viernes, 5 de octubre de 2012

Las sendas de la devastación

Día de San Francisco. Aprovecho la tarde para recorrer a lomos de mi Scalpel -en la medida que el terreno me lo permite- la senda de la devastación producida a raíz de las últimas lluvias torrenciales a su paso por las ramblas Nogalte y de Guazamara.
Nada más pasar la EDAR de la Fuente comienza el panorama desolador.
Las aguas procedentes de la Hoya han arrasado la zona de Los Charcones.
Aprovecho una maltrecha bajada a la rambla para comenzar a rodar sobre el complicado terreno arenoso.
Mi intención es llegar hasta Los Lobos sin abandonar el cauce, aunque no obstante, al llegar al enlace con la rambla de Guazamara opto por remontarla para captar algunas fotos de la rotura de uno de los pilares del puente de circunvalación.
Detalle de la fractura del pilar del puente de Guazamara
Los movimientos de la maquinaria que está realizando los trabajos de reparación del puente de la autopista Vera-Cartagena me obliga a abandonar momentáneamente el descenso por la rambla y desviarme hacia El Largo.
Desde aquí me dirijo hacia el badén de Grima -¡sorpresa mayúscula!. Los restos de la obra han sido desplazados muchos metros aguas abajo.
Badén provisional de acceso a Grima
Opto por tomar la variante habilitada en la ribera para instalar provisionalmente una conducción de agua.
Nueva sorpresa. En la lejanía, a mi izquierda, descubro un vehículo semienterrado en el lecho. No me queda más remedio que echarme de nuevo al cauce y poner rumbo a la otra margen de la rambla.
Un olor hediondo me pone en sobreaviso. Con suma cautela me aproximo a la Berlingo y descubro el origen de la pestilencia. Un galgo muerto aparece en el asiento trasero.
Y de nuevo, sorteando los pedregales, los arenales, corrientes de agua y matorrales devastados, sigo bajando hacia El Molino Tarahal.
 
Una enorme balsa de agua me impide cruzar el lecho y opto por seguir por el camino habilitado en la margen derecha.
No obstante, no me queda más remedio que cruzar y lo hago por el dique de piedra. Una vez más se vuelve a empapar el calzado de agua y con esta tónica alcanzo finalmente el escenario del puente de Los Lobos.
¿Dónde está lo que falta?
¿Dónde andará? Ni que decir tiene que aguas abajo. Otro día lo buscaremos.
Después de tanta y tanta parada me percato de que la tarde ha avanzado demasiado y no me queda más remedio que darle caña a la Scalpel si quiero llegar a Pulpí antes de que anochezca.
La subida de Castillaricos la hago a buen ritmo, en el descenso hasta Terreros me dejo llevar y de Terreros a Pulpí me "contrarrelojeo".
Se trata de estar en Pulpí antes de que anochezca y sólo dispongo de 45/50 minutos para ello.
No sé qué tiempo invertí, pero debió estar en lo previsto toda vez que llegué con luz suficiente como para ver y ser visto por el resto de los usuarios de la carretera.
Y después del palizón no se me ocurrió otra cosa que irme con la familia al Burladero a tomarme unas cervezas  y lo que se terciara.



Detalle del recorrido: La Fuente- Rambla Nogalte-Rambla Guazamara-Rambla Los Lobos- Terreros-Cta. Capitán

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