!Qué cosas más curiosas y contradictorias tiene esto del MTB!
Sobre todo en los prolegómenos de cualquier marcha, en los saludos iniciales.
¿Qué tal? A echar un ratico.
Parece ser que las alturas alpujarreñas trastocan la percepción del tiempo a la mayor parte de los bikers. ¡Qué pocos sensatos e inconscientes llegamos a ser!
El hecho es que lo que se anunciaba como "un ratico" se convertiría a la postre en una auténtica jornada laboral, al menos en mi caso.
La verdad es que al margen de esta visión, la jornada ciclista en la Alpujarra almeriense ha sido memorable: imposible olvidar tantas dificultades y penurias musculares, aunque la belleza de los parajes y las panorámicas contempladas de los pueblos de Sierra Nevada y Sierra de Gádor merecía sufrir hasta la extenuación.
Kilómetros y kilómetros de subidas interminables, hasta superar los 1900 metros en Sierra Nevada y los 1600 en Sierra de Gádor, tramos del 20% - pocos, pero ahí estaban-, kilómetros y kilómetros de bajadas -menudo descenso por la Cuesta Imposible que nos llevaría hasta Fuente Victoria.
Desde luego, el CDC Los Mastrinkais se ha "currado" esta primera edición -tal vez se hayan pasado en el cálculo de la distancia, 97 kms. según mi GPS con más de 2700 metros de desnivel acumulado.
Para mí, extenuante, pero siempre queda, a pesar de tanto sufrimiento muscular y pérdida de peso -más de 2 kgs- la satisfacción de haber logrado un nuevo reto, equiparable a cualquiera de las dos ediciones vividas tiempo atrás en la Sierra Nevada Límite.
Otra nueva proeza que añadir al palmarés, si bien en este caso conté con un "gregario" de lujo: Antonio Fernández Guerrero "Guerry". Todo un lujo poder seguir su estela en los últimos 50 kms. La compenetración fue total. Gracias, Antonio.
La organización, extraordinara. Un sobresaliente para todos: a los ayuntamientos, a las empresas patrocinadoras -entre ellas la pulpileña Comercial Peregrín-, al club organizador, -especialmente al portentoso "Champo" que a lomos de su bici me pasó infinidad de veces y prestó auxilio mecánico a quien lo iba precisando-, al voluntariado, a todos sin distinción-
Si algún reparo hay que poner a la prueba, desde mi punto de vista, sólo destacaría la ubicación del 4º avituallamiento: debía de haber estado no más arriba de las minas de Martos.
Entre las 2 y las 3 de la tarde, con el sol de justicia, echamos en falta un avituallamiento líquido. Casi nos deshidratamos antes de coronar los 1600 metros de la Sierra de Gádor.
¿Posición final? La desconozco hasta que coloquen la clasificación general, pero posiblemente casi cerrando el grupo de los osados -menos de 100 se atrevieron con Sierra de Gádor, el otro centenar de bikers optó por la ruta corta y al llegar a Fuente Victoria se encaminó directamente hacia Padules por ruta alternativa.
Mi agradecimiento a la organización que tuvo el detalle de entregar un práctico detalle al participante más veterano, una jarra cerámica, estrenada con cerveza junto a los compañeros del CDC Carboneras, CDC Vanderuta y todos aquellos que lo desearon.
Y como no. Una vez más, Iván se mostró intratable., codeándose con la élite. Según me comentó hizo algo más de 5 horas, a una media superior a los 18 kms/h., circunstancia que le valía para ser 1º de la categoría junior y 22º de la general. ¡Casi nada!
Y como no. Una vez más, Iván se mostró intratable., codeándose con la élite. Según me comentó hizo algo más de 5 horas, a una media superior a los 18 kms/h., circunstancia que le valía para ser 1º de la categoría junior y 22º de la general. ¡Casi nada!