domingo, 6 de febrero de 2011

Capítulo III: Último tramo de la I Marcha MTB Ciudad de Águilas

Al fin. Casi dos meses después de haberse disputado, desde este pasado sábado el tramo final -Los Arejos- Águilas-de la I Marcha de MTB Ciudad de Águilas ha dejado de ser una incógnita para la mayor parte de los bikers pulpileños.
De partida, se propone la ruta del "marisco" y todo el mundo acepta de buen grado y con este objetivo a través de La Hoya nos encaminamos hacia Puerto Carril.
Y como siempre suele ocurrir, los planes iniciales se trastocan ligeramente.
Ya que estamos aquí -rotonda de Los Arejos- ¿por qué no abordar el tramo final de la I Marcha de MTB Ciudad de Águilas?
Un par de silbidos y algún que otro grito a José Cabrerizo  que se ha adelantado en la bajada al resto del grupo -¡a este tío no hay quien lo pare cuando dice de tirar! y todo el mundo a la rambla de Los Arejos.
Cada cual sortea como puede y sabe las dificultades técnicas iniciales antes de enfrentarse a la primera dificultad de la jornada: la subida de la variante de "El Paloma" que provoca que el grupo se estire como el rosario de la aurora.
Y no es para menos porque en sus algo más de 500 metros, el porcentaje se dispara casi hasta el 20%.
Reagrupamiento en el alto y descenso prolongado hacia Águilas por una rambla- vaya usted a saber su nombre- que nos ofrece la dificultad añadida de la presencia de arena suelta.
Salvadas las dificultades arenosas, el despiste que padecimos José Parra, Abderrazak Moujib y este narrabike que nos llevó a llegar antes que nadie al entorno del  Hotel Don Juan en el paseo marítimo de Águilas y el tiempo dedicado al avituallamiento -aquí lo de cambiar el agua al canario como que no resultaba políticamente correcto- iniciamos la ruta del marisqueo.
En esta ocasión contando con un explorador de lujo. El Sr. Salas, Francisco Salas que después de muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo tieeeeeeeeeeeeeeeeeeeepoooooo ha vuelto por sus fueros.
La ruta, la  verdad, es que ha resultado casi aburrida. De marisco muy poco, casi nada. No debe ser buena época para la crianza y captura de esta especie.
Eso sí, la jornada contó con mi "revolcón", casi de cine. Primero yo, despues la bici y finalmente ambos abrazados encima de alguna que otra atocha.
¡Qué pena no haberlo inmortalizado en vídeo o al menos en alguna imagen!
A la llegada a la rotonda de La Venta de Terreros el grupo se fracciona: Fco Salas y Abderrazak optan por subir a Pulpi por Jaravia en tanto que el resto apostamos por hacerlo por Grima.
En nuestro transito por el paseo maritimo de Terreros nos topamos con Cesar Serrabona que se agrega al grupo hasta el inicio de la subida a la parte final de La Cumbre, segunda  y ultima dificultad de la jornada.
A tenor de como sube la gente parecia que habia cierta prisa por llegar a Pulpi y asi debio ser porque en menos tiempo del previsto nos plantamos en Pulpi.
Al final superamos la cincuentena de kms. sin apenas importarnos ni el tiempo ni las medias.
Asi da gusto.

1 comentario:

ni el tio,ni el tiempo, ni las medias,ni las... dijo...

Ay! que penita pena
sí lo que quieres es
grabar tu bicicletazo
mañana vamos otra vez
y, te la grabo entera
aunque esta vez sea sin abrazo.