lunes, 8 de junio de 2009

Jornada memorable en Carboneras

LLegó el día "D" y medio centenar de intrépidos bikers llegados de las zonas más dispares de la provincia nos plantamos en Carboneras dispuestos a disfrutar de la que ha sido la I Quedada que nuestros compañeros carboneros nos habían preparado con toda la ilusión del mundo.
Con puntualidad casi de reloj suizo hicimos acto de presencia en el punto de concentración, frente a la playa. Saludos de rigor, tiempo para ultimar las monturas y poner las cosas en orden y dispuestos a salir, pero antes la obligada foto para el recuerdo. A partir de ese momento- las 8:15 h.- la "serpiente multicolor" se pone en marcha en dirección a Aguamarga, lugar al que llegaríamos después de haber rodado unos kilómetros por carretera y posteriormente por el campo. ¡Qué hermosura de sandías!
Tiempo de reagrupamiento y de fotos en el lecho de la rambla que nos llevaría hasta Aguamarga y la base del sendero de la cala del Plomo. ¡Que cada uno ascienda y baje como pueda: a pie, con la bici al hombro, a la espalda, con el corazón revolucionado...! En este trayecto se nos ofrecen tramos de singular dificultad a la par que belleza.
Al final, nueva concentración en la cala del Plomo -¿alguien dijo de los alijos?- y de nuevo a posar teniendo como telón de fondo el mar, la mar que diría el poeta, y por supuesto tiempo para el primer avituallamiento -cada uno tira de sus vituallas- de la jornada. Desde aquí, retomamos camino en dirección a La Joya con nuevo alto en el camino para rellenar los bidones y "camellas" de agua.
Poco tiempo después, nuevo alto -hay que atender un pinchazo- y a través de una interminable y sufrida rambla arenosa -desconozco su nombre- llegamos a la altura del Llano de D. Antonio donde nos encontramos con un grupo de animosos espectadores que esperan nuestro paso por la rambla.
¡Y como no! Parada obligada, avituallamiento y disgregación del grupo: Unos, optan por el recorrido largo; otros, por poner rumbo directo a Carboneras.

Los "masobikers" seguimos rambla abajo hasta alcanzar El Saltador Alto. A partir de aquí, pedales y más pedales, sube que te sube rambleando y buscando la dificultad extrema de la quedada: la bestia.

Quien le bautizó con tan esclarecedor nombre sabía lo que hacía. La Cuesta del Pájaro y este tramo se dan la mano. No sabría decir cuál de ellos es más complicado de ascender: rampa del 30% en algún punto registrada en el Polar y abundante piedra y guijarros sueltos que hacen casi imposible el pedaleo y el mantenimiento del equilibrio. No queda más remedio que echar pie a tierra cuando ya creía que todo estaba superado.
En la cima, prácticamente sobrevolando la rambla, nuevo reagrupamiento antes de comenzar a crestear hasta alcanzar el cruce de caminos que finalmente nos llevará, a través de un amplio camino de bajada espectacular hasta El Sopalmo, lugar en el que volvemos a tomar agua en la fuente antes de abordar las últimas dificultades de la mañana.
De nuevo otro tramo, esta vez muy corto, por rambla antes de atravesar la montaña por el túnel abierto por Galasa para el paso de las conduciones de agua hacia Carboneras y a la inversa.
Algunos compañeros siguieron los consejos de los bikers carboneros y vinieron provistos de sus correspondientes y practiquísimas linternas. No hubo mayores problemas para salvar esta dificultad.
Y finalmente, no sin antes tener que atravesar una rambla-barranco repleto de dificultades técnicas - hay que volver a poner pie a tierra en alguna parte- nos presentamos -¡Qué bello panorama! frente a la inmensidad de mar que se abre ante nuestros ojos.

Alguna que otra teta -la señora ministra utilizó esta palabra- suelta bronceándose al sol en la zona de El Algarrobico -¡Por Dios, que encierren a tanto ecologista suelto! No encuentro motivos para que esto tenga que desaparecer a no ser el temor de algunos políticos a haber hecho el ridículo más disparatado.
Desde aquí hasta el punto de llegada todo sale a pedir de boca, sobre todo con las atenciones prestadas: bocatas de jamón, cervezas, refrescos, cambios de impresiones, alabanzas hacia los organizadores y el detalle final: una camiseta de recuerdo.
Enhorabuena, CDC Carboneras

6 comentarios:

Gerardo MC dijo...

Magnifica jornada, con una ruta de las que merecen la pena,trialeras,ramblas,bajadas, subidas y LA BESTIA. Hay que repetirla.
Saludos a todos.

Alonso Guazamara dijo...

A mi bloguero favorito
le enseño la amarilla
en la cronica ha estado cortito
hoy su palabra no me maravilla.
Pero, a pesar de todo, le seguíré
es el Arturo Pérez-Reverte
del ciclo-turismo en BeTeTe.
hasta lueguito, un saludete.

Carlos dijo...

Buenas.
Yo también me esperaba una crónica mayor, jejeje...
Saludos

Paco Fdez. dijo...

Mil perdones solicito a mis seguidores. Un error al clicar en un icono me ha llevado a publicar la crónica en lugar de guardarla.
Alonso, lo tuyo, tiene mérito. Aprovechas cualquier incidente para lucir tu condición poética.
Vale, voy a concluirla paar que nadie se quede con la miel en los labios

Paco Guazamara dijo...

Don Francisco, buenos días, al teclado Paco de Guazamara, he visto que estáis, cual Cristobal Colon, colonizando y abriendo nuevas rutas, por la capital de nuestro temino municipal de Cuevas del Almanzora, en concreto por el rio, estaría interasado en conocer la ruta exacta y llegado el caso hacerla con vosotros, el día que este más fuerte.

un saludo,

Paco Fdez. dijo...

Amigo Paco (de Guazamara:
Rutas para pedalear y sufrir tenemos más de las que te imaginas.
Por nuestra parte, cuando lo desees nos lo comunicas y ponemos rumbo a donde haya que hacerlo.
Y por supuesto, seguiremos emulando a nuestros conquistadores.