domingo, 31 de mayo de 2009

¡Dios mío, qué palizón!

Y llegó la tan esperada cita con la II Marcha de MTB de Totana. El CDC Pulpí ha estado representado ni más ni menos que por doce "bikers" - Mª José Haro, Diego Navarro, Juan Cáceres, José Gallardo, Juan Vicente Pascual, Marcos Sánchez, José Miguel Pérez, Francisco Toledo, Pedro García, Juan Fco. Baraza, Rafael Sánchez y, como no, por este cronista.
La jornada se iniciaba pasadas las 9 de la mañana con un tramo neutralizado de 4 kms.

Una vez dada la salida real, los cerca de 400 bikers inscritos, cada uno según sus fuerzas -al final nos faltarían a más de uno- e intenciones de cara a la clasificación general, comienzan su particular singladura totanera.

Poco a poco los kms. comienzan a incrementarse -unos muy fáciles de digerir, otros, en cambio se nos atragantan. Como ejemplo, la dichosa rambla que nos aparece en el recorrido largo después de más de una veintena de kms. entre lomo y espalda, o la problemática subida empedrada que nos conduciría a la cima de la prueba, por encima de los 1000 metros de altitud. Y qué decir de la "rampita" previa a la zona zigzagueante de la canalilla abandonada de conducción de agua. Y de postre, otra rambla con toneladas de arena suelta. ¡Esto no se le hace a los amigos!

A mí me ha resultado muy complicada completar el recorrido largo. Realmente, aunque a veces la memoria nos traiciona, la prueba que más me ha costado concluir.
Los cuádriceps me han jugado una mala pasada y me han obligado a bajar el ritmo hasta casi "paso de tortuga" si quería llegar a meta. Vamos, una desesperación.
Al final, después de 4 horas y 43 minutos -tiempo registrado por mi crono, ya veremos lo que recoge la clasificación oficial que indudablemente será superior porque no ha habido avituallamiento donde no haya parado- me he plantado en meta junto a mi compañero de fatigas de Puerto Lumbreras, del MTB Cabezo de la Jara, con el que he realizado al menos la última decena de Kms.
Todos los bikers pulpileños concluyeron el recorrido largo a excepción de Pedro que marchaba como un misil y que en la primera parte de la prueba sufrió un reventón de la rueda que le supuso una parada de 45 minutos para solventar el problema y se vio obligado a acometer la ruta corta.
Estaba desilusionado por no haber realizado la ruta larga, pero la verdad es que, además de un palizón, no se perdió otra cosa.
A nivel de resultados, un nuevo podio. Esta vez - y no podía ser de otra manera- Mª José se alzó a lo más alto del cajón: campeona por delante de Crsitina Sobrado del CDC Moratalla.

Del resto de resultados habrá que esperar a la publicación de la clasificación general.

Mención especial hay que hacer de nuestro amigo y socio del club Juan Terrones que defendiendo los colores del Cm Lorca también subió al podio en un extraordinario segundo puesto.
A partir de ahora, a descansar de tanto ajetreo y palizón porque el próximo sábado tenemos otra cita, la quedada con nuestros compañeros del CDC Carboneras.

domingo, 24 de mayo de 2009

Pulpí-Cuevas-Huércal Overa-Pulpí, 70 kms. para el domingo

Después de la jornada del sábado por tierras aguileñas, el domingo nos deparaba - a Alfonso Jiménez y mí- otra gran caminata. Ni más ni menos que 70 kms. cayeron al final de un recorrido que iniciamos, como siempre en la Glorieta, a las 8 de la mañana con dirección a Guazamara y desde aquí, por la rambla de las Gachas, tomar la variante que entre naranjos nos conduciría hasta el camino Real y la cañada de Tegefín para finalmente llegar hasta la rambla de Jucainí.

Desde aquí, pasamos junto a los Tres Cabezos, la Era Alta, Cupillas, Alhanchete antes de hacer un alto en el canal de remo para inmortalizar nuestro paso.
Desde aquí abordamos el camino de servicio de la margen izquierda del pantano con alguna que otra parada para tomar referencias fotográficas de nuestra última odisea del pasado domingo buscando Los Mojinos y llegado el caso para reponer energías antes de enfrentarnos a los dos kms. de ascensión con rampas del 22% en algún caso que nos llevaría a la cima de esta ruta.

En este punto, ubicado frente a la desembocadura de la rambla de Huércal Overa, descubrimos un entramado de caminos, uno de ellos ascendiendo hacia la Sierra de Almagro.Habrá que volver a este sitio para explorar las posibilidades de enlazar con la subida los repetidores.
Posteriormente iniciamos el prolongado descenso que nos llevaría hasta la zona de Santa Bárbara antes de llegar al cruce de Overa y a la vieja N 340 que nos conduciría hasta el cruce con dirección a Pulpí.

Curiosamente, aquí en Overa, descubrimos una antigua señal informativa. Nos encontramos mada más y nada menos que a 699 Kms. de Barcelona por poner una referencia.
Vista nuestra situación física, optamos por desechar la idea de dirigirnos a Barcelona. Todo se andará.

Llegados a la carretera de Huércal a Pulpí -ahora convertida en autonómica- descubrimos algo muy extraño. Se han entretenido en colocar señales informativas de obras -no se vé a nadie trabajando, aunque siendo domingo esto último es una chorrada por mi parte, ni una máquina -estas no tienen motivo para no estar en la zona- y lo que para mí es más grave: 20 kms. de línea amarilla CONTINUA.

Seguro que el artífice de tal disparate, la cabeza pensante, jamás ha tenido que soportar el tránsito enlentecido que un tractor o máquina agrícola de las infinitas que transitan esta carretera.
Mirándolo bien, todo es positivo: El que ose saltarse las prohibiciones de adelantar -incomprensiblemente sólo se puede hacer en tres tramos- será muy solidario con las arcas de Hacienda a la par que permitirá que le quiten al menos un par de puntos de tamaña herida.

¿Es que nadie va a poner remedio a esto? Manda huevos, como decía el Sr. Trillo.
Bueno, pero a nosotros los ciclistas esto ni fu ni fa. No nos gusta adelantar a los coches a menos que estén aparcados.

Al final, llegamos a Pulpí de buena hora habiendo parado el crono en 4 horas de pedales.
Otra cosa es el tiempo invertido en cuestiones de protocolo: fotos, "manduca", meadas para no castigar la próstata, problemas mecánicos con mi dichosa cadena...

sábado, 23 de mayo de 2009

Al fin conozco la Cuesta de Gos

Algo más de 4 horas y cuarto sobre la bici es el tiempo que hemos tenido que aguantar en la jornada matinal de hoy sábado, día 23 de mayo, para dar cuenta de los más de 66 kms. recorridos y que nos han llevado hasta la ermita existente en el paraje aguileño de La Cuesta de Gos.
A las ocho de la mañana, Alfonso, Ángel, Toledo y Rafa junto a mí inicíabamos nuestra ruta a través de La Hoya en dirección a la carretera que une Pozo Higuera con Águilas para posteriormente tomar el camino que nos conduciría hasta la reserva biológica del Cabezo Colorao y desde allí, por la divisoria de municipios, descender hasta la rambla de Los Arejos.

A partir de aquí, por carretera, tomamos dirección hasta el enlace de la autovía Lorca-Aguilas donde optamos por seguir el camino de servicio paralelo a la autovía.

La desaparición de este camino nos obliga a circular un tramo por la autovía en dirección a Lorca hasta alcanzar el desvío hacia la carretera D13 -según Rafa, la carretera más antigua de Murcia- que une la costa con el interior.

A partir de aquí, unas veces por zonas asfaltadas y otras exclusivamente de tierra, comenzamos un prolongado y llevadero ascenso hasta el collado de acceso a los repetidores de radio y televisión de Águilas.

Descanso para reponer fuerzas y posterior bajada hasta la ermita de La Cuesta de Gos, lugar donde nos detenemos para inmortalizar el momento junto al monumento erigido allí en la explanada, a la sombra de un almendro, en memoria del aguileño Paco Rabal.

De nuevo en marcha, ahora nos tocaba regresar ascendiendo el tramo de 3 kms. que nos separaba del collado.
Una vez llegado aquí, opto por subir en solitario -Alfonso, Ángel y Rafa lo hicieron la pasada semana- hasta los repetidores de radio y televisión.
Unas fotos para inmortalizar el momento y de nuevo para abajo donde me esperaba el resto del grupo para regresar hacia la Venta San Felipe y posteriormente hacia Puerto Carril.
Llegados aquí, cada uno opta por subir a su ritmo y el grupo se disgrega, si bien, una vez alcanzado el puerto todos optamos por bajar a la búsqueda de Rafa que se ha tomado la subida con cierta filosofía.
Al final, llegamos a Pulpí con algún tiempo más del previsto, pero la ruta ha merecido la pena. Me ha encantado todo del valle de la Cuesta de Gos y sin lugar a dudas volveremos en otra ocasión, tal vez para recorrerlo en toda su extensión y regresando por Águilas.

jueves, 21 de mayo de 2009

Sábado, 23, a la cuesta de Gos

Ya tenemos aquí el sábado a la vuelta de la esquina y con ello otro nuevo fin de semana para pedalear cuanto uno esté dispuesto a soportar en cada una de las jornadas.
Por lo pronto, este sábado nuestro objetivo nos llevará hasta la cuesta de Gos, en la localidad de Águilas. Aparentemente una ruta asequible a todo el mundo en la que recorreremos en torno a los 60 kms.
Como el sol comienza a calentar muy pronto y no estamos dispuestos a "achicharrarnos" no tenemos más remedio que ponernos en ruta bien temprano.
La cita, como siempre, en La Glorieta, pero, ojo, que a las ocho estamos saliendo rumbo a Los Arejos desde donde pondremos rumbo hacia la cuesta de Gos.
Y no olvidéis llevar consigo abundante líquido y "manduca" si nos queremos que el tío del mazo se nos aparezcas en el camino.
En

lunes, 18 de mayo de 2009

Abriendo nuevas rutas

Después de 16 días sin dar un palo al agua, después de tanto trajín de viajes por tierras castellanomanchegas -primero con la Junta Local de la Asociación Española contra el Cáncer y después con el alumnado del grupo de teatro del IES Mar Serena-, ayer domingo volví a pedalear.
Y lo hicimos en plan bestial. Ni más ni menos que 75 kms. de máxima exigencia acompañado por Alfonso Jiménez e Iván Gómez.

Partíamos desde la Glorieta a las 8.30 con dirección a Guazamara. Desde aquí, a través del Camino Real nos dirigimos a la rambla de Jucainí para posteriormente subir hasta el paraje cuevano denominado Fuente Álamo. Fotos de rigor para dar testimonio de nuestra presencia. Nos refrescamos un poco antes de poner rumbo a la Era Alta y Alhanchete desde donde atravesamos el río para abordar la exigentísima ascensión a los depósitos de Galasa con rampas que en algún momento llegaron al 23%.

Una vez arriba, tiempo para reponer fuerzas, alguna que otra foto y de nuevo en ruta. Descenso muy rápido.
Continuamos la ruta tomado el camino de servicio de la margen derecha del pantano del Almanzora. A la llegada a la bifurcación Huércal-Overa/Ballabona optamos por descender hasta el lecho del río con el objetivo de buscar el camino de ascenso hasta Los Mojinos.

Resultó toda una aventura, una odisea el adentrarse y cruzar entre la tupida red formada por el tarayal y el cañaveral. Mosquitos por doquier alimentados por las aguas residuales "tratadas" en la estación depuradora de Huércal Overa. El olor de la zona pone en evidencia cosas extrañas. Unas marcas, cintas, similares a los utilizados en las marchas de MTB, nos indican el camino a seguir y ayudan a salvar las dificultades que irían acrecentándose una vez alcanzada la margen izquierda del camino.

Pie a tierra, sorteando todo tipo de arbustos, rocas y desniveles, al fin llegamos al camino que nos conduciría finalmente a Los Mojinos. Más de una hora para salvar no más de 1 kms. de distancia. Las fotos son testigo de tantas dificultades.
Desde Los Mojinos a Pulpí, bajo un sol de justicia, muy afectados físicamente, la ruta habitual pasando por la base de los repetidores de televisión para caer por la cañada de Mahoma hasta el Centro Hípico y desde aquí por el camino de Los Guiraos a Benzal tomanos rumbo a Pulpí a donde llegamos pasadas las 2 y media casi extenuados.

Desde luego, la vuelta a la bici no podía ser más cansina. !Qué hartazón!
Sólo nos cabe la satisfacción de haber abierto una nueva ruta hacia la cumbre de la Sierra de Almagro. Tres pasadas más y esto se convierte en un camino. Así que el que lo desee que se ponga "pies" a la obra. Nosotros, por lo pronto, esperaremos algún tiempo para regresar al lecho del río.

viernes, 8 de mayo de 2009

Fin de semana por tierras castellano manchegas

¡Qué semana tan rara! Ni un sólo km. desde el pasado día 1 de mayo, desde la última quedada en Sierra Cabrera. La visita de profesores y profesoras acompañados de alumnos y alumnas de Francia e Italia que hemos tenido en el IES desde el pasado domingo, día 3, y que se ha prolongado hasta el sábado 9, por cuestiones responsabilidad, de protocolo y de hospitalidad me han impedido salir alguna que otra tarde.
La verdad es que tampoco he echado en falta el pedaleo, sobre todo desde que el pasado martes el médico rehabilitador me haya prescrito una veintena de sesiones de fisio que me están ocupando todas las tardes. Al parecer, la resonancia lumbar muestra algún problema de hernia discal.
Y si falta algo, ahora este fin de semana, me voy de viaje. Ni más ni menos que a Castilla La Mancha, a recorrer los paisajes del Quijote.
Consuegra, las tablas de Daimiel, Almagro y las lagunas de Ruidera serán los lugares que visitaré junto al medio centenar de pulpileños y pulpileñas que se han sumado a la propuesta de laJunta Local de la Asociación Española contra el Cáncer.
A la vuelta, este blog será testigo de tan singular "quedada".

viernes, 1 de mayo de 2009

Uno de mayo por Sierra Cabrera

Por cuarta vez consecutiva en cuestión de apenas dos meses Sierra Cabrera ha acogido una nueva quedada. Esta vez siguiendo el mismo itinerario de la celebrada en la antesala de la I Marcha MTB Sierra de los Filabres
Con algo de retraso con relación al horario previsto, después de la foto de rigor, al filo de las 9 de la mañana, partíamos los ocho bikers -Alfonso, Juan Antonio, Juan Francisco, Rafa y Jesús que se enfrentaban a su primera cita turrera, Gerardo, Míchel y este bloguer- en dirección a Sierra Cabrera con objeto de recorrerla de norte a sur y de oeste a este.

En esta ocasión optamos por la subida más asequible, por el paraje de La Carrasca donde aprovechamos su fuente de agua para hacer el primer alto en el camino e ingerir las primeras vituallas de la jornada.

Seguimos ascendiendo hasta la base del Cerro Mezquita para posteriormente descender por la cortijada de La Cufría hasta La Adelfa en dirección a la vertiginosa bajada hacia el paraje carbonero de El Saltador.

En el camino, paradas y más paradas para inmortalizar la singular belleza natural de estas montañas en plena etapa de floración primaveral. Una auténtica sinfonía de color.
Llegados a El Saltador comienza la hora de la verdad. A través de la rambla de la Cueva del Pájaro nos plantamos en la base de la cuesta -otra vez el polar ha dejado de funcionar y nos quedamos con las ganas de concoer el porcentaje real de este terrible ascenso.
Nada más comenzar -hay que meter "todos los hierros"- igual que me ocurió en la subida hacia La Carrasaca vuelvo a tener problemas con la cadena empeñada en saltarse desarrollos o invadir los radios. Me veo obligado a quitar la rueda para deshacer la dichosa lata de la cadena. Para no tener más problemas no me queda otra solución que bajar piñones si quiero subir. ¡Lo que me ha costado mover "el molinillo" bajo un sol de justicia!
Desde aquí, con un cambio meteorológico sustancial -aparece una brisa de levante muy agradable a la par que comenzamos a divisar las primeras nubes- se van sucediendo a lo largo de 8 kms. -distancia que media hasta tocar de nuevo el asfalto de la carretera de Gafarillos- un auténtico rompepiernas con subidas, bajadas, caminos rurales, cañadas, rambla -incluida zona no ciclable a los pies de La Herradura donde volvemos a hacer otro alto en el camino para reponer agua que una señora del lugar amablemente nos ofrece y quitarle "peso", con el consentimiento de esta señora, a un níspero.

Una vez alcanzada la carretera de Gafarillos nos sorprenden las primeras gotas de lluvia. Coronado el puerto, echamos mano de los chubaqueros por si la lluvia arrecia. Afortunadamente la lluvia no fue a mayor y nos repetó en todo el trayecto y llegamos a Turre sin ningún problema.

Al final, según los datos ofrecidos por mi instrumental de abordo, hemos invertido 3 horas y 53 minutos y hemos recorrido un total de 58 kms habiendo alcanzado una velocidad máxima de 63.7 kms/h., ascendido un desnivel máximo del 28%, bajado un desnivel máximo del 22%.

Los datos técnicos de la ascensión han sido: altitud mínima: 53 metros, altitud máxima: 803 metros en la base del Cerro Mezquita, ascenso acumulado: 1550 metros, descenso acumulado: 1555 metros; temperaturas: máxima (36º, seguro que en la dichosa cuesta de la Cueva del Pájaro), mínima (16º) y temperatura media (23º).

No ha estado mal, sobre todo teniendo en cuenta que excepto mis problemas mecánicos de cadena, la caída de Jesús y la abeja que picó a Rafa todo ha ido "sobre ruedas" además de haber invertido casi 15 minutos menos que en la primera cita con esta ruta.

Curiosamente, al llegar a los coches hemos coincidido con lagartobike, el biker de Ciudad Real que nos había comunicado que deseaba hacer Sierra Cabrera. Un problema de acceso a su correo electrónico les ha privado compartir ruta con nosotros. Otra vez será.

Nuestra próxima cita programada con esta zona será el 7 de junio, fecha en la que nuestros compañeros del CDC Carboneras han organizado una quedada que promete buenas sensaciones.