Emulando a las cabras

¡Cómo pasa el tiempo! Prácticamente casi un mes sin dar señales de vida.

Sé que más de uno se ha preguntado y preocupado por mí durante este tiempo.  No pasa nada, sólo obligaciones, trabajo y alguna que otra actividad lúdica desvinculada de la bici.

Pero ya estamos de vuelta y hay que recuperar el hilo perdido.

Hoy, sábado 23, algo más tarde de la hora acostumbrada -ya las mañanas se van acortando- hemos tomado optado por emular en una parte del recorrido a las cabras y como tales nos hemos comportado salvando veredas y riscos en los parajes de Fuente Álamo.

 En el grupo de partida había "bikers" que desconocían parajes como los de la cañada de Tegefín -¡menuda cuesta a pesar de abordarla en bajada!-, la Torre de las Mateas -aquí mi GPS mental me ha jugado una mala pasada, preludio de nuestras andanzas capriles-, Fuente Álamo -zona de avituallamiento y de reposición de agua...

Como nuestro objetivo inicial era bajar hasta Cuevas y ascender hasta la cima de El Cucharón, he aprovechado para revivir tiempos pretéritos y transitar por el casi desaparecido camino borriquero que unía este paraje con Cuevas y que servía como vía de acarreo del agua que el vecindario precisaba fundamentalmente para beber.

A pesar de que de eso hace cuatro décadas, aún hay personas que a lomos de sus "caballerías" motorizadas acuden a este paraje a por tan preciado líquido.

Las imágenes captadas en este tramo maltrecho hablan por sí solas.

Desde aquí, bordeando la finca de cítricos -¡Qué mandarinas más ricas!- hemos accedido a la serpenteante vía asfaltada de acceso a la cima de Sierra Almagro.

Eso sí, después de mil peripecias para encontrar la forma de enlazar y que no podía ser de otro modo sino emulando de nuevo a las cabras.

Aquí, Fco. Toledo, acuciado por su condición y atención de padre "novel", abandona el grupo y regresa hacia Pulpí.

Y comienza el asalto final. Son 7 kms. los que nos separan de la cima y tramos de rampas del 18% -antes y después de superar la zona de eses de la ascensión sin olvidar los rampones del 19% para coronar El Cucharón.

Alfonso Jiménez, Antonio Mtez. "Cerve" y Gabi Jiménez -hoy se ha unido a nosotros- pasan olímpicamente del desafío y  descienden directamente hacia Pulpí.

José y Toni Parra, Vicente "suna" -es la tercera salida que hace conmigo-, Antonio Pérez "fraguëro" y este "proponedor" de rutas inviables" optamos por castigarnos un poco más y como cada uno ha podido ha  coronado la cima situada a 725 metros según el GPS.

Damos cuenta de alguna que otra mandarina que se había adherido a nuestra indumentaria mientras transitábamos entre cítricos, fotos de rigor para dejar constancia de tamaña hazaña y a bajar.

¡Qué frío he pasado en este descenso! Antonio Pérez sí que sabe de esto y emulando a los profesionales de la carretera ha destrozado un periódico para protegerse del sudor helado y del tiriteo.

La siguiente dificultad se encontraba metros más abajo, la ascensión al popularísmo cortijo del Soto.

Ni que decir tiene que desde aquí hasta Guazamara el descenso, salvadas las dificultades de la piedra suelta, es muy rápido y como tal se realiza.

Llegados a Guazamara, después de haber solventado el pinchazo de mi rueda delantera -esta vez sí que funcionó el tubeless-, considerando la hora -más próxima a las 2 que a la 1-, metemos plato y rumbo a Pulpí.

Mañana será otro día y a partir de las 8:45 horas abordaremos la ascensión a La Fuensanta de Huércal Overa.

Y como sé que el personal quiere verse y disponer de la ruta "gesepeada" pues santa palabra. Aquí estarán una vez que concluya la subida de las mismas al servidor.

Ruta: Sábado, 23, ¡Como cabras! 

Ruta: Sábado, 16, Huércal la Vieja

Ruta: Sábado, 9, Sierra Enmedio