domingo, 20 de junio de 2010

Subida al alto de Velefique: espectáculo y belleza en toda su extensión

Y llegó el gran día del asalto al alto de Velefique.

 Según la señalización existente 1860 metros, 1779 metros para mi GPS. De todas formas, una espectacular subida que en esta ocasión estuvo amenizada por una "brisa" de viento que, cuando soplaba por la retaguardia -y han sido contadas las ocasiones- lo agradecían los desarrollos, pero cuando se nos ofrecía de cara -y ha sido la nota dominante de la ascensión- me faltaba desarrollo para poder subir y lo que era más alarmante, las "rpm" se disparaban hasta alcanzar un máximo de 175, no muy lejanas de las 165 marcadas como media de todo el recorrido.
Menos mal que en gran parte del recorrido lo he hecho acompañado de un compañero de profesión y, prácticamente sin darnos cuenta hemos capeado la "brisa" como hemos podido. Nos ha costado 1:23:22 coronar el alto dejando atrás todas las curvas y "herraduras" del Alpe D´Huez Andaluz.
La verdad es que contemplar desde la altura el trazado de esta carretera es espectacular y bello. Llega el momento en el que los trazados, a diferentes planos, te confunden. ¿Suben o bajan? Unos en dirección Oeste, otros hacia el Este,  otros hacia el Norte. ¡Qué locura!
A veces resulta, cuando menos, difícil de narrar. ¡Hay que vivirlo!
Coronado el alto, tiempo para hidratarse y avituallarse antes de iniciar el prolongado descenso por la falda sur de la majestuosa Tetica de Bacares.
Un descenso salpicado de algún que otro riachuelo sobre el que hay que "navegar" y una zona técnica que nos deja a los pies de la segunda ascensión de la jornada y que nos conducirá finalmente hasta el segundo avituallamiento.
Y como ordena los cánones, un nuevo alto para hidratarse y engullir naranja y plátanos. Hoy no he probado la bollería que se ofrecía y había mucho surtido.
Y a seguir subiendo hasta alcanzar finalmente el camino de servicio de esta zona de la sierra.
Las fuerzas empiezan a flaquear y  comienzo a pensar que si el trazado es similar al de la pasada edición es cuestión de tomárselo con filosofía.
El trazado aunque no es nada exigente, sí va "picando" kilómetro a kilómetro.
Comienzo a notar algo raro en el abductor derecho, le comento a mi nuevo compañero de ascensión que esto es cuestión de mover desarrollo y efectivamente. Cien metros más adelante los pinchazos han desaparecido y retomo la marcha normal.
Nuestra alegría dura muy poco. Dos "controladores"  dan fe de nuestro paso y nos desvían a la derecha hacia otro camino que nos da mala espina porque pica mucho más.
Nuestros planes se han trastocado. Ya no estamos tan cerca de iniciar el temible descenso por senda de piedra hacia Velefique.
Se nos cae el parral al suelo, pero no queda más remedio que seguir ascendiendo hasta que en plena cresta de la sierra nos damos de lleno con una zona de cortafuegos que nos vemos obligados a ir cresteando. 
Y al fin llegamos a la temida vereda empedrada, escalonada y con curvas casi "imposibles" al menos para mí que en una de ellas a pesar de haber tomada todas las precauciones he dado con mi cuerpo en tierra.
Menos mal que ya estaba parado y que casi soy especialista en bajarme por delante del manillar.
Salvada esta zona técnica, sigo abordando en solitario  el camino en tierra final que conduce a Velefique.
En esta parte, se agradecen los consejos de los controladores de paso para no salir volando en los innumerables y enormes "caballones"  -auténticas lanzaderas- dispuestos en el camino para evitar que las aguas de lluvia lo destrocen.
A pesar de ello, algún que otro susto, me he llevado. Las ruedas se despegan muy fácilmente del suelo y yo planear aún no lo he practicado.
Y lo mejor de todo, la llegada  a línea de meta en plena plaza del Ayuntamiento.
Después de 3:11:42 y 38,98 kms. -datos del GPS- el juez de meta me felicita. ¿Me conoce? ¿Por qué lo hace?
Después lo entiendo todo: efectivamente, me conoce de otras pruebas, pero además por haber entrado en el puesto sexagésimo segundo de la general -el 62º en otras palabras- y habíamos salido más de 150 bikers.
Y después de la ducha -qué agua más fría, pero cómo lo agradece finalmente el cuerpo-, la acostumbrada paella y el sorteo de regalos.
Hoy he tenido suerte: un bidón y una camisa ofrecida por Aventura Bike de Almería.
¿De la organización? Creo que ha estado muy bien. No ha habido apenas retraso en la salida, ha habido mucho personal voluntario en todo el recorrido, los avituallamientos variados y abundantes, la comida final...
El próximo año, me apunto otra vez, aunque sólo haya premios para los tres primeros de la general en hombres y mujeres -Eynat está intratable-, al club más numeroso o al corredor más veterano.


Aviso a bikers:
El próximo sábado, día 26 de junio, el CDC Carboneras organiza, tal y como se hizo el año pasado, una macroquedada.
Si la respuesta es similar a la año pasado, nos juntaremos cerca de 100 bikers.
Eso sí, hay que estar en Carboneras antes de las 8 porque a esa hora está previsto comenzar la marcha.
Uan vez corregido el desaguisado cometido con la fecha del próximo sábado, pido perdón por el gazapo introducido en el blog. Eché mano de un portalápices-calendario que tengo sobre mi mesa sin percatarme que tiene más años que yo.
Gracias, Alonso, veo que estás en todo. No se te escapa detalle.

4 comentarios:

El sábado es dia 26 dijo...

Felicitations mon cheri
bueno e interesante relato
autentico mtb en 3D.
Denoto que has disfrutado
de lo lindo a pesar
del sacrificio.

Este deporte y tú lo sabes
mejor que yo, es de apretar
los dientes y dia a dia superación
nada de los mariquitas esos
esperando que le pasen el balón
para meter el gol.

posdata:
Tus crónicas son como un vino
que me ciclocolocan y son
el principal alimento vespertino
para mi oxidado corazón.

Paco Guazamara dijo...

paco, cuando es la CDC carboneras el sabado 26 de junio ???

Paco Fdez. dijo...

Tenéis razón. La quedada es el sábado, 26. Gracias por advertirme el error.
Por cierto, la quedada no tiene desperdicio. No quedará palmo de Sierra Cabrera Sur ajena a nuestra presencia.
¿Quién me acompañará? Al final hay bocatas y bebida.

Paco Guazamara dijo...

Paco, a mi me gustaría mucho acompañarte. Estoy haciendo las gestiones oportunas en el trabajo para poder faltar e ir a Carboneras.

De igual modo voy a intentar movilizar a alguien más.

Te iremos comentando.