domingo, 31 de enero de 2010

Cruz y cuadro al trackeo por Sierra Almagro

¡Menuda jornada dominical! Ha sido de auténtica locura. Lo que se dice kms. hemos hecho pocos -bueno, al final a mi me han salido casi 47 kms. sin tener en cuenta aquellos otros que nos ha tocado hacer a pie por esas crestas y barrancos de Sierra de Almagro y que por problemas técnicos de los Cateye no quedan registrados-, pero hay que estar locos, aunque Juan Antonio Cano se haya hartado de canturrearnos aquello de que "no estamos locos".
La verdad es que la jornada bicicletera habría sido memorable de no haber sido por la odisea de la travesía a la que nos hemos visto obligados después de haber errado -mejor dicho, de no habernos percatado del camino a seguir en el justo momento en que un "puestero perdicero", camuflado en su fortín espartero y con un temible argumento en su mano, se ha interesado por nuestra ruta ¿Váis a bajar otra vez por aquí?
Más de una decena de noes se ha escuchado en cuestión de un segundo.
¡Vamos, como para bajar y volver a pasar por delante del puesto!
Coronamos el trayecto final y descubrimos nuestro error de GPS.
Justo donde se hallaba el "perdicero", a nuestra izquierda, apenas trazado se abría el camino que debía facilitar el paso de una vertiente a otra de la sierra.
Si queremos alcanzar el camino "perdido" no queda más remedio que ascender el cabezo -tirando, arrastrando o portando las bicicletas- y crestear.
¡La de veces que nos hemos acordado de la Almudaina!
Al final logramos llegar al camino. Hacemos un alto para recargar energías y al foto de turno, si bien esta vez teniendo en la distancia como telón de fondo la impresionante Tetica de Bacares cubierta de nieve.
¡Nueva sorpresa matinal! Al fondo, ascendiendo por el barranco de la fuente del Álamo, divisamos una cordada de personas.
Nos detenemos en el camino y descubrimos que se trata de un grupo de senderistas de Cuevas de Almanzora comandado por Tovar, un amigo y perfecto conocedor de las sierras cuevanas.
Nos advierte que el camino que llevamos, si bien nos permite atravesar la sierra, posee muchas dificultades y es peligroso.
Y así ha sido. En una ocasión me he "bajado" de la bici tal y como acostumbro. Cano me echa una mano y... a patita, como un reguero de hormigas, todos bajando hasta el llano.
Cuando ya creíamos que se habían acabado las dificultades, en lugar de seguir el camino marcado por el GPS, preferimos complicarnos otra vez la ruta y ... otra vez a pie. Unos, por el barraco; otros, por la ladera o la cresta del cabezo.
Al final, alcanzados los campos de lechuga, ponemos rumbo en dirección a la torre de las Mateas - el mismo camino por el que 2 horas antes habíamos pasado buscando la rambla de Bartolo Alonso.
En esta ocasión, tomamos el camino que se abre a nuestra derecha, pasamos por las inmediaciones de la torre de las Mateas y nos dirigimos hacia la senda que nos conduce a la cantera de Los Guiraos.
Hacía mucho tiempo que no transitaba por aquí.
Desde aquí a Guazamara ha sido visto y no visto.
Tras la despedida, ponemos la directa hacia Pulpí: Terrones, Cano, Suna, Rafa y Alfonso Jiménez se nos van.
Fran Haro y yo nos rezagamos. No hay modo de subir a plato. Es de escándalo. No hay modo de que plato, cadena y piñones engranen.
No me queda más remedio que pasar por Bicilocura y darle un cambiazo esta semana después de más de 5000 kms. de pedaleo.
¿Es posible que haya que cambiar todo?

viernes, 29 de enero de 2010

Domingo, 31, a seguir el trackeo de Guazabike

Después de la gloriosa jornada bicicletera del pasado domingo por las aledañas y accidentadas tierras almendriqueñas, surge una nueva e intersante propuesta de quedada para este próximo domingo de la mano de Juan Blas Soler que previa y "cómodamente sentado en su despacho" se ha pateado el terreno auxiliado por su Garmín Edge705 y su Topo V3.


Y eso es lo que nos espera. Lo queramos o no.
La ruta se iniciará en Guazamara, en la explanada del Bar El Puente -como siempre- a las 9.15 horas.
Así pues, que nadie se retrase. De Pulpí hay que salir del Parque Periurbano no más tarde de las 8:55 porque a una media de 25 kms/h. necesitamos 20 minutos de pedaleo. Claro que si decidimos bajar a 30 Kms/h. nos plantamos allí en 15 minutos.
Desde allí nos dirigiremos hacia el paraje de la Torre de las Mateas y a partir de aquí que sea lo que el track del GPS nos indique.
Clicad en el enlace que os he puesto anteriormente y comenzad a pedalear, pero no os canséis que el domingo, a buen seguro, que precisaremos disponer de las necesarias reservas energéticas.

domingo, 24 de enero de 2010

Integral de Sierra Enmedio o cómo sufrir en nuestro singular Mortirolo

¡Menudo éxito el de este domingo! ¡Qué patulea de bikeros!


Dieciocho esforzados bicicleteros -porque hoy sí que había que echarle "g..." a la ruta- entre ellos una buena representación de "Guazabike" nos hemos atrevido a afrontar la integral de la Sierra Enmedio: acometida desde  Pulpí al canal del trasvase Tajo-Segura con bajada por Las Norias y continuación de la ruta por el camino viejo de Puerto Lumbreras para abordarla de nuevo en dirección norte-sur, dejando a nuestros pies Almendricos.

La primera parte de la ruta hasta coronar la Sierra se ha hecho relativamente lenta con objeto de que nadie se quedara descolgado más de la cuenta: reagrupamiento en el canal del trasvase, reagrupamiento a mitad de la subida y reagrupamiento en la cima.
Allí nos hemos encontrado con un grupo de ciclistas del Club Deportivo Almanzora de Huércal Overa que también se había propuesto hacer la integral, si bien en el sentido contrario.


Les proponemos el cambio de planes y después de las fotos de rigor, comenzamos el vertiginoso descenso hacia el paraje de Las Norias.
Visto y no visto. En un pis pas nos situamos en el camino viejo que nos conducirá hasta el desvío de Almendricos.
Simón Díaz se muestra muy tocado, le suministro un "power", pero no se ve con fuerzas suficientes para afrontar la subida hacia Almendricos y se da la vuelta buscando la rambla de Las Norias.
Antes de llegar al cruce de la carretera de Almendricos, abordamos una variante -nueva para mí- que nos conduce hasta el alto de Almendricos.
Nuevo reagrupamiento y primera dispersión del personal: Patricio, Paco, Antonio y "Salas" optan por bajar a Pulpí por la carretera.

El resto abordamos la travesía de norte a sur de toda la sierra, si bien al llegar al hito geodésico que delimita los términos de Lorca y Puerto Lumbreras el grupo huercalense, aprovechando el camino que se abre en dirección al camino viejo, decide poner rumbo hacia Huércal.
El resto del grupo, ya bastante mermado de bikeros y fuerzas, no hemos tenido más remedio que atravesar la sierra como se ha podido.
Y  se ha hecho a pesar de las cuatro cuestecicas de los "c..."  -una de ellas con un 21%- que se han presentado en el recorrido.
Menos mal que concluida la travesía, todo ha sido descenso y más descenso hasta llegar a Pulpí, en nuestro caso, y a Guazmara -con casi 20 kms. más acumulados- el resto.
El próximo reto, la integral de Sierra Cabrera.
¿Cuando? No muy tarde y siempre  un domingo antes de la Marcha del 21 de febrero que organiza la Asociación de Bomberos del Levante.
La inscripción es gratuita y el recorrido es asequible a cualquier ciclista.
Según me ha comentado la organización es similar al del año pasado, pero sin trialeras.

Al final habrá un refrigerio -cerveza y jamón para todos.

sábado, 23 de enero de 2010

Sábado, 23: rambleando por Jaravía

¡Cómo pasan los días! Sin prácticamente darme cuenta el fin de  semana me ha vuelto a sorprender y con ello el retorno a los pedales.
Hoy sábado, 23, como quiera que ya las mañanas son más llevaderas nos hemos atrevido a adelantar la hora de salida.
La verdad es que, aunque la mañana ha sido fría, la jornada se ha desarrollado perfectamente.
A las 9 y cuarto, Pepe Cabrerizo, Alfonso Jiménez, Rául Ávila, Antonio Mtez, Antonio Fdez y, por supuesto, este sufrido bloguero partíamos en dirección a la costa pulpileña siguiendo la propuesta de Antonio Martínez.
Para amplir el kilometraje previsto inicialmente, introduzco mis variantes -¡Hay que ver lo que disfruto modificando rutas!

 El hecho es que salimos en dirección a Grima, pero poniendo rumbo a El Convoy y las lomas de Alfarax.
En pleno camino hacia Los Guiraos Juan David Molina nos da alcance y se une al grupo.
Pasamos por Los Guiraos, Guazamara, El Largo -pero bajando por la cuesta Marquina y subiendo por el camino Real- y llegamos a Grima...
A partir de aquí rumbo hacia Pozo el Esparto - ya no se pueden tomar las veredas si no queremos molestar a los cazadores de los puestos- bajando por la rambla.
El próximo destino, la playa de la Mar Rabiosa. Aquí nos detendremos para reponer fuerzas.
¡Joder con el agua y los temporales! La estructura de madera habilitada para el disfrute playero de las personas minuválidas ha sido desplazada.
De vuelta hacia Pulpí surgen las discrepancias en cuanto a la ruta a seguir: Gorreta o cuesta del Capitán.
Optamos por una ruta "salomónica": hacemos un tramo de la ruta de Gorreta, nos desviamos hacia la rambla Los Pérez y una vez llegados a Jaravía nos enfrentamos una vez más a la cuesta del Capitán.
Subiendo por la rambla, Juan David comienza a flaquear. Sus fuerzas le han jugado una mala pasada y la cuesta del Capitán se le antoja infranqueable. 
Pepe le proporciona fruta y un brazo de apoyo.Poco a poco, consigue coronar .

La verdad es que desde el pasado mes de agosto nos se había montado en la bicicleta.
Y mañana domingo, la integral de Sierra Enmedio con salida a las 9.15 horas desde el parque periurbano.



domingo, 17 de enero de 2010

Acceso a los vídeos

Sé que os volvéis muy impacientes cuando me retraso en subir las fotos de cada salida o los vídeos que de vez en cuando subo a internet, sobre todo ahora que he descubierto como hacerlo. 
Para poder verlos, además de echar mano del enlace "Mis vídeos, nuestros vídeos" también se localizan fácilmente en Youtube.
Todos los vídeos están etiquetados con "CDC PULPÍ" . Basta con teclear esta etiqueta en el buscador de Youtube y aparecerán todos.
Así que a verlos.

El retorno a rutas poco usuales: Alfarax, Jaula, lomas de la Capellanía...

Parece que el buen tiempo comienza a hacer acto de presencia. La mañana dominical, desde el punto  de vista meteorológico, ha sido excelente.
A la hora acordada -creo que a partir de la próxima semana, si el tiempo nos sigue acompañando, habrá que adelantar la  hora de salida-, aunque con cierto desconcierto inicial en el punto de encuentro nos dábamos cita Alfonso, Pepe, Toledo,  Bartolomé, Antonio "el francés" -ya hacía tiempo que no nos acompañaba- y los hermanos Patricio y Francisco. 
Pronto se desecha la idea de subir hacia El Saltador para  acometer la anunciada subida de la cuesta del cortijo el Grajo y en su lugar apostamos por bajar hacia la costa.
Salimos en dirección a El Convoy para caer por las lomas de Al Farax a la rambla de Los Guiraos. La mayor parte de los bicicleteros desconocía esta zona.

Tras el tránsito por Los Guiraos nos dirigimos hacia Guazamara con objeto de bajar por la cuesta Marquina hacia el paraje de Jaula y enlazar con la rambla de Las Gachas por la que bajamos hasta enlazar con la variante que nos lleva a cruzar la carretera de Pulpí a Los Lobos.
A partir de aquí, con la rambla de Las Canalejas a nuestros pies y las lomas de La Capellanía al frente, propongo cambiar los planes de ruta: No iremos directamente a Terreros por Grima sino que cruzaremos la rambla de Las Canalejas y acometeremos una variante que discurriendo por las lomas de La Capellanía -espero que en caso de error topográfico, Alonso me corrija aportando  su sabiduría geográfica local- nos dejará a los pies del cerro El Oficio.

La verdad es que esta variante técnica, exigente de condición física sobre todo ahora que las lluvias han descarnado el paso por el barranco, les ha gustado a todo el mundo excepto al señor que, camuflado en su puesto de caza, nos ha invitado a salir lo antes posible de su zona de referencia. ¡Como si nosotros supiéramos que él iba a estar allí! ¿Dónde estaba el reclamo? Durante el tiempo que estuvimos allí dando cuenta de nuestras vituallas nadie se percató del más mínimo canto perdicero. Sin ningún tipo  de problemas abandonamos el lugar para enfrentarnos a la zona técnica de veredas, labrados y barrancos que se iban abriendo a nuestro paso.

Sin darnos cuenta, a las 11 y media, estamos al pie de El Oficio.
Patricio, Francisco, Bartolomé y Antonio deciden volverse hacia Pulpí para estar presentes en la inauguración oficial de la pista de pádel; el resto proseguimos el plan trazado, si bien con la cortapisa de que hay que procurar estar en Pulpí antes de la una.
El hecho de que haya comenzado la temporada de "puesto" nos lleva a modificar nuestro recorrido: no pasaremos por el campo de golf sino que bajaremos por la rambla de Pozo Esparto y subiremos desde Terreros hacia Pulpí.
Y así lo hacemos. Costeamos desde Pozo Esparto a Terreros y a la altura de Las Gaviotas abandonamos la carretera, giramos a la izquierda y a través de la zona de las salinas  -¡qué cantidad de agua empantanada! ponemos rumbo a Jaravía.

En cuestión de días, como las temperaturas suban no habrá quien se acerque a esta zona si no quiere sufrir las acostumbradas y molestias consecuencias de las plagas de mosquitos que a buen seguro invadirán este paraje. 
Al final, después de superar el último escollo de la cuesta el Capitán -¿está o no abierta al tráfico? A tenor de los vehículos con los que nos cruzamos o nos adelantaron debe estarlo- nos plantamos en Pulpí.
Hoy han sido algo más de 49 kms. los realizados en un tiempo de 2:54:22.
Y como viene siendo habitual últimamente en el siguiente enlace descubriréis todas las curiosidades que queráis analizar de esta jornada bicicletera.
Y atención, preparad el cuerpo porque el próximo domingo el reto pasa por acometer la integral de Sierra Enmedio: subir por Benzal, bajar a Las Norias, subir a Almendricos  y bordeando la sierra regresar a Pulpí por Benzal.

sábado, 16 de enero de 2010

¿Se alejó el frío?

¡Cómo ha cambiado la meteorología! ¡Qué diferencia de un fin de semana a otro!
Este sábado, a la hora acostumbrada, con menos ropa de la acostumbrada, hemos vuelto a pedalear.
Juan Fco. Baraza, Alfonso Jiménez, Francisco Toledo, Pepe Cabrerizo, Antonio Fdez., Raúl Ávila y este blogguero nos hemos metido entre pecho y espalda la nada despreciable cifra de 60 kms. -la verdad es que he tenido que darle 4 vueltas a mi "manzana" para completarlos.
Como a la hora de partida no había ruta decidida, Alfonso propone llanear, subir por Vizcaíno y Las Norias hasta Puerto Lumbreras y regresar rambla abajo pasando por Almendricos y Benzal.
Y la verdad es que el propósito inicial se ha cumplido al 100% hasta llegar a las inmediaciones de Puerto Lumbreras.
Pepe Cabrerizo y Toledo me confirman que desconocen la ruta que bordea Sierra Enmedio por la falda de Almendricos.
Se plantea el cambio de planes y de forma unánime ponemos rumbo hacia Almendricos.
En el alto de Almendricos hacemos la obligada parada de avituallamiento y "cambios de agua" de la jornada ciclista.


A partir de aquí, la travesía bordeando la sierra en toda su longitud con sus correspondientes paradas para las tomas fotográficas pertinentes y la contemplación de las ruinas de las explotaciones mineras del lugar.
La naturaleza comienza a mostrarse en todo su esplendor merced a las lluvias caídas en este último mes. ¿Qué pasará de aquí a la primavera?


Concluida la travesía, descendemos vertiginosamente hacia el rincón de Medrano y de allí al camino de servicio del canal del trasvase para finalmente dejarnos caer directamente hasta la rambla de Las Norias.
Pedales y más pedales para estar en Pulpí antes de la una y cumplir con las tres horas de ruta inicialmente establecidas.
Y se consiguió.
Mañana domingo, como Pepe Cabrerizo está ansioso por concoer nuevas rutas, tal vez se asalte la cuesta del cortijo del Grajo. Pero, en sentido ascendente.
Ya veremos cómo se nos da.

Una semana en paro dactilográfico

Efectivamente, cuestiones de orden técnico me han obligado a pasar casi una semana en paro dactilográfico.
El pasado sábado, después de haber descargado las fotos y los vídeos, por arte de birlibirloque, el ordenador dejó de "respirar".
Fueron vanos mis intentos por devolverlo a la vida. Así pues, el lunes, creyendo que el desastre podría haber sido obra de algún malicioso y maintencionado virus, lo llevé al servicio técnico.
No había modo de descubrir el misterio de tan repentino apagón. Al cabo de dos días, se descubre el problema: La memoria RAM había cascado.
Aprovecho la ocasión para sustituirla por otra: 2 GB. 
Y se obró el milagro de la resurrección.
Como quiera que como dice la sabiduría popular "agua pasada no mueve molino" haré una "sucinta" referencia a la actividad del pasado fin de semana.

Sábado, 9:  frío y viento para regalar

No está el horno para bollos. 
Decidimos realizar una ruta aprovechando las bondades de la orografía.Objetivo: ocultarse todo lo posible para evitar que el dichoso elemento nos castigara más de la cuenta. Y la verdad es que, excepto en el tramo final del recorrido, pasó casi desapercibido.

Tomamos rumbo al Centro Hípico para desde allí bajar hasta Guazamara y coger la rambla de Las Gachas para llegar a El Largo y Grima. 
Al llegar al chalet ubicado en la cima del camino de Grima hacia Terreros tomamos la variante que nos conduce a la rambla de Pozo Esparto -este tramo es desconocido para Pepe Cabrerizo y Paco Pérez.
Bajamos rambla abajo y... nueva variante con giro repentino a la derecha. Todo el mundo pie a tierra para salvar los primeros 50 metros de la cuesta.
A partir de aquí, nuevo tramo empinado, desconocido para unos cuantos mteberos y lo más apasionante, las veredas y trialeras por las que tuvimos que bajar antes de desandar las rodadas que nos devolvían de nuevo a la rambla de Pozo Esparto para seguir bajando hasta el enlace con el camino de Grima.
Abandonamos la rambla y emprendimos el camino que nos llevaría al campo de golf de Mundo Aguilón.
En este tramo, Juan Antonio Cano, encuentra la bomba que Patricio había perdido la semana anterior. 
¿Has visto? ¡Ya te avisé yo de que por esta zona no pasaba nadie!
Atravesamos el complejo de Mundo Aguilón, descubrimos unos cuantos golfistas dándole palos a las bolas y prácticamente, después de algunos miles de pedaladas y con el esfuerzo necesario coronamos la temida Cuesta del Capitán.
Si el último kilómetro de cuesta se nos atragantó con el viento de cara qué decir del tránsito cuesta abajo por la cañada.
¡Era increible!  Ni dándole a los pedales se avanzaba.


Domingo, 10, mucho más frío 
Temiéndonos lo peor cambiamos la hora habitual de salida. Esta vez a las 10 de la mañana, aunque al final por un problema en la rueda trasera de Diego José "gato" se nos hicieron las tantas para iniciar la ruta.
¡Madre mía, qué frío! Era la segunda vez que yo veía el agua de los charcos congelada! ¡Qué sensación más extraña produce romper la frágil y gélida cubierta al circular sobre ella!
Se sale sin rumbo determinado aunque muy pronto se apuesta por hacer Sierra Almagrera y les propongo hacerlo por el barranco El Jaroso, ver los vestigios mineros -entre ellos la  máquina de vapor, una antiquísima joya industrial, y seguir ascendiendo hasta la cima de la sierra, el pico Tenerife, para desde allí cambiando de vertiente dirigirnos hasta el privilegiado enclave donde se ubica el torreón.
En el tránsito, a más de 350 metros de altitud, descubrimos una charca totalmente helada. ¡La de frío que ha debido hacer esta noche!
Llegamos al torreón. Tiempo de fotos y de éxtasis paisajística. A nuestros pies, el mar; a nuestras espaldas, sierras y más sierras. 

¡Qué perspectivas! El dominio de la inmensidad a vista de pájaro.
El descenso hacia Los Lobos, a pesar del mal estado del camino, se hace en un pis pas y desde aquí hasta Pulpí toca desandar las rodadas matinales.
¡Cómo ha cambiado el día! Comienza a sobrarnos ropa.

domingo, 3 de enero de 2010

Año nuevo, nuevos descubrimientos en viejas rutas

Pasó 2009. Llegó 2010. Heme aquí, otra vez, dispuesto a seguir dando cuenta de mis cuitas biclicleteras por estas tierras del levante almeriense.
Y para comenzar mi andadura -ojalá pueda igualar mis números del año pasado en el que dejé atrás ni más ni menos  que 6369 kms. machacados en innumerables escenarios naturales- lo he hecho como si de un singular Indiana Jones se tratara.
Y es que cuando uno sale junto a Juan Fco. Baraza siempre vuelve a casa con algún hallazgo nuevo. ¡Qué pasión por la historia y cultura de nuestra tierra!

Hacía días que queríamos visitar otra parte de los vestigios mineros de Sierra Almagrera y hete aquí que hoy ha tocado.
A las 9 de la mañana -menuda rasca hemos tenido que soportar hasta llegar a Grima-, contando en línea de partida con Patricio Rguez., Juan Fco. Baraza, Iván Gómez,  Alfonso Jiménez, Antonio Fdez. y este ciclonarrador, partíamos en dirección a Villaricos.
En nuestra mente, conocer los restos mineros que Juan Fco. estaba dispuesto a mostrarnos.
Sin darnos apenas cuenta, a la altura de Los Lobos, nos  dejamos caer a la rambla que nos conduce hacia Villaricos.
Frente al poblado minero de El Arteal, interrumpimos nuestro descenso rambleril, giramos a la izquierda y ponemos rumbo hacia la falda de la Sierra.
Pronto nos encontramos frente a la vieja central eléctrica, posteriormente el lavadero y finalmente llegamos a la boca de un túnel que, según nos comenta Juan Francisco, se adentra más de 6 kms. en las entrañas de Sierra Almagrera  sirviendo de vía de salida del mineral que  en aquella época se iba extrayendo de las innumerables minas que poblaban el barranco El Jaroso.


Algún desalmado ha eliminado los rótulos informativos que debieron existir sobre el arco de la entrada al túnel privándonos de conocer datos fundamentales de su construcción y explotación minera.

Nos adentramos unos metros en el túnel. La bóveda y las paredes se encuentran en buen estado de conservación.
En muy diferente situación se encuentran los pabellones de vivienda de El Arteal.

Jamás había tenido ocasión de ver un entorno tan descuidado. ¡Hemos perdido la ocasión de rehabilitar este entorno! Creo que parte de nuestra historia se nos ha esfumado. ¿No podia haberse ofrecido como un recurso turístico de primer orden? ¿A nadie le interesaría ver  "in situ" cómo se desenvolvían nuestros mineros? ¿No se podría haber aprovechado su proximidad a la playa para convertir estas edificaciones en un albergue o cámping?


Tal vez, su actual aspecto ruinoso y fantasmagórico sea mejor aprovechado para convertirlo en un campo de práctica y contienda de "paintball" a tenor de los "paintbaleros" con los que hemos tenido ocasión de cruzarnos esta mañana. Eso sí, apenas se han percatado de nuestra presencia han ordenado "Alto el fuego" y hemos salido ilesos de tan singular odisea.
La segunda odisea de la mañana la hemos tenido que vivir al cruzar el mercadillo semanal de Villaricos. ¡Qué cantidad de gente! ¡Qué extraños nos hemos sentido!
Una vez alcanzada la carretera de la costa en dirección a Terreros, comenzamos a "costear", a tomar  los caminos que se van abriendo a nuestra derecha y que nos llevan en la mayoría de los casos hasta la arena de la playa y en otros nos permiten contemplar todos los vestigios mineros- escombreras incluidas- que se encuentran en esta zona.

En la última incursión costera, iniciada junto al remodelado cuartel de Blanquizares, tenemos la suerte de localizar uno de los objetivos de la jornada: una ladera de la montaña totalmente empredada como si de una obra maestra de solería se tratara.


En un recóndito rincón del acantilado, prácticamente sobre el agua, descubrimos una autocaravana que ha apostado por aparcar y disfrutar del mar y de la pesca sin que nadie les moleste.
Repuestas las fuerzas, desandamos el camino de bajada a la playa y alcanzamos la carretera de la costa.
Nos planteamos por dónde regresar a Pulpí y decidimos hacerlo por la variante del campo de golf de Sierra Aguilón.
Así que al llegar a la altura de El Calón abandonamos la carretera y cogemos la variante que enlaza con la rambla de Pozo Esparto.
Y aquí surge la tercera odisea matinal: Tres chuchos de poca monta y escandalosos donde los haya deciden hacer caso omiso a su dueño -debía ser un guiri porque no correspondió a nuestro saludo.
Ni que decir tiene que no ha pasado nada. Ya se sabe aquello de que "perro ladrador..."


Pasado el mediodía alcanzamos el campo de golf - en el tránsito hacia aquí, Patricio ha perdido la bomba de su bici- ¡A ver si alguien vuelve por aquí y me la encuentra!

No te preocupes. Por estos llanos de aquí no pasa nadie. Seguro que se encontrará.
Y a las 12 y media nos encontramos frente al bar "El Botas" y comienza la última odisea matinal: la subida de la cuesta del Capitán.
Nos llevamos una singular sorpresa. Oficialmente  la carretera está cortada al tráfico, sin embargo, descubrimos que la barrera ha sido eliminada -no así una enorme piedra que ocupa media vía y entiendo que supone un gran peligro en caso de que cualquier vehículo choque con ella.
En plena ascensión, nos adelantan dos coches y nos topamos -en el sentido figurado de la palabra- con otro que baja hacia Jaravía. 
Al final de la jornada mi Cateye me indica que hemos recorrido 62.13 kms. en un tiempo de 3:42:08.
Mañana, lunes, si el tiempo nos lo permite, en el lugar de siempre y a la hora acostumbrada, nuevas andanzas