lunes, 18 de abril de 2011

Cinco de cinco y al final, un 69

Eso es lo que ocurrió. Dale que te pego, bregando, sufriendo, disfrutando, subiendo y bajando y... al final todo concluye con un 69.
Un sexagésimo noveno puesto en la clasificación general de la V Maratón Ciudad de El Ejido a tenor de la información que Emilio, uno de los miembros del CDC Peñas, me facilitó al término de la marcha.
La cosa podía haber sido mejor, pero la Sierra de Gádor se las trae hasta el punto que este año la participación se ha reducido considerablemente tal y como ya había ocurrido quince días antes con la disputada en Macael.
Creo que la organización habrá tomado nota de ello y comenzará a pensar en ofrecer una ruta mucho más popular -¡Cómo me acuerdo de Mazarrón! y consecuentemente con menor dureza y exigencia técnica.
Y es que las cifras son de escándalo: la cota más alta situada en Fuente Alta -no podía tener otro nombre- estaba a 1740 metros según mi GPS; el desnivel acumulado de 2053 metros -señal inequívoca de que había muy pocos "subibajas" después de alcanzar la cima; sendas demasiado exigentes física y técnicamente -especialmente el tramo en bajada de la segunda donde este año no me bajado por delante del manillar como el año pasado, lo he hecho por mis propios medios para evitar males mayores.
A nivel particular, plenamente satisfecho porque he logrado rebajar el tiempo del año pasado en casi 5 minutos a pesar de este año el recorrido ha tenido casi 5 kms. más.
Con respecto a las sensaciones he de decir que acabé bastante entero.
¡Cómo cambian las sensaciones cuando se corona la cima de Fuente Alta después de más de 33 kms. de pedaleo continuo!
De llegar medio muerto, con asomos de agotamiento de cuádriceps a revivir es cuestión de segundos: el tiempo que se tarda en "refrigerarse" en el penúltimo avituallamiento y mirar hacia abajo contemplando las "bondades" del trazado que a partir de ese punto nos depara el recorrido.
La curiosidad me asalta y observo el GPS: 1740 metros de altura, algo más de 33 kms. recorridos, 3:23 horas invertidas y 9.8 kms/h. de media y estoy en la mitad de la ruta.
Junto a Francisco Toledo -mi fiel compañero en toda la maratón- nos dejamos caer hacia la meta sabiendo que este año no tenemos que bajar por la dichosa senda del "Lagarto" aunque en su lugar han colocado otra nueva.
Hay que felicitar a la organización por este cambio. Para mí, lo mejor de todo el recorrido: técnica, sí, pero asequible para la inmensa mayoría de los participantes.
Salvada esta senda, a partir de ahí, bajada "desenfrenada" por camino de tierra, cemento y asfalto hasta plantarse en la meta ubicada en el pabellón de deportes de Santa Mª del Águila.
¿Fotos?
Lamentablemente ni una, ni siquiera de móvil. Esperaremos a las de la organización a la que le di la tabarra para que nos "captaran" allá donde estaban. Y no digamos al de la televisión: antes de la salida, en plena marcha y a la entrada de meta.
Ya veremos el caso que me hacen.
¡Cinco de cinco! Así es: cinco ediciones de la Maratón Ciudad de El Ejido, cinco participaciones y cinco finales felices. Ya soy el único pulpileño que puede decir esto.


1 comentario:

Paco Guazamara dijo...

enhorabuena por su teson