
¿Por qué no subimos hasta Fuente Álamo y recargamos agua?
La sugerencia se convierte en orden y allí que nos presentamos todos.
Este paraje ha dejado de ser desconocido para algunos lo mismo que la senda de la variante que nos conduce hasta la finca de naranjos ubicada en la antesala de la ascensión a la Sierra de Almagro.
Hoy no hemos tenido problema alguna con relación a la localización del punto de enlace con la carretera de subida.
Y a partir de aquí comienza la "diáspora". La sucesión de dificultades orográficas junto a las exigencias físicas determinan que el grupo se fraccione totalmente.
En la avanzadilla, Vicente González, Fco. Toledo y Bartolomé Pérez; más atrás, este narrabiker junto a Antonio Pérez; algo más atrás, Antonio Martínez, y cerrando "la cordada" Alfonso Jiménez, José González y Patricio Rodríguez.
Alcanzado el collado de El Cucharón prosigo la ascensión hacia la cima de los repetidores.
Hace mucho tiempo que no visito los repetidores y hoy, sábado de Gloria, quiero vestirme de Gloria.
Mientras tanto Fco Toledo opta por bajar al encuentro del resto del grupo, Bartolomé Pérez toma las de Villadiego y baja hacia Pulpí por el El Rincón de El Saltador -¿algún día logrará terminar la ruta junto a los que salimos?- y finalmente Vicente Glez. se anima y también corona El Cucharón lo mismo que hace más tarde Antonio Pérez.
Nadie más se atreve a subir. Sólo Antonio Mtez. lo intenta, -Vicente baja infructuosamente en su búsqueda- pero el resto de "la cordada" le indica que ellos ponen pie en polvorosa hacia Pulpí y él desiste en su intento.
Tiempo para la última foto de la jornada y a volar hacia Pulpí.
Como si de buenos indios se tratara, comenzamos a rastrear huellas y a seguirles los aires.
Han subido por El Soto -allí que vamos nosotros-, han tomado la variante hacia la rambla de los Mahomas -y nosotros también.
Al final, a la altura del otrora bar Benzal, los divisamos negociando la rotonda de acceso al polígono.
¡Hemos llegado pisándole los talones!
La verdad es que al final la osadía del sábado de Gloria se ha tornado en penitencia a tenor del desgaste físico acumulado.
No obstante, mañana, si el tiempo no lo impide -siempre podemos echar mano de los chubasqueros- la aventura continuará. Eso sí, será "light".¿Los vídeos de la jornada? En estos momentos, caminando hacia Youtube.
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