jueves, 8 de diciembre de 2011

Carrasquilleando

Estaba anunciado que nos íbamos a las sendas de la sierra de la Carrasquilla y así ha sucedido.
Ni más ni menos que una veintena de carrasquilleros nos hemos dado cita en esta nueva a la par que festiva convocatoria coincidente con el día de la Inmaculada.
Unos saliendo desde Pulpí y otros haciéndolo desde Águilas, tal y como estaba estipulado, nos hemos encontrado en la explanada de la Venta San Felipe y desde aquí hemos abordado la aproximación al "carrasquilleo".
 
En esta ocasión la vía de aproximación elegida ha sido la de la vetusta N-332-Aguilas-Cartagena.
Una vez alcanzado el desvío de Campo López, tiempo para el reagrupamiento, el avituallamiento y los cambios de agua antes de ascender al alto del Campo Los Lirias punto desde el que ya comenzaba a divisarse el arranque "carrasquillero".
Nuevo agrupamiento, abandonamos la carretera y todos cañada arriba para adentrarnos en el corazón de la sierra de la Carrasquilla.
 
A escasos metros de la primera de las cuatro sendas a las que hoy nos  enfrentábamos, Toni Parra comienza a tener problemas mecánicos con el desviador trasero hasta el punto de que le "invade" el territorio radial.
Me toca oficiar de ingeniero mecánico. Un toque por aquí, un toque por allá, patas arriba y al final la solución le permite salir del paso de cualquier manera.
 
Abordamos la primera senda, me adelanto para hacer alguna que otra foto, el grupo se desperdiga y unos acompañan a Vicente "Sleck" Suna dispuesto a mostrar la nueva senda, ¿la del búho?, otros se van erróneamente tras la estela de Pedro García que toma las de Villadiego -la primera de las sendas que él mismo nos mostró tiempos atrás- al no disponer de rueda de referencia a quien seguir.
Ni que decir tiene que todos los que han transitado por la nueva senda han agradecido no sólo su trazado espectacular -incluido el paso entre los dos pinos que a mí me ha hecho bajarme de la bicicleta por delante del manillar- sino también el estado del suelo y de las roderas de los tramos más complicados.
 
Hoy, particularmente, he disfrutado como un marrano en este tramo.
Como todos los caminos conducen a Roma, ambos grupos hemos coincidido en la zona de la barrera -así se lo habíamos comunicado a Pedro García por teléfono al descubrir que no venían en nuestro grupo-, punto de entronque con la bajada hacia la rambla de la Carrasquilla. Algún día tendremos que bajar por aquí para descubrir este tramo serrano.
Y de aquí, al tercer tramo de sendas. Corto sí, pero muy revirado y técnico.
 
Tras el nuevo reagrupamiento, a tenor de la hora y como quiera que los aguileños -Javier, Macario y Bartolomé- tienen cierta prisa, optamos por disgregarnos: ellos continúan por la variante "colmenera" para enlazar con la vía de servicio de la autovía de Lorca a Águilas en tanto que nosotros nos decantamos por el último tramo de sendas -menudos tortazos se han dado Antonio Oller y Jaime por llevar ciertos apéndcie es el manillar con la dichosa "bojalaga" invasora- que, tras bordear los terrenos del complejo deportivo del campo de golf, nos permite enlazar con el tramo final de la rambla de la Carrasquilla.
 
Alcanzada la vieja carretera de Águilas a Lorca, en el entorno de Purias, optamos por tomar la variante más rápida.
En este caso es Vicente y el Guazabique Team los que más prisas tienen por concluir la jornada, circunstancia que se pone de manifiesto nada más llegar a las inmediaciones del bar Picoteo.
El hecho de que me haya quedado "conduciendo" a Patricio Rguez. y Antonio Oller por el intrincado vericueto de la variante del camino de la Torre -cualquier despiste en los cruces puede llevarte a lugares equivocados- ha determinado que no les haya podido seguir ni el rastro.
No obstante, con el permiso de Patricio y de Antonio,he aprovechado para contrarrelojearme hasta dar alcance a Jaime en la zona de La Escarihuela.
Con todo el desarrollo metido, a 145 pedaladas por km. -me  encanta esto de tomar referencias a pedaladas-, con el velocímetro siempre por encima de los 36/37 kms./h. y las "rpm" entre 165 y 170 pulsaciones, he probado las piernas y me han respondido de maravilla.
¡Regresaron las buenas sensaciones!
Al final, casi 64 kms. en un tiempo de pedaleo de 3:30:38.
Y lo mejor de todo, haber disfrutado de una jornada "inmaculada" con un excelente grupo de bikers.
Y como el fin de semana está al caer, a propuesta de Vicente, este sábado nos vamos a la sierra aguileña de los Mayorales.
Así pues, a las 9:00  comenzamos otra "pedalada".  


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