sábado, 31 de diciembre de 2011

Una de copas para acabar el año

O de lo que sea. El hecho es que el año se ha acabado y desde el punto de vista bikero lo he rematado con una maratón aderezada con "langosteo" que no marisqueo.
Si el año pasado dejaba el cuentakilómetros de mi GPS en los 5906 kms., este año he batido esa distancia: ni más ni menos que 6211 kms. y eso que desde el pasado martes he estado aquejado de una lumbalgia casi de campeonato.
En la aventura de hoy sólo he contado con la compañía de Vicente "Sleck Suna". ¿Qué le pasa al personal?
 
Así pues, de salida, con una temperatura muy agradable, algo anormal para estas fechas, y con un sol que lucía espléndidamente nos hemos propuesto una buena "pedalada": bajar a Villaricos, costear hasta Águilas y regresar por Las Cruceticas.
Y tal y como lo hemos ideado así ha salido, sin apenas variantes -tan sólo la de la rambla de las Gachas al camping Yerbabuena.
¿Quién habrá sido el caprichoso que ha dejado casi intransitable el lecho de esta rambla? ¡Qué cantidad de piedras y pedruscos! Supongo que habrá sido el agua de alguna ramblada reciente.
 
¿Del marisco playero?
Nada de nada. El invierno no es una época apropiada para poder contemplarlo en la costa ni aún luciendo el sol.
Lo que sí hemos visto ha sido alguna que otra "langosta" correteando por las sendas de la costa y hasta un par de "langostos" ejercitándose asímismo.
 
Hoy la costa estaba de lujo, apacible como hacía tiempo que no veía hasta el punto de que daba la sensación en la zona de los cocedores de que el agua estaba estancada.
Desde Águilas hasta la Venta San Felipe hemos simultaneado tramos por el camino de servicio de la autovía de Águilas a Lorca y un tramo, irremediablemente por la propia autovía.
Desde la Venta San Felipe hasta Las Cruceticas hemos subido por la carretera D-19 y lo hemos hecho a buen ritmo hasta el punto que mis rpm cardíacas se ha ido hasta las 185. ¡Hacía tanto tiempo que no veía esta cifra en el GPS! Ni que decir tiene que me he alegrado un montón.
Una vez coronado el alto de las Cruceticas nos hemos dejado caer buscando la rambla, aunque al final hemos optado por seguir la variante paralela a la rambla que discurre entre las fincas de parras del Paloma para entroncar finalmente con la rotonda de acceso a La Escarihuela, punto desde el que hemos optado por bajar carretera abajo.
Al final, 83,76 kms. y 4:23:28. La media, 19.1Kms/h. y como dice Vicente "eso que hemos ido por las sendas de la costa".
Mañana, día de Año Nuevo, me quedo en casa, pero el lunes, con el GPS puesto de nuevo a 0 inicio otra temporada.
Asi pues, Feliz Noche Vieja, dadle "por saco" a 2011 de la manera que cada uno considere oportuno y bienvenido sea 2012.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Todos con la discapacidad

¿Te sientes solidario?
¿Eres capaz de caminar? ¿Tal vez correr? ¿Y pedalear?
Si has contestado sí  a cualquiera  de las cuestiones anteriores, cumples con los requisitos exigidos para participar en la "Carrera Solidaria La Geoda de Pulpí" que con el lema "Todos con la discapacidad" se celebrará el próximo día 8 de enero.

Senderismo, carrera a pie y marcha de MTB son las tres actividades que incluye esta singular jornada deportiva que organiza el Ilmo. Ayuntamiento de Pulpí junto la Asociación de Personas con Discapacidad "La Esperanza de Pulpí", el CDC Pulpí, el CDC Bicilocura, la C.D.A.C. Galián y el Club de Senderismo "No estoy pa ná".
El reglamento de la prueba y el formulario de inscripción anticipada  se encuentran disponibles en www.pulpi.es

lunes, 26 de diciembre de 2011

Maratón en torno al embalse del Almanzora

¡Día grandioso donde los haya! Menuda paliza nos hemos dado esta mañana tras la resaca de Nochebuena y día de Navidad.
Y es que somos unos insensatos a la hora de realizar nuevas propuestas de rutas.
En esta ocasión el reto era maratoniano para complacer a aquellos bikers que jamás habían realizado esta ruta y también de paso a Vicente que anhelaba desesperadamente enfrentarse a la variante de subida a los depósitos que Galasa construyó en el entorno del embalse del río Almanzora.
 
De salida, contando con José Luis Silvente, Vicente "Sleck Suna", Pedro Quesada, Fran Asensio, Juan Carlos Muñoz, Daniel Valdivieso, Diego "Precisas" y Antonio José "Choche" hemos puesto rumbo al Centro Hípico para posteriormente enfilar hacia El Saltador.
¡Cómo se nota el frío en esta zona del campo de Huércal-Overa!
Bajada hasta Huércal Overa a través de la rambla de El Saltador y a continuación acometemos la variante que partiendo de la casilla de peones camineros se adentra en el Cabezo del Cobre y desciende posteriormente hasta la pedanía de Santa Bárbara, lugar donde hacemos un alto para dar cuenta de las vituallas, cambiar de aguas y tomar alguna que otra instantánea.
Se reanuda la ruta y optamos por la variante del Campico San Miguel, zona donde los "pata negra" suben casi volando en tanto que el resto nos conformamos con pedalear como buenamente podemos.
Llegados al alto, nuevo reagrupamiento y comenzamos a sentir los primeros indicios de lluvia sobre nosotros. Menos mal que la cosa no ha ido a mayores.
En el trayecto por el camino de servicio de la margen del río hacia Cuevas nos vamos topando sucesivamente con un numeroso grupo de bikers desperdigados que han bajado desde la zona de Albox.
Si para nosotros la jornada es maratoniana qué decir para los albojenses.

Llegados a las inmediaciones de la estación que Galasa tiene para el tratamiento y potabilización de agua, Antonio José no se ve con fuerzas suficientes para afrontar las rampas de ascenso a los depósitos.
La verdad es que superar los escasos 2 kms. de ascensión es tarea complicada sobre todo en los cuatro tramos en los que la inclinación del terreno se va al 21% de pendiente.
He decidido subir con plato intermedio y comienzo a experimentar cómo las pulsaciones se disparan por encima de las 170 rpm.
No obstante, a pesar de encontarr en la subida zonas con piedra y tierra suelta, hago gala de manejo técnico de la situación y alcanzo definitivamente la explanada del depósito regulador superior.

¡Qué diferencia entre la subida y la bajada! Veinte minutos subiendo y en menos de 5 minutos te hayas de nuevo a pie de carretera.
Y desde aquí, por el paso de El Alhanchete, cruzamos hacia Las Cupillas, Era Alta y los Tres Cabezos antes de adentrarnso en la variante de Tejefín donde aún quedaba algún que otro vestigio del barrizal con el que nos encontramos semanas atrás.
En pleno camino Real opto por descolgarme del grupo para acompañar a Antonio José, que venía arrastrando problemas físicos desde Santa Bárbara.
Vicente, Juan Carlos y Fran ponen tierra de por medio en tanto que el resto, sin prisa alguna, nos acomodamos a un ritmo mucho menor.
Al final, una auténtica ruta maratoniana en kms. y en tiempo, pero con la satisfacción cumplida de haber enseñado una nueva ruta a José Luis Silvente, Pedro Quesada, Diego "Precisas y a Antonio José "Choche".

sábado, 24 de diciembre de 2011

Y otra vez en la senda del búho

Y como mañana es Navidad y no hay pensamiento de salir ni siquiera a quemar los residuos alcohólicos que el hígado no haya sido capaz de metabolizar, hoy nos hemos propuesto preparar el cuerpo para lo que pueda suceder esta noche y nos hemos ido hacia las tierras lorquinas de la sierra de la Carrasquilla contando con un acompañante de lujo que una vez más, como el turrón, a vuelto a casa por Navidad.
No, no se trata del amigo Pepe Cabrerizo "recortes" al que ya echamos de menos por aquí. ¿Dónde estás metío este año?
Hablo de José Luis Silvente que aprovecha cualquier resquicio de tiempo libre en la Costa del Sol para escaparse y venirse con los archeles bikeros.
Hoy  junto a Antonio Martínez, Vicente "Sleck Suna", Dani Valdivieso -hoy también debutaba en esta distancia y recorrido y lo ha pasado mal- y de este narrabloguero ha tenido ocasión de disfrutar de una paliza de kilómetros -75 me han salido a mi en el gps- y de las sendas del búho.
La verdad es que ha resultado toda una paliza de kms. y de tiempo. Creo que es la primera vez que sobrepasamos las 4 horas y media en este recorrido.
La única diferencia con relación a las citas anteriores ha residido en el trazado final en el que hemos suprimido la senda de la variante del Golf Resort Lorca para no bajar por Purias y en su lugar hemos pasado por la variante "colmenera" -ni rastro de las gafas de José Parra ni de las colmenas- y de allí al puerto de Purias con bajada por la autovía hasta la Venta San Felipe.
Íbamos tan mal de tiempo que hemos desechado bajar por los caminos y rambla paralela a la autovía.
¿Lo mejor de la jornada?
Sin lugar a dudas, el recorrido por las sendas a pesar de que un cuarteto de motoristas todoterreno las habían machacado antes de nuestro paso si bien nos han permitido descubrir en la zona de la "cuesta azul" una nueva senda que habrá que transitar en nuestra próxima visita.
Y el otro momento destacado ha sido el de la subida de Puerto Carril: Vicente, José Luis y yo hemos metido plato y piernas para qué os quiero. A reventar.
Y no hemos reventado de milagro. Al menos es lo que yo he sentido cuando mis rpms no bajaban de 175.
Ante semejante paliza, yo mañana descanso, pero el lunes prometo volver a rodar, si bien  en esta ocasión lo haré con un año más.
¿Fotos?
Hoy he hecho muy pocas y todas con el móvil aunque ahora sólo me falta saber cómo descargo yo estas fotos en el ordenador.  Alguien me echará un mano


domingo, 18 de diciembre de 2011

Ampliando la Transalmagrera

Que terminaremos conociendo todos los entresijos y secretos de sierra Almagrera no me cabe la menor duda.
Y hoy ha sido uno de esos días en los que la providencia se pone de tu  parte y te invita a ir un poco más allá del terreno conocido o mejor dicho a descubrir la sierra desde otra perspectiva.
Si hasta ahora la Transalmagrera la habíamos abordado entrando por el barranco del Francés y saliendo por el barranco del Jaroso, hoy la hemos recorrido en sentido inverso.
Pero previamente a plantarnos en Los lobos he tenido la satisfacción de mostrarles a mis dos compañeros de pedaleo -Vicente "Sleck Suna" y Diego García- la variante de "los pozos" -así llamo yo al tramo que discurre paralelo a la falda de la sierra de Los Pinos y que viene a concluir en las inmediaciones de las instalaciones de Reciclados Muñoz- y la variante del barranco de Los Estrechos.
 
La verdad que esta última variante ofrece múltiples obstáculos y dificultades técnicas que sólo bikers  tan avezados en el manejo de frenos y equilibrio como Diego son capaces de salir airosos en esta travesía.
Y de esta variante, por la rambla de Las Canalejas, hacia Los Lobos para afrontar la subida al territorio minero.
Nada más entrar en el barranco, Diego y Vicente toman la delantera en tanto que yo, como siempre, pongo mi ritmo y pedalada viene pedalada va consigo culminar la primera etapa de la ascensión: la máquina de vapor del Chaparral.
 
Y llegados aquí se produce la sorpresa de la mañana.
Ni más ni menos que nuestro amigo Mathiew de Mojácar encabezando un quinteto de bikers deseosos de conocer sierra Almagrera.
 
La ocasión viene que ni pintiparada: No conocéis la sierra, pero a partir de hoy eso ya no será así.
Les invitamos a que se unan a nuestra ruta e iniciamos el descenso hasta el enlace que nos pone en ruta hacia el corazón minero del Jaroso.
Hacía tal vez algún año que no había subido por esta ruta y la verdad es que la ascensión se complica bastante con tanta piedra y laja de pizarra suelta en el camino.
Una vez arriba, la sensación de dificultad y de sufrimiento es menor de lo que a priori parecía.
El tramo hasta la torre se hace en un periquete y es aquí donde descubrimos la espectacularidad de la panorámica que ofrece la sierra: a nuestra izquierda el horizonte marino se confunde con cabo Palos en tanto que a la derecha se destaca en la lejanía la costa carbonera.
El panorama que abarcamos desde la altura de sierra Almagrera en un día radiante como el de hoy se vuelve indescriptible.
Y a partir de aquí abordamos por vez primera el descenso por la senda del barranco de la Torre, la senda por la que en anteriores ocasiones nos ha tocado subir desde el barranco del Francés.
 
Y de esta senda, a la que sobrevuela el barranco del Francés y de esta a la siguiente -es la tercera vez que he pasado por este último tramo un tanto "abandonado" de bikers y senderistas.
A partir de aquí no queda otra opción que echar pie a tierra y buscar el enlace con el camino que sube desde las ruinas mineras del barranco del Francés.
 
Mathiew, osado como siempre, ha sido quien ha oficiado de explorador en esta zona repleta de dificultades de todo tipo.
Del descenso hasta la rambla de Los Lobos poco más que contar. Cada uno a su bola, alguno que otro dejando patente sus virtudes y dominio de las máquinas, derrapadas, saltos...
En el lecho de la rambla nos despedimos del Mojácar Team -por cierto, sabed que en la urbanización de las Buganvillas ha abierto "Águila Bike", una tienda de bicis regentada por Mathiew y Javier -el responsable de Canondale en Águilas.
Y a partir de aquí, poco que narrar. Pedales para qué os quiero, casi contrarreloj rambla arriba hasta el camping Hierbabuena y después por carretera hasta El Largo donde hemos tomado la variante de tierra que nos ha traído hasta la EDAR de La Fuente.
Aquí hemos despedido a Vicente -algún día tenía él que acabar antes que el resto- y Diego y yo hemos continuado rumbo a Pulpí.
Hoy, lamentándolo mucho, no puedo concluir el relato ofreciendo datos de la jornada porque, incomprensiblemente, no me había percatado de que la batería del GPS estaba tan baja que no me ha servido para nada, a los 8 minutos de ruta me ha dicho "aquí me paro".
Menos mal que Diego sí portaba GPS y mañana me dará los datos del recorrido así como el trayecto realizado.
 Detalle de la ruta:Transalmagrera VII

sábado, 17 de diciembre de 2011

Perdidos en las ramblas de Los Mayorales

Desde hoy está claro que no todos los caminos conducen a Roma. Bueno, si no a Roma a Los Mayorales.
 
Y todo ha comenzado por un error del GPS que llevo integrado en la cabeza.
La primera parte del recorrido, de 10: excelente temperatura y ruta inédita para Vicente, mi único compañero de aventura en esta mañana sabatina en la que hemso estado esperando hasta pasadas las 9 y 10 por si aparecía algún rezagado.
Como Vicente desconocía la travesía desde La Campana a Los Arejos a través del Yankee pues este ha sido el itinerario elegido para posteriormente abordar la subida de los Mayorales.
Llegados a la venta San Felipe optamos por tomar la variante por la que discurría en sentido contrario la II marcha de MTB de Águilas.
Lo que pretendíamos era subir por la rambla hasta el collado de Los Mayorales, pero como ha he adelantado antes un error en mi constructo mental me ha llevado a tomar en un cruce de ramblas la vía equivocada.
Aún así, una vez descubierto el error hemos decidido proseguir rambla arriba.
La verdad es que el recorrido y los paisajes que se nos iban ofreciendo a nuestro paso han merecido la pena.
 
Lo que no nos ha gustado es que al final del recorrido, en el Finiscamino, no hemso sido capaces de localizar la senda  de enlace con la carretera de Mazarrón que unos vecinos que bajaban de trajinar la tierra nos habían dicho que existía.
Es cierto que divisábamos la senda en la parte alta de la sierra a casi 700 metros de altitud, pero no veíamos cómo enlazar con ella.
Lo hemos intentado campo a través, cabezo arriba con las bicis a la espalda, pero aquello, entre tantas atochas y matorrales, no había manera de moverse.
¿Solución? Volver sobre nuestras pedaladas y así lo hemos hecho.
 
En mi caso y no sé cómo el cronómetro lo he parado y he venido a percatarme de ello en el momento que iniciábamos la subida de Las Cruceticas desde las inmediaciones de la venta San Felipe.
Así pues, otra vez que se me caen del orden de 12 kms. en el recorrido global. Basta con observar la gráfica del recorrido para contemplar tamaño olvido.
Y lo que son las cosas, con lo bien que nos había ido todo el trayecto de ida, pues el de vuelta, con el viento aponientado soplándonos ha sido casi una aventura coronar Las Cruceticas.
 
Y la bajada otro tanto. Hemos tenido que pedalear para poder bajar y este inconveniente es el que nos ha llevado a decantarnos por bajar rambla abajo desde La Escarihuela hasta Pulpí.
Así que ni Mayorales, ni cuesta de Gos, ni Águilas, ni nada de lo que habíamos planeado, pero mañana será otro día.



domingo, 11 de diciembre de 2011

Descubriendo una senda en las crestas de La Fuensanta

Hay aseveraciones de las que a veces uno tiene que desdecirse.
Esto último es lo que me ha sucedido en esta fría mañana dominical después de que saliera de casa con la intención de abordar una ruta que resultara lo más light posible, pero las circunstancias han determinado que me olvidara de lo light y emprendiera otra ruta que, si bien no es equiparable a la de ayer en distancia recorrida o en "toboganeo", no ha demerecido nada.
Y el responsable de todo ello no ha sido otro que Vicente Delgado, que está que se sale y quiere que los demás estemos a su altura.
No sabíamos qué ruta hacer, que si Villaricos por Los Estrechos, que si Villaricos por Vizcaíno.
El hecho es que hemos partido hacia "Villa Hípica" sin ruta predeterminada, pero en un arrebato Vicente ha propuesto subir a la Fuensanta por la rambla de Erre y bajar por la senda de las crestas de La Fuensanta.
Una vez comenzado el pedaleo, poco nos ha importado el estado de agotamiento muscular y sin el menor reparo nos hemos encaminado por la rambla de los Mahomas hacia la variante del camino de El Saltador.
¡Menuda rasca hemos tenido que soportar al atravesar toda la zona huercalense!
 
Y lo curioso es que además teníamos a sensación de no sentir los dedos de los pies.
Alguna que otra finísima gota de lluvia dispersa nos ha sorprendido en el tramo de carretera que media entre el cruce de Huércal Overa a Úrcal.
Sólo he subido tres veces por este tramo de 7 kms. asfaltados, pero cada vez lo soporto menos. Se me hace eterno y en continua pendiente.
Llegados a Úrcal, optamos por subir a La Fuensanta a través de la rambla de Erre.
Y otra vez a sufrir sabiendo que todo el tramo es en subida permanente con porcentaje incial del 3% para concluir por encima de los dos dígitos.
Menos mal que el tramo complicado es corto y se encuentra al final de la rambla.
Aprovecho este lento ascenso para ir tomando alguna que otra instantánea del recorrido: un olivo que a tenor del porte que ofrece debe ser centenario o perspectivas del progresivo encajonamiento de la rambla.
 
Abandonada la rambla y alcanzado el entorno de Erre nos sorprende un desapacible viento de poniente que además de gélido nos dificulta la sabida hacia La Fuensanta donde hacemos el primer alto del día: avituallamiento y fotos de rigor.
Curiosamente me las he visto y deseado para poder hacer una con el autodisparador puesto porque en dos ocasiones el viento ha dado con la cámara en el suelo.
 
Y desde la ermita de La Fuensanta iniciamos el retorno hacia Pulpí a través de la variante de la crestería de la montaña.
Vicente y Juan Francisco Baraza toman la delantera en tanto que yo me dedico a hacer alguna que otra foto panorámica de este entorno.
 
En esta ocasión Vicente ha oficiado de explorador y haciendo caso omiso a la senda que en las ocasiones anteriores nos "bajaba" hasta la rambla de La Fuensanta -donde él mismo había perdido la bomba de su bicicleta- ha decidido seguir creteando por una zona apenas transitada en la que se vislumbraba la posibilidad de continuar descendiendo hacia la rambla.
Y al final logramos ampliar la zona de sendero y lo más preocupante toparnso con la rambla aunque para ello hayamos tenido que descabalgar de las bicis y bajar a patita acostillando con las bicis.
 
Desde aquí hasta el cruce con la carretera de Úrcal a Santa María de Nieva el recorrido se ha hecho en un santiamén, hemos girado hacia Giviley para retornar por la rambla de Las Norias.
Sin lugar a dudas, este tramo de retorno ha sido lo mejor de la jornada al no tener que dar mucho de nosotros. 
El propio desnivel orográfico junto a la bonanza del estado de la rambla ha hecho que al final hayamos incrementado la media global en 3.3 kms.
Y de cara a próximas cita, no olvidéis que nuestros amigos de Huércal Overa están ansiosos -hoy mismo nos lo ha vuelto a reiterar el grupo con el que nos hemos cruzado en El Saltador- por mostrarnos una serie de rutas que ellos realizan por los parajes de La Fuensanta y Cabezo de la Jara.
Eso sí, para hacerlas hay que desplazarse en coche hasta la cabecera de ruta.
Proponedme fechas y comenzamos a planificar rutas navideñas.

sábado, 10 de diciembre de 2011

La marina de cabo Cope o el rosario de la aurora

No se me ocurre un titular más apropiado al devenir de esta jornada que se ha desarrollado en su mayor parte por territorio aguileño.
 
La ruta, tal y como se planteaba, prometía dejarnos un buen sabor de "piernas" y la verdad es que al final se ha clavado la distancia kilométrica anunciada y nos hemos acumulado cerca de 1200 metros de desnivel
"Rondaremos los 80 Kms." y en mi GPS se han registrado un total de 82.18 kms.
Ni que dcir tiene que la mañana ha resultado maratoniana y ta vez haya sido esta la circunstancia por la que al final sólo hayamos quedado cuatro -Diego García, Toni Parra, Vicente Delgado y este narrabiker- pedaleando hacia "Finisrruta", una zona totalmente alejada de la mano de Dios y a la que se llega casi "por receta médica".
 
Aquello, nuestro Finisterre aguileño, la "Finisrruta" de hoy, la zona donde se ubica el cuartel de Ciscar es espectacular hasta el punto de que uno, al borde del abismo, puede sentirse como el rey de la creación.
Aquí se acaba el camino transitable y la vía se transforma en una senda del GR 92 que, a tensor de la información que nos ha dado Diego García, se torna peligrosa, transitable sólo a pie y en algún que otro tramo es preciso echarse la bicicleta al hombro para poder salir del atolladero.
 
Nosotros, con el tiempo justo para regresar a casa, ni que decir tiene que hemos declinado la posibilidad de continuar por el sendero.
 
¿La diáspora bikera?
La ha iniciado Antonio Martínez una vez salvado el circuito de Calabardina y posteriormente lo ha hecho el grupo integrado por Diego José Navarro, Cristóbal Caparrós, Fran Asensio, Gabriel Cervantes y Pedro Quesada si bien este último grupo se ha dado la vuelta prácticamente a tan sólo 10 minutos de "Finisrruta".
A título personal me ha encantado esta ruta en la que Diego García, una vez llegados a la urbanización Todosol -salida de Águilas hacia Calabardina- ha ido combinando sendas y caminos.
 
Espectacular ha resultado la senda que partiendo en Calabardina desde la misma "lengua" del agua se ha ido adentrando y posteriormente bordeando el impresionante macizo de cabo Cope.
 
De los caminos de la marina de cabo Cope decir que hoy estaban la mar de concurridos enter otros por una auténtica marabunta de andarines senderistas deseosos de conocer este paraje natural en el que las calas, las ramblas y los acantillados se reparten todo el protagonismo, especialmente la cala del "marisco al natural" que lamentablemente hoy, en consonancia con la época otoñal en que nos encontramos, estaba casi desértica. 
El lugar resulta paradisíaco porque aquí, gracias a la inexistencia de camino adecuado -hasta en bicicleta cuesta trabajo salvar la rampa de salida de la cala- no hay quien entre a no ser que venga expresamente a mostrar su "marisco" al natural.
 
Y ha sido precisamente en esta zona donde el grupo encabezado por Diego José Navarro ha optado por no proseguir hacia "Finisrruta".
Pienso que esta zona salvaje, natural, de la costa aguileña en verano ha de ser un paraíso para la gente amante de los parajes recónditos.
Llegados los calores, habrá que colgarse la "camella", olvidarse de las sendas iniciales y "bicicletear" directamente a esta zona buscando las diversas variedades de marisco que sin lugar a dudas han de mostrarse impúdicamente a simple vista.
Que los 82 kms. de hoy han hecho mella, no cabe la menor duda.
Hacía mucho tiempo que no superaba esta distancia y hacía igualmente bastante tiempo que en mis gemelos no se desencadenaba tormenta eléctrica alguna y hoy, en el tramo Águilas-Los Arejos han sido varias las descargas sobrevenidas que milagrosamente he soportado y el tramo final de subida de Puerto Carril donde presentía que podría sufrir de lo lindo lo he superado con suficiente entereza muscular.
No obstante, de cara a mañana domingo lo tengo clarísimo. Saldré, no me cabe la menor duda si un año más quiero rebasar los 6000 kms. -estoy a menos de 300 kms.-, pero será algo muy, muy light.



jueves, 8 de diciembre de 2011

Carrasquilleando

Estaba anunciado que nos íbamos a las sendas de la sierra de la Carrasquilla y así ha sucedido.
Ni más ni menos que una veintena de carrasquilleros nos hemos dado cita en esta nueva a la par que festiva convocatoria coincidente con el día de la Inmaculada.
Unos saliendo desde Pulpí y otros haciéndolo desde Águilas, tal y como estaba estipulado, nos hemos encontrado en la explanada de la Venta San Felipe y desde aquí hemos abordado la aproximación al "carrasquilleo".
 
En esta ocasión la vía de aproximación elegida ha sido la de la vetusta N-332-Aguilas-Cartagena.
Una vez alcanzado el desvío de Campo López, tiempo para el reagrupamiento, el avituallamiento y los cambios de agua antes de ascender al alto del Campo Los Lirias punto desde el que ya comenzaba a divisarse el arranque "carrasquillero".
Nuevo agrupamiento, abandonamos la carretera y todos cañada arriba para adentrarnos en el corazón de la sierra de la Carrasquilla.
 
A escasos metros de la primera de las cuatro sendas a las que hoy nos  enfrentábamos, Toni Parra comienza a tener problemas mecánicos con el desviador trasero hasta el punto de que le "invade" el territorio radial.
Me toca oficiar de ingeniero mecánico. Un toque por aquí, un toque por allá, patas arriba y al final la solución le permite salir del paso de cualquier manera.
 
Abordamos la primera senda, me adelanto para hacer alguna que otra foto, el grupo se desperdiga y unos acompañan a Vicente "Sleck" Suna dispuesto a mostrar la nueva senda, ¿la del búho?, otros se van erróneamente tras la estela de Pedro García que toma las de Villadiego -la primera de las sendas que él mismo nos mostró tiempos atrás- al no disponer de rueda de referencia a quien seguir.
Ni que decir tiene que todos los que han transitado por la nueva senda han agradecido no sólo su trazado espectacular -incluido el paso entre los dos pinos que a mí me ha hecho bajarme de la bicicleta por delante del manillar- sino también el estado del suelo y de las roderas de los tramos más complicados.
 
Hoy, particularmente, he disfrutado como un marrano en este tramo.
Como todos los caminos conducen a Roma, ambos grupos hemos coincidido en la zona de la barrera -así se lo habíamos comunicado a Pedro García por teléfono al descubrir que no venían en nuestro grupo-, punto de entronque con la bajada hacia la rambla de la Carrasquilla. Algún día tendremos que bajar por aquí para descubrir este tramo serrano.
Y de aquí, al tercer tramo de sendas. Corto sí, pero muy revirado y técnico.
 
Tras el nuevo reagrupamiento, a tenor de la hora y como quiera que los aguileños -Javier, Macario y Bartolomé- tienen cierta prisa, optamos por disgregarnos: ellos continúan por la variante "colmenera" para enlazar con la vía de servicio de la autovía de Lorca a Águilas en tanto que nosotros nos decantamos por el último tramo de sendas -menudos tortazos se han dado Antonio Oller y Jaime por llevar ciertos apéndcie es el manillar con la dichosa "bojalaga" invasora- que, tras bordear los terrenos del complejo deportivo del campo de golf, nos permite enlazar con el tramo final de la rambla de la Carrasquilla.
 
Alcanzada la vieja carretera de Águilas a Lorca, en el entorno de Purias, optamos por tomar la variante más rápida.
En este caso es Vicente y el Guazabique Team los que más prisas tienen por concluir la jornada, circunstancia que se pone de manifiesto nada más llegar a las inmediaciones del bar Picoteo.
El hecho de que me haya quedado "conduciendo" a Patricio Rguez. y Antonio Oller por el intrincado vericueto de la variante del camino de la Torre -cualquier despiste en los cruces puede llevarte a lugares equivocados- ha determinado que no les haya podido seguir ni el rastro.
No obstante, con el permiso de Patricio y de Antonio,he aprovechado para contrarrelojearme hasta dar alcance a Jaime en la zona de La Escarihuela.
Con todo el desarrollo metido, a 145 pedaladas por km. -me  encanta esto de tomar referencias a pedaladas-, con el velocímetro siempre por encima de los 36/37 kms./h. y las "rpm" entre 165 y 170 pulsaciones, he probado las piernas y me han respondido de maravilla.
¡Regresaron las buenas sensaciones!
Al final, casi 64 kms. en un tiempo de pedaleo de 3:30:38.
Y lo mejor de todo, haber disfrutado de una jornada "inmaculada" con un excelente grupo de bikers.
Y como el fin de semana está al caer, a propuesta de Vicente, este sábado nos vamos a la sierra aguileña de los Mayorales.
Así pues, a las 9:00  comenzamos otra "pedalada".  


martes, 6 de diciembre de 2011

Jornada constitucionalmente excelente

Después del trajín laguenero del pasado domingo que nos impidió concluir el recorrido incialmente previsto, estaba claro que el reto estaba por abordarlo y hoy, día de la Constitución, lo hemos materializado.
 
Eso sí, a nadie se le ha pasado por la cabeza la variante de Tegefín. Con bici de montaña, pero por carretera, sin ningún tipo de problema.
 
Y lo que son las cosas. La mayor parte de los participantes -excepción hecha de Pedro Quesada- habían bajado por esta ruta desde El Cucharón hasta El Alhanchete, pero, en cambio, nunca lo habían ascendido.
Así pues, Juan Francisco Baraza, Pedro Quesada y Cristóbal Caparrós -así quiere que aparezca su apellido- hoy se han metido entre pecho y espalda los "intrigantes" 9 kms. de subida que median entre El Alhanchete y el collado de El Cucharón.
Ni que decir tiene que los tramos más duros cada uno ha subido como buenamente ha podido, un auténtico rosario de la aurora.
Sólo Cristóbal me ha acompañado hasta la cima "antenera" para una vez allí dar cuenta del habitual "plátano" y realizar la foto de rigor para dejar constancia del hecho.
 
Y de nuevo en marcha, en persecución del resto de bikers que han puesto rumbo al alto del cortijo del Soto.
Nuevo "alto" en la ruta para reagrupameinto del personal y otra foto "autodisparada", esta vez de todo el grupo.
El descenso desde aquí hasta la rambla de los Mahomas está impecable. Las lluvias recientes han humedecido lo suficiente el terreno invitando a bajar sin tener que tomar grandes precauciones con las piedras sueltas.
 
¿Y la rambla?
En perfecto estado, casi una autovía, hasta el punto de que se ha bajado a un ritmo excelente y apenas nos hemos percatado de que estábamos transitando por ella.
Una vez llegados al Centro Hípico -de aquí en adelante lo llamaré Villa Hípica a tenor de la cantidad de casas prefabricadas de madera que se están instalando en este recinto- el ritmo se enlentece sabiendo que estamos a algo más de 4 kms. de casa y ya no queda ninguna dificultad que superar.
Al final mi GPS me informa que hemos recorrido 54.1 Kms. en un tiempo efectivo de pedaleo de 2:57:35.

Aunque la subida a la cima de El Cucharón ha pasado factura, considero que el próximo jueves, nuevo día festivo, podremso afrontar sin ningún problema el reto de las nuevas sendas de la sierra de La Carrasquilla.
Saldremos a las 9:00 en dirección a Pozo Higuera para desde allí poner rumbo hacia la Venta San Felipe.
El resto del recorrido se conocerá "in situ", pedaleando.


domingo, 4 de diciembre de 2011

Tropezar en la misma piedra o la desventura de los laguenares de Tejefín

Que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra no me cabe la menor duda.
De no ser así cómo se explica nuestra desventura dominical.
Nuestro objetivo matinal se centraba en acometer la subida al Cucharón de la sierra de Almagro desde la vertiente de Cuevas de Almanzora y con la mente puesta en ello hemos partido Pedro Quesada, Cristóbal Caparroz, Juan Carlos Muñoz, Daniel Valdivieso y este narrabloguer.
Para evitarnos las zonas embarradas de la variante de la EDAR de La Fuente a El Largo hemos optado por dirigirnos hasta Guazamara por carretera y una vez allí, a través de la cuesta Marquina y la variante del camino de Jaula conectar con el camino Real.
Algún que otro problemilla "embarrado" inicialmente en la zona de Jaula, pero salvado sin grandes dificultades. 
El tramo final del camino Real presentaba unas condiciones muy buenas, pero a partir de aquí, la variante de Tejefín, ha resultado toda una odisea de la que nos ha costado salir una hora.
Sí, una hora para "andar" y patear con las bicis al lomo un tramo que como máximo rondaría el km. de distancia.
¡Cómo he echado de menos mi Rush y su lefty! A esta, el barro no la bloquea.A
Hemos intentado avanzar sobre las huellas abiertas por los vehículos que habían pasado antes que nosotros, pero todo ha resultado infructuoso: el simple contacto de los neumáticos con la láguena actuaba como un imán atrayendo kilos y más kilos hacia las horquillas que de inmediato nos afanábamos en intentar eliminarlos.
No había modo de dar una pedalada y consecuentemente no cabía otra solución que dar la vuelta -y una vez metido en este "barrizal" no era lo más aconsejable- o cargar las bicis a la espalda y avanzar como buenamente se pudiera.
Por aquí, después de llover, no vuelvo a pasar ni aunque me lo recete el médico.
Al final, llegados a las inmediaciones de la cortijada de Juan Diego Rojas, una alma caritativa, viendo la cantidad de barro que habíamos sido capaces de transportar, nos ha indicado dónde podíamos lavar nuestras monturas.
Una a una hemos deslaguenado las cinco bicis y como el tiempo perdido en esta travesía ha superado la hora hemos optado por cambiar de plan y poner rumbo hacia el polígono de "Los Picotes" para dirigirnos hacia Terreros y regresar por Jaravía.
¡Qué pena no haber dispuesto de una cámara de fotos!
No obstante Pedro Quesada no ha querido dejar pasar la ocasión de tomar con su móvil alguna que otra instantánea que subiré a esta crónica una vez que me las envíe.
Del resto de la mañana poco más que contar: los zagales, al llegar al cruce de Los Lobos, han optado por volver a casa por carretera en tanto que Pedro y yo hemos continuado hacia Terreros y hemos atravesado el concurridísimo mercadillo dominical instalado en la explanda del parque periurbano.
Ni que decir tiene que el puente de la Constitución ha traído mucha vidilla a la costa pulpileña.
Al final han salido algo más de 48 kms. a una media de 20 Kms./h.
Y de cara a las próximas jornadas de martes y jueves ni que decir tiene que habrá salidas y si la cosa tercia bien es posible que el jueves realicemos quedada con bikers de Antas para volver a las nuevas sendas de Barnés, en la sierra lorquina de La Carrasquilla o bien mostrales la Transalmagrera.
Así pues, atentos al blog.

sábado, 3 de diciembre de 2011

A mal tiempo buena cara y excelente media

¡Quién lo iba a imaginar después de toda una noche lloviendo!
Ni que decir tiene que cuando me he levantado lo primero que he hecho ha sido verificar la situación meteorológica: ha llovido bastante -14 litros ha recogido el pluviómetro que tengo instalado en la terraza-, pero no parece ser que haya riesgo de que me sorprenda algún chaparrón.
Decido poner en marcha el habitual protocolo que precede a cualquier salida y al filo de las 9.00 a.m. me dirijo al punto de encuentro.
Tras esperar unos minutos de cortesía y no vislumbrando que nadie apareciera, comienzo a pedalear en dirección a Villaricos.
Hoy, sin lugar a dudas, la ruta ha de ser por asfalto y aprovecho la ocasión para "contrarrelojearme".
A la altura de la variante de Guazamara, el teléfono me interrumpe el pedaleo: Diego José Navarro me informa que se encuentra en el cuartelillo de la Policía Local acompañado de Cristóbal Caparroz y me pregunta si he salido de ruta.
Le facilito mis coordenadas y le expreso mi deseo de continuar ruta hacia Villaricos para dirigirme posteriormente hacia Terreros.
Ellos optan por bajar directamente a Terreros y rodar hacia mi encuentro.
Pasadas Las Herrrerías, al llegar al badén de la rambla de Los Lobos me topo con que el agua de la lluvia de la noche sigue bajando rambla abajo y ha provocado el corte de la carretera.
Un turismo se atreve a pasar y observo que, aunque el ancho de la "ramblada" es amplio, se puede atravesar sin ningún problema impulsándose a medio pedal.
Solventada la dificultad, me encamino hacia Villaricos. El cronómetro me da alas y, a pesar de la brisa que sopla de cara, me planto en el cabezo cortado en 1 hora o lo que es lo mismo, 28 kms. recorridos en la primera hora de pedaleo.
Dos kilómetros más adelante se produce el encuentro con Diego José y Cristóbal y a partir de aquí ponemos rumbo hacia Águilas con objeto de regresar a Pulpí por Puerto Carril.
Tras el encuentro, el ritmo se desacelera si bien nos plantamos en Águilas a la altura de la rotonda de Agrucapers en apenas 2 horas.
Desde aquí a Pulpí el ritmo ha sido algo más tranquilo,si bien al final de los 68.3 kms. recorridos he invertido 3:02:26, tiempo que traducido a velocidad media arroja la cifra de 22.5 kms./h.
Con este aval creo que la jornada ha merecido la pena. Otra cosa es cómo se sienten mis piernas porque lo que es yo "nos las siento".
Y mañana domingo, otra nueva aventura que comenzará como viene siendo habitual a las 9 de la mañana.
¿Fotos de la jornada?
Lamentablemente sólo he tomado tres, pero con el móvil y descargarlas del móvil para mí resulta toda una proeza.