Sábado. Mano de santo. El diclofenaco, ibuprofeno y el masaje de arnica me han dejado como nuevo.
Bueno, casi nuevo. Los cruzados debieron sufrir mucho en Sierra Nevada y no quiero castigar mis rodillas por lo que opto por seguir tratándome y quedarme en casa. Aún así, tengo la sensación de que aún cojeo algo.
Domingo. Las previsiones meteorológicas anuncian lluvia. En estas condiciones prefiero quedarme en casa, descansando.
Las previsiones se cumplieron y el grupo de Alfonso Jiménez -muy atrevidos ellos- volvió hecho una sopa.
El fin de semana próximo habrá más oportunidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario