domingo, 3 de abril de 2011

Podio de Iván en la III maraton MTB Sierra de los Filabres

Hay cosas que cuesta entenderlas. ¿Cómo es posible que la Federación otorgue licencias juniors y que llegado el momento no se les reconozcan a los organizadores de pruebas ciclistas?
Y eso es lo que ha ocurrido en la disputa de la III Maratón Sierra de los Filabres.
Premios para todas las categorías federativas excepto para los juniors, categoría que asimilan incomprensiblemente  Élite.
La verdad es que son muy pocos los ciclistas juniors que se dejan ver por las competiciones, pero con estos argumentos van a terminar diciendo que corra el señor presidente porque darse una paliza como la de hoy por las sierras de Macael y al final dejarte con un palmo de narices es para pensarse esto de pedalear.
Sólo mi protesta inicial junto a la de los padres de los otros dos chavales ha hecho recapacitar a la organización y en un acto sin precedentes por lo inusual del caso les han entregado sus trofeos si bien fuera de protocolo y habiéndoles "hurtado" su minuto de gloria ante todos los asistentes.
Señores federativos, no vais por el camino correcto. A nuestros jóvenes hay que mimarles si de verdad queréis que a la vuelta de unos años alguien se suba a una bici de carretera, de montaña  o de paseo.
Señores organizadores, no permitid que la Federación cercene vuestra libertad y el futuro de las pruebas que organizáis.
Si se mantienen en sus trece decirle "tururú" a la Federación porque es con nuestro dinero -el de los clubes y el de los federados- de lo que ellos se permiten vivir a "cuerpo de rey"
Y dicho esto, a narrar la experiencia filabrense que ha vuelto a repetir el mismo recorrido del año pasado.
De salida, desconcierto generalizado de bikers: unos en línea de salida, otros ultimando detalles en los aparcamientos, unos a los que nos pasean por todo el pueblo, otros que se ven obligados a atajar para poder llegar a tiempo de tomar la salida real.
Una salida vertiginosa que enseguida pone a los bikers casi en fila india transitando carretera arriba en dirección a Laroya, excepto a los más rezagados que nos conformamos con ocupar todo el ancho de la calzada.
Las pendientes de este primer tramo asfaltado y del posterior  camino comienzan a marcarse las primeras diferencias que se irían incrementando paulatinamente.
En las primeras rampas "dejo" que el núcleo duro del Guazabike Team tire a sus anchas y "prefiero" acompañar a Domingo -¡que cabeza la suya, olvidar las zapatillas! que ha sufrido lo indecible pedaleando con zapatillas de paseo.
La verdad es que nos hemos compenetrado a la perfección y hemos colaborado para poder llegar a meta indemnes.
Por delante, con diferencia, Iván -el primero de los nuestros cruzar la línea de llegada-, Fran Haro, Pedro Ávila -hoy ha vuelto por sus fueros- Jordi Velasco, Juan Blas Soler y Sebastián Pérez que hoy debutaba a lo grande.
Por detrás, el resto de la "cordada" intentado coronar la cima de la marcha -1520 metros según mi GPS- y superar la  primera de las  "rampicas pedestres": Domingo, mi buen amigo Guillermo Castillo -responsable de la marcha velezana del Brujo que se ha unido a nosotros en el último tramo de ascensión-, Paco Pérez y Diego González.
Una vez llegados al segundo avituallamiento -cima de la prueba- la maratón estaba prácticamente concluida de no haber sido por la segunda "rampica pedestre" -el GPs se ha vuelto loco al superar el 39%.
¡Qué locura de rampa! ¡Que unanimidad de criterio! Ni que decir tiene que con más de 40 kms. entre pecho, espalda y rodillas el horno no está para tantos bollos como requería estos 300 metros imposibles.
Cada uno como buenamente ha podido aunque en honor a la verdad los más con la lengua fuera y el resuello descontrolado.
¿De qué te quejas? Si es la cuarta vez que subes por aquí me ha espetado un buen amigo "macaelero" mientras  se avalanzaba hacia mi para "certificar" sobre mi dorsal que no ha habido escaqueo alguno.
¡Antonio, a ver si el próximo año le dais un meneíto  o una vueltecita a esta zona!
Y lo mejor de la jornada, las sendas finales de aproximación a Macael. Espectaculares, a pesar de un grupo de jóvenes impresentables que además de animar al personal se han entretenido en salpicar de pedruscos el último tramo de bajada.
Un año más, mi felicitación a Antonio Ibarra y al Club El Pedal de Mármol por el excelente trabajo desarrollado y que nos ha permitido "disfrutar" -menos mal que no ha hecho sol- de una excelente jornada de mtb.


1 comentario:

Ivan dijo...

Paco que razón que llevas con lo de los trofeos, la carrera de hoy no me ha ido bien pero he acabado y he completado el recorrido, si no me llegan a dar trofeo no piso mas Macael. Como sino hubiera sudao yo ni na, respecto a la narracion como siempre magnifica. Saludoss