jueves, 31 de diciembre de 2009

Sierra Almagrera: MTB en estado puro

Menuda jornada de mtbeo. ¿Quién me lo iba a decir a mí que acabaría el año triscando, como la cabras, por el impresionante entorno natural, otrora filón de riqueza galenoargentífera, de Sierra Almagrera.
El culpable de todo, mi hijo Antonio, mi compañero de pedaladas en esta última jornada del año.
¿Por qué no subimos Sierra Almagrera en lugar de irnos a costear?
Dicho y hecho. Rumbo a Los Lobos, donde nada más llegar a la rambla un trío de canes desaforados denuncian nuestra presencia. La suerte que han tenido es que estaban atados y bien atados porque de lo contrario, en caso de salir a nuestro encuentro, podían haber perdido el don de su supuesta virilidad. ¡Menudos patadas se podían haber llevado en los ... cataplines!
Aquí descubro con sorpresa que aunque me he llevado la cámara de fotos, al intentar ponerla en funcionamiento no marcha.
¿Qué pasa? La abro y descubro el desaguisado. No le he puesto la pila que dejé anoche recargando. Así pues, mi gozo en un pozo y no de los mineros.
Ahora que le he pillado el truco de subir los videos al "yutube" y me encuentro que no puedo hacer nada. Echaré mano del móvil y a ver lo que sale.
Salvada esta primera incidencia, comenzamos nuestro pregrinaje, pecata minuta para lo que nos aguardaba posteriormente al comprobar los efectos devastadores de las últimas lluvias sobre las diferentes ramblas con las que nos habíamos de topar y con los maltrechos caminos, la mayor parte descarnados, en piedra, lajas o roca, cuando no cortados.
De no haber sido por esto, hoy Sierra Almagrera no habría tenido mayor aliciente.
El tener que luchar o sortear los elementos naturales, echar pie a tierra o triscar como las cabras ha merecido la pena.
Así hasta coronar, hasta llegar al singular torreón desde el que se divisa en toda su entensión tanto la costa como las sierras circundantes: Sierra Cabrera, Sierra Almagro, Sierra Enmedio, El Aguilón...
En esta situación, uno se siente el rey del... torreón y plenamente afortunado.
Y lo verdaderamente excitante ha surgido en el descenso. A nuestra izquierda se ofrece majestuoso el pico Tenerife y por allí atisbo una posible vía de comunicación hacia el Jaroso.
¿Lo exploramos? Y allá que vamos, por un camino casi intransitable poblado de matorral -¡qué fragancias naturales!- de cabeza hacia un barranco que nos sitúa a los pies del Tenerife.
Ahora, haciendo uso de casta, destreza y fuerza comenzamos a subir -lógicamente a pie- buscando ese camino que se percibía en la lejanía.
Lo encontramos, aunque más bien parece ser una vereda propia de cazadores, y seguimos la ascensión: unas veces subido; las más, a pie.
Y logramos plantarnos en el pico Tenerife -bueno, en la cima, en el vértice geodésico propiamente dicho, no.
En este momento me sobresalta el sonido de mi móvil. Me apresuro a cogerlo. Es nuestro amigo Gerardo. Le comento la situación. Nos deseamos una feliz nochevieja y un próspero año nuevo y... a localizar el barranco del Jaroso.
La última vez que me encontraba en esta situación estaba junto a José González -de esto puede hacer ya un par de inviernos.
Echando mano de memoria y de cierta dosis de humor comenzamos a escrutar el panorama y a bajar. En un instante, sin darme cuenta, "me bajo" por delante del manillar. La rueda delantera se ha quedado atrapada en una enorme atocha de esparto. El resto del espartal me sirve de mullida e inesperada cama. Y... a seguir bajando.
Pronto descubrimos, enhiestos y "actualizados", en el fondo del barranco los restos mineros de la popular "máquina de vapor".
La visitamos, hacemos fotos de rigor y a seguir descendiendo, a ver si llegamos temprano a casa.
Por cierto, si queréis conocer fragmentos del pasado minero o ver el interior de alguno de los miles de pozos horadados en esta sierra podéis observarlos en un blog denominado "Bajo los espartales". Os sorprenderá.
¡Qué pena de no haber sabido esto con antelación porque a buen seguro que Alonso Rojas se hubiera apuntado!
De todos modos, Alonso, no te preocupes. Todos los días se aprende algo nuevo y hoy he descubierto cómo subir la ruta al blog.
Aquí, debajo, está el enlace. Jugad con él porque no tiene desperdicio la cantidad y diversisad de datos que ofrece .
De las fotos realizadas con el móvil, tranquilidad, dice mi hijo Antonio que él se las bajará por "blutú" y las pondré como es habitual en este blog.



Bueno, con esta bikenarración os abandono. Voy a estar un tiempo sin escribir. Pero, tranquilos, que el año que viene, me tenéis aquí.
¡Y esta noche, cuidado con las uvas, las bebidas y los controles! Hay muchos puntos en juego y esta liga es muy larga.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Bordeando Sierra Almagro o cómo evitar darse un palizón

Con la puntualidad de un reloj suizo "adelantado" en algo más de 5 minutos con relación a la hora acordada -había ganas de comenzar la andadura- nos disponemos a emprender las 4 horas de marcha que consideramos son necesarias para abordar nuestra particular Transalmagro: Subir a Huércal, bajar por la variante de Santa Bárbara, subir a Huércal la Vieja por la variante del lecho del río, acometer la subida a La Rellana y caer a El Saltador por la cuesta del cortijo del Grajo para desde allí desandar el camino hasta Pulpí.
Al llegar a la rambla de El Saltador, además de un frio insoportable,  descubrimos atónitos un lamentable espectáculo "caucheril": cientos de neumáticos arrojados en el camino, hasta tres montañas diferentes. ¿Cómo es posible tan singular desprecio por el medio ambiente?


Tras este incidente, convenientemente captado, proseguimos el descenso rambleril jugueteando con los regatos de agua que salpican el recorrido. Una gozada a la vez que nos ponemos como auténticos "marranitos" cubiertos de agua y lodos por todos lados.

Abandonamos la rambla y subimos en dirección a la variante que nos llevará a Santa Bárbara.



A Pepe le ha encantado esta zona ¿Parecida a Formentera?
Mientras vamos circulando por esta zona en la que los pìnos se convierten en compañeros de ruta,Francisco Toledo argumenta que tal vez sería más conveniente abandonar la idea inicial de laTransalmagro y completar la ruta bajando hacia Cuevas por la margen derecha del río Almanzora.
Como sé que Pepe desconoce la zona de la Ballabona, del campico de San Miguel -después he sabido que igual le sucedía a Francisco Toledo- hay unanimidad de criterio: al abordaje.
Después de superar algún tramo en mal estado -las lluvias han destrozado la superficie del camino de subida -con desnivel del 16%, en la cumbre del alto, tiempo para reponer fuerzas y contemplar un bello panorama con el valle del río a nuestros pies y la Sierra de Almagro al frente.




Nos encontramos prácticamente a mitad de la ruta y las dificultades -los temibles toboganes de la margen derecha que nos quedan por abordar se pueden contar con los dedos de una mano.
Sorpresa matinal: Éramos pocos y parió la abuela. Lo que nos faltaba para completar la jornada. Al pasar por El Alhanchete nos sorprenden las primeras rachas de viento ¿poniente? No hay modo de adivinarlo porque comienza a darnos por todos los flancos. ¨
A ver si no coge de culo y llegamos en un "pis pas".
A partir de aquí se trata de dar pedales y cuando lleguemos a algún "manantial de vitamina C" hacer un alto en el camino para reponer energías. Dicho y hecho. Parada en una finca de mandarinos -es lógico que obvie el nombre de la finca para salvaguardar nuestra identidad.
Al llegar a El Largo, camino de las 3 horas y media de pedaleo, optamos por abandonar la tierra y terminar de machacarnos el ya maltrecho "body" por asfalto.
Al final en lugar de Transalmagro, se ha realizado la "Bordealmagro".
Mi Cateye dice que hemos recorrido 71.14 kms. en 4 horas y 4 minutos. Es decir, 17.4 Kms. de media.
Y mañana para poner broche final a la temporada volveremos a salir. Inicialmente sin rumbo. Adonde los pedales nos lleven y las piernas sean capaces de aguantar. 

martes, 29 de diciembre de 2009

Los chiquillos también pedalean

Después de haber hablado ayer tarde con Paco Pérez, todo apuntaba a que hoy me tocaba salir sólo o, en el mejor de los casos, acompañado de mi hijo Antonio.
Pero no ha sido así. Ultimando las bicis, Juan Francisco Baraza me avisa de que está esperándome en el cuartel de la guardia civil -se entiende que para salir de ruta.
Comenzamos a caminar mientras vamos hablando del recorrido de hoy. Hay unanimidad, a la costa; si bien echamos mano de las posibles variantes: Por Grima, por Villaricos y aprovechamos para ver unos restos mineros que ha descubierto Juan Francisco...
La opción de los retos mineros me apasiona y trazamos el plan: Por El Convoy en dirección a Los Guiraos y desde allí al Largo para bajar por carretera hasta Los Lobos antes de tomar la rambla que nos bajará hasta Villaricos.
Ese era el plan, pero mira por donde, en plena finca de Fátima, divisamos en la lejanía un grupo de bicicleteros, aparentemente muy jóvenes.
Pronto llegamos a su altura y de inmediato los identificamos: Cristóbal, Matías, Juan Carlos, Alex, José y Valdivieso Jr.
Están dispuestos a llegar a Los Guiraos y les enseño un camino alternativo que discurre por las Lomas de Al-Farax.
Nada más comenzar a pedalear a su vera descubrimos que no todos están hechos a las bicis. Matías, Cristóbal y Alex comienzan a quedarse descolgados.

Poco a poco, alcanzamos Los Guiraos. Primer conato de darse la vuelta por parte de Cristóbal y Matías.
Les convencemos de que deben seguir y volver a Pulpí en grupo y así lo entienden.
Cristóbal comienza a tener problemas con el inflado de su rueda delantera y opta junto a Matías por bajar hasta El Largo por la carretera con objeto de unirse allí al resto del grupo que ha bajado por la rambla de Las Gachas.

Reagrupados en El Largo, tras la foto de rigor, considerando que Juan Carlos, Jose y Valdivieso Jr. se encuentran fuertes, que jamás han bajado a Terreros en bici y que desean hacerlo hoy, reconsideramos nuestro plan de ruta y decidimos mostrarles gustosamente el camino en tanto que el resto ponen tierra de por medio por el camino de vuelta de enlaza Grima con La Fuente.
Poco a poco, con alguna que otra pegiguera, se llega al punto más alto del camino, al chalet que corona el valle.
Llegados aquí optamos por tomar la variante de descenso a la rambla de Pozo Esparto y desde allí enlazar con la variante de Cala Panizo que nos llevaría costeando hasta Terreros.
En plena playa de La Entrevista aprovechamos un caballón para que el personal se ejercite en el noble arte del salto en altura y longitud.
El vídeo no deja lugar a dudas. Todos a saltar, una y otra vez. Incluso yo lo intento.

Más adelante, en las escaleras de acceso a El Calypso, nueva zona para recrearse en el arte de bajada de escaleras y, como no, también con el vídeo como testigo de ello.

Todo el mundo, jóvenes y no tan jóvenes -Juan Fco. y yo a no reunimos condiciones para incluirnos en este grupo aunque sí nos sintamos como tales- superó la prueba sin ningún problema.
Y quedaba la única dificultad de la jornada. El asalto a la Cuesta del Capitán. Un auténtico reto para los tres críos.
Una descanso a la altura del Bar El Botas -había que reponer agua y energía- y todos para arriba.
¡Menuda gozada! Estos críos tienen madera de buenos bicileteros. Y lo más bonito de todo: les ha encantado el recorrido.


Y mañana, miércoles, contando de entrada con FranciscoToledo y Pepe Cabrerizo, nos enfrentaremos a la Transalmagro abordada desde la variante de Huércal Overa a Santa Bábara.
Es decir, que 4 horas no nos las quita nadie a no ser que a la hora de la partida -9.30 horas en el cuartel de la Guardia Civil-  se cambie el recorrido.


lunes, 28 de diciembre de 2009

De inocentes a Los Mayorales

Ayer, durante el refrigerio de la quedada de Bicilocura, habíamos quedado en salir hoy.
Unos lo teníamos muy claro; otros, en cambio, no tenían la suficiente certeza y, en caso de unirse al grupo, lo comunicarían previamente.
Nadie de los indecisos, excepto, un escueto SMS de Pedro García informando de que no sería de la partida, se ha personado a la hora acordada.
Desconociendo que hoy se festeja la festividad de los Santos Inocentes -al menos por mi parte-, tal y como estaba previsto a las 9 y media nos congregamos en el entorno del cuartel de la guardia civil: Francisco Toledo, José Cabrerizo, José González -hoy se le acaban los días de descanso navideño- y este narrabicicletero.
Como siempre sucede cuando no existe ruta preestablecida, el primer asunto de la jornada es determinar a dónde vamos.
Dos variables inciden en nuestra decisión: la primera, José Cabrerizo desconoce parte de nuestras rutas habituales y desea que se las mostremos; la segunda, sólo disponemos de tres horas para pedalear con lo que ello supone en el cálculo de distancias.
Descartamos poner rumbo hacia Huércal-Overa -variante hacia Santa Bárbara con subida desde el río a Húercal la Vieja-y optamos por la ruta de la Sierra de los Mayorales. ¡Qué hartazón de Mayorales en esta Navidad!

 Al llegar al pie de la cuesta de la Cabra descubro que hemos ido muy deprisa -tal vez el frío matutino nos ha hecho dar pedales a mogollón-. La media en ese momento es de 19 kms.
A partir de aquí, abordamos los 10 kms. que ns separan de la cumbre, de los repetidores de TV. Ni que decir tiene que la media en la cima de Los Mayorales se ha resentido mogollón.
Los dos Josés hacen alarde de su poderío físico y pronto nos abandonan. Más tarde se dejarían caer para insulflarnos ánimos. Las fuerzas iban justas.

¡Qué gozada de bajada! El camino, perfecto. Las lluvias han sentado el terreno y el descenso en algunas zonas es de vértigo.
Sin darnos cuenta llegamos al polígono y otra vez, tirando de variantes ruteras -desconocidas para mis tres acompañantes-, optamos por tomar dirección a la desaladora de Águilas y desde allí continuar, entre invernaderos, hasta la rotonda de acceso a la autopista Vera-Cartagena y posteriormente seguir en dirección a Los Arejos y Puerto Carril.
Al final hemos recorrido casi 54 kms., prácticamente en el tiempo acordado, 3:03:30.
Mañana, será otro día, y si las condiciones meteorológicas son buenas, sin lugar a dudas, a las 9:30 horas, volveremos a rodar.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Bicleteros a mansalva en la quedada de Bicilocura

Hacía mucho tiempo que no lograba ver tanto bicicletero -este es el término que más le gusta a Alonso Rojas- junto por estas tierras pulpileñas.
Desde luego, la convocatoria de Bicilocura ha sido todo un éxito. De auténtica locura. Más de una treintena y si alguien lo duda que eche mano de la foto y cuente o le dé al "play" del siguiente vídeo con banda sonora original incluida


No sólo ha contado con participantes locales -si bien hemos echado en falta a unos cuantos domingueros habituales en nuestras salidas- sino que también se han acercado de otros lugares tales como Terreros -Pedro García-, Guazamara -Paco Pérez-, Cuevas de Almanzora -Guerry y Benny-, La Campana, La Escarihuela o La Escucha -para no dejar a nadie sin ubicar correctamente en su "territorio" prefiero no dar nombres, entre otras cosas porque no los conozco a todos, aunque debo dejar claro que han sido muchos los que han bajado a esta quedada.

La jornada se iniciaba en torno a las 9 de la mañana, momento en el que los participantes comenzaban a llegar al entorno de la tienda del modo que cada uno ha estimado más adecuado.
Era el momento oportuno para poner a punto las bicis, para visitar la tienda, para alguna que otra compra, para establecer el recorrido y, como no, para hacernos la foto de rigor. Aunque éramos muchos, al final, todos han entrado por el objetivo de mi cámara.
Inicialmente la ruta era asequible a todo el mundo. No había lugar a dudas.
Subiríamos por Benzal hasta el canal del Trasvase y desde allí, por la vía de servicio paralela al Trasvase nos dirigiríamos al suroeste hasta el cruce con la carretera de Pulpí a Huércal Overa con objeto de tomar posteriormente la variante que conduce al camino de Pulpí a El Saltador.
Llegados a El Saltador tomaríamos el camino que conecta El Rincón con el cortijo El Soto para posteriormente bajar hasta Los Guiraos, Guazamara y Grima para desde aquí regresar al punto de partida.
Este era el itinerario previsto, pero... la realidad ha sido otra. Todo se ha desbarajustado al llegar al cauce del Trasvase.
Mientras unos esperábamos la llegada de los "observadores de la naturaleza", otros decidían por su cuenta abordar al subida a la Sierra de Enmedio.
Se dictan nuevas instrucciones: De acuerdo, todos tomaremos esta ruta, pero al llegar a la cuesta de los "caracoles" -por aquello del letrero donde queda patente la prohibición de cogerlos- giraremos a la izquierda para bajar por El Rincón y conectar después con el camino de servicio del Trasvase.


¡Que si quieres!. El grupo de cabeza, sobrado de fuerzas, sigue tirando hacia la cumbre, en un interminable rosario. ¡Adiós planes! Todo se ha ido al garete. Unos para arriba, otros para abajo...
Los que optamos por no subir, continuamos adelante. Accedemos al camino de servicio del Trasvase. Alfonso, Juan Francisco Baraza y Patricio se rezagan algo para vaciar las vegigas. El resto continuamos adelante y al llegar al cauce de la rambla, nuevo cambio de planes: ¿Subimos hacia Las Norias para encontrarnos con los demás?
Dicho y hecho.. Todos rambla arriba, excepto los rezagados que han terminado sin saber dónde nos hemos metido los demás. Nueva diáspora del personal.
Al final, después de esperar en el lecho de la rambla frente a las Norias cerca de 10 minutos, aparecen los "escaladores" de la Sierra Enmedio.
Vista la hora, cerca de las once y media, y considerando que había que tomarse el refrigerio preparado por Bicilocura, se decide poner tierra por medio utilizando la rambla de las Norias como vía de comunicación.
Pedales y más pedales -la rambla está como nunca lo ha estado-. Prácticamente sin darnos cuenta nos plantamos en La Fuente, donde para sorpresa nos encontramos con Juan José, Crescencio y Michel que habían llegado en montura de carretera.
Y acto seguido, a dar cuenta de la mesa preparada por Bicilocura y, por supuesto, a hablar de la jornada.
Y atentos porque comenzamos a organizar otra quedada para después de Reyes, un bicialmuerzo familiar -nuestras mujeres también tienen derecho a que las tengamos en consideración.
El lugar que barajamos es el área recreativa de Benzal.
Así pues, atentos a la convocatoria.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Domingo 27, quedada en La Fuente patrocinada por Bicilocura

Este próximo domingo, de la mano de Bicilocura o lo que es lo mismo,la tienda de bicis que Juan Terrones ha abierto en el núcleo urbano de La Fuente, se ha organizado una nueva quedada para todos aquellos y aquellas que deseen pasar una mañana de pedaleo por este entorno.
De acuerdo con los detalles ofrecidos en la web de Bicilocura -www.bicilocura.es-, la concentración bikera se realizará a las 9.00 horas -¿no será muy temprano para la época en que nos encontramos? en la tienda, ubicada en la calle Federico García Lorca, muy próxima a la plaza Eduardo Martínez Cabrera, en La Fuente.

Está previsto realizar un recorrido asequible a todo el mundo. Entre 2 horas y 2 horas y media. Si luego salen 3 que nadie proteste.
Así pues, que nadie deje de asistir argumentando cualquier tipo de excusa.
Al final de la quedada Bicilocura ofrecerá un refrigerio de convivencia: es decir, bebida y condumio variado.
¡Feliz Navidad!

sábado, 19 de diciembre de 2009

Adios, temporalmente, a IX Marcha MTB Sin Miedo al Brujo

Estaba casi cantado. Si las condiciones meteorológicas que hemos vivido -tal vez, para ser más exactos, padecido- no mejoraban sustancialmente se hacía imposible celebrar la IX edición de esta Marcha de MTB.
Y efectivamente, la organización velezana se ha encontrado con el peor de los pronósticos hechos realidad: Nieve por todas partes y lo que es más grave para la integridad de los bicicleteros, el hielo.

Ante esta situación, nuestros amigos de la ACD El Brujo, Paco y Guillermo, han acordado aplazar "temporalmente" su realización.
Es de elogiar que nada más tomada la decisión se haya hecho pública a través de la web de la prueba y del envío masivo de correos a todos los bikers inscritos.

Sé, porque así me lo ha comentado Guillermo por teléfono, que la prueba se ha aplazado hasta el próximo año y que la organización va a establecer un sistema para que aquellos corredores inscritos que deseen darse de baja y recuperar su inscripción puedan hacerlo.
De este modo, aquellos otros que se han quedado fuera para esta edición tendrán opción a inscribirse de nuevo, ocupando las plazas que vayan quedando libres.
Desde mi punto de vista, decisión muy acertada. Ahora sólo falta que pase el tiempo.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Y hoy pasamos por la costa pulpileña

La jornada dominical ha resultado muy placentera. Nada de grandes dificultades, a rodar. En esta ocasión le ha correspondido a Alfonso Jiménez establecer el itinerario y todos hemos estado de acuerdo con él: ruta a la costa pasando por Grima y regresando a Pulpí por Puerto Carril.
A las nueve en punto, minuto arriba más bien, hemos partido desde el Parque Periurbano "Blas Infante" y en la línea de salida 8 mtberos: Juan Fco. Baraza, Afonso Jiménez, los hermanos Patricio y Francisco Rguez.,Antonio "el francés", José Mª López, Claudio Muñoz -la de tiempo que hacía que no le veíamos montado con nosotros- y lógicamente este narrador.

La expedición se pone en marcha en dirección hacia Ciudad Jardín para posteriormente dirigirse hacia La Fuente por el camino del Barrio El Mortero.
El ritmo inicial es bastante bueno y sin apenas darnos cuenta nos hemos presentado en Grima para desde allí dirigirnos hacia la costa pulpileña.
Comienzan las primeras dificultades de la jornada con los toboganes en ascenso del camino: más de uno empieza a descolgarse.
Alcanzado el alto, optamos por tomar el camino que se abre a la derecha frente al monumental chalet allí construido y del que se dice pertenece a un piloto de aviación civil.
Me adelanto con objeto de grabar un vídeo de esta singular bajada que nos conduce hasta el lecho de la rambla de Pozo Esparto.
Y aquí surge el primer incidente de la jornada: Juan Fco. me comenta que Alfonso, Patricio y José María no han tomado esta variante y que nos encontraremos con ellos en la confluencia del camino de Grima con la rambla al final del camino.
Como me he quedado rezagado, pierdo la estela del resto del grupo y me lanzo rambla abajo, sorteando los continuos bancos de arena.
Mientras tanto, el grupo me está esperando al borde de la carretera y le digo que más abajo, en la confluencia con la rambla nos encontraremos.
Ellos me dicen algo que no llego a entender. Pedales y más pedales por la arena. Me encuentro a un grupo de moteros parados en plena rambla echándose un cigarro.
Al llegar a la confluencia del camino de Grima con la rambla no encuentro a nadie. ¿Qué ha pasado? Habíamos quedado aquí y no hay nadie. Se habrán hartado de esperarme y habrán seguid hacia Pozo Esparto -pienso.
Y allá voy dando pedales a "mansalva". Llego a Pozo Esparto y para mi sorpresa tampoco hay nadie.
Telefono al canto. Esto de la comunicación móvil es un gran invento. Intento contactar en vano con Juan Fco. y después lo hago con Alfonso. Sorpresa: en vez de bajar unos por el camino y otros por la carretera como inicialmente creía, lo han hecho todos por la rambla, tras mi estela.

Nos reagrupamos y aparece un nuevo incidente: la rueda trasera de la bici de Patricio ha perdido viento. Se infla y nada más comenzar a rodar descubrimos que hay pérdida de aire. Nuevo alto en el camino. Esta vez se analiza la rueda y descubrimos el posible motivo. Disponemos la rueda de modo que el "moco" del tubeless tape la salida y le volvemos a dar viento.
No nos sirve apenas de nada porque al legar a la zona de El Calipso decidimos ponerle cámara a la rueda.
Segundo problema: la cámara de respuesto que Patricio lleva en su mochila presenta -como suele suceder siempre en estos momentos- un agujero. No nos sirve. Echamos mano de otra. Resolvemos el problema a medias porque después de dos intentos no he sido capaz de centrar en condiciones la cubierta.
Al legar a la rotonda de La Venta, Patricio y Antonio optan por volver a Pulpí a través de Jaravía y la Cuesta del Capitán.
El resto nos dirigimos hacia el entorno del rancho Munuera para desde allí salir a la carretera de El Cocón a Jaravía y posteriormente dirigirnos hacia Los Arejos.
Al llegar a la rambla de los Arejos, en las inmediaciones del Puente de las Pulgas, optamos por girar a la izquierda para buscar el camino de servicio de la Autopista de Vera a Cartagena.
Esta opción ha alargado el recorrido en algo más de 1 km. con relación a la subida por la rambla algo más exigente desde el punto de vista del esfuerzo físico.
Mientras cruzamos una finca de nectarinos descubrimos asombrados cómo las inusuales condiciones climatológicas reinantes en estos meses otoñales han trastocado las leyes de la propia naturaleza: los árboles han comenzado a florecer en la priemra quincena de diciembre. ¡Seguro que los próximos fríos se encargarán de helarlas!

Aprovecho el momento para inmortalizar este hecho, circunstancia que da pie a un nuevo agrupamiento de bikers.
A partir de aquí, tranquilidad hasta llegar a la rotonda de Los Arejos y abordar la subida al popularísimo Puerto Carril.
Se genera un auténtico rosario y las diferencias en la cima son ostensibles. Alguno aprovecha esta incidencia para bajar a la búsqueda de los rezagados.
Reagrupados de nuevo, nos dejamos caer hacia Pulpí a través de La Hoya.
Lo dicho, una jornada en la que, al margen de las incidencias, se ha desarrollado con absoluta normalidad y en la que hemos hecho un poco más de 57 kms. en un tiempo de 2:55:31. La media de 16Kms/h. no es para tirar cohetes, pero es la que ha salido.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Una patulea de mtberos

Si la participación de mtberos el pasado fin de semana fue numerosísima, este sábado no ha sido menos contando además con el retorno al mtb de Benito y de Pepe Cabrerizo -llegado desde Formentera a pasar sus habituales días de vacaciones en su tierra- así como la incorporación al grupo de José Parra y su hijo Toni y la de Raúl que hacía mucho tiempo no rodaba junto a nosotros.
Los demás, los habituales mtberos: Diego José, Iván, Alfonso Jiménez, Fco. Toledo, Rafael, Juan Antonio Cano y su sobrino Alfonso.
Ya sabía yo que alguien iba a ponerle peros al relato. Es increíble la agudeza que tenéis Muchas gracias por vuestros comentarios. Como estáis viendo todo resuelto.
Espero, Eduardo, -perdón, Alfonso- que no te hayas molestado.
Para los superticiosos 13, para el resto -como al campeonísimo Ángel Nieto, 12 + 1
A las 9 de la mañana, en el entorno del cuartel de la Guardia Civil -coincidiendo con la apertura de sus puertas y el izado de la bandera nacional- la "patulea" de mtberos nos juntábamos para iniciar, como viene siendo costumbre últimamente, una ruta sin itimerario preestablecido. ¿A dónde vamos?
Mi propuesta de abordar la Transalmagro no cala en una parte de los mtberos: Nos salen más de 4 horas y hay que estar de vuelta en torno a las 12.
La de Juan Antonio Cano, ruta hacia el Algibejo y Arejos, tiene mayor aceptación y con esa ruta iniciamos el itinerario. La mañana es fresquita y subir por la rambla de Nogalte no apetece mucho habiendo otras aternativas. Así pues, tomamos el carril bici que nos conduce hasta las inmediaciones de Pozo Higuera.
Llegados aquí, manta y carretera hasta llegar a la falsa rotonda de La Escarihuela, punto en el que decidídamente nos echamos a la rambla.
El ritmo es muy bueno. El personal está en buena forma.
Se nos acaba la rambla y optamos por abandonar la idea de pasar por El Algibejo y nos encaminamos hacia el alto de Los Jopos.

La zona es desconocida para muchos y las rampas entre el 15 y el 20% junto al terreno suelto hacen su mella obligando a poner pie en tierra a...
Para no herir sensibilidades mtberas, opto por no citar a nadie.
Una vez coronado el alto de los Jopos, ponemos rumbo a Las Cruceticas.
En este tramo debido a las dificultades orográficas de sus toboganes en ascenso se va acumulando algún que otro retraso, compensado con los pertinentes y necesarios agrupamientos.
Llegados al alto de Las Cruceticas, abordamos la variante que cresteando los cabezos nos conduce hasta Los Arejos -Benito ofrece una estampa inusual en él y prefiere bajar por carretera hacia Pulpí aunque al final, al llegar a La Hoya, se volvería a unir a nosotros.
Llegados a Los Arejos, tras la foto de rigor del grupo, nuevo replanteamiento de la ruta a seguir
¿Las tuberías y Gorreta? ¿Puerto Carril? ¿El Cabezo Colorao?.
Considerados todos los considerandos, al final nos decantamos por regresar a Pulpí por Puerto Carril.
A partir de la rotonda de Los Arejos y hasta coronar el puerto, cada uno a su bola y como buenamente le permite su sistema cardiorespiratorio.
Una vez reagrupados todos en la cima del puerto, el descenso hacia Pulpí a través de La Hoya es muy rápido.
Aprovechamos la celebración este fin de semana del Mercadillo Medieval para dejarnos ver por allí, a lomos de nuestras máquina de igual modo que otros muestran sus camellos, burros y oficios artesanales
Es pleno mediodía y la cosa está muy animada. Habrá que visitar este evento.
Al final de la ruta, al margen de una lamentable incidencia con mi Cateye que no ha querido ser fiel a todo el recorrido y me ha escatimado algunos kms., han sido algo más de 45 kms. los recorridos.
Mañana domingo, será otro día.

martes, 8 de diciembre de 2009

Día de la Inmaculada y de nuevo a la Sierra de los Mayorales

En plena fiesta inaugural de Bicilocura, la tienda-taller de bicis que Juan Terrones ha abierto recientemente en La Fuente, ya se había hablado. Tenemos que hacer una quedada con objeto de subir a los reptidores de Águilas -es decir, a la Sierra de lso Mayorales - y desde allí bajar hasta Águilas por unas sendas que son espectaculares.
Y el día de la Inmaculada ha sido el elegido para tamaña aventura.
A las 9 de la mañana -unos, los pulpileños, desde el Parque Periurbano poníamos rumbo hacia Pozo Higuera; otros, los campaneros y los almendriqueños, desde el Bar Mojaquero salían al encuentro de los pulpileños, circunstancia que tenía lugar a la altura de El Canadillar.
Inicialmente, por parte pulpileña, sólo Juan Terrones y este narrador, aunque un poco después se unirían Diego, Mª Jose e Iván.
La representación campanera y almendriqueña, toda una marabunta de bikers encabezada por Ginés Ayala y David López. ¡Qué gozada ver a 16 bikers -llegamos a ser 19 con la posterior incorporación de una representación aguileña comandada por Chispi y antes de que José Antonio Sáez abandonara al grupo a la altura de la Venta San Felipe para regresar a casa- dispuestos a sudar la gota gorda a pesar de que la mañana se presentaba algo fresquita!
En poco menos de 1 hora, el grupo -mejor dicho, los grupillos porque el pelotón se fraccionó muy pronto- se presentaban a los pies de la Cuesta de la Cabra. Sobra parte del atuendo matinal.
Juan Diego se convierte en mi compañero de ascensión. Subo cómodo y a él mi ritmo le va pintiparado.
Algunos han subido tan ensimismados en el camino que no se han percatado de que al coronar el collado había que girar a la derecha para ascender a los repetidores. Total, una colada de nada. Casi media hora esperando en la cima de los Mayorales, a 686 metros, el regreso de los bikersdespistados. El teléfono se muestra inoperante en esta zona, no hay modo de contactar con los "perdidos".

El resto del grupo optamos por cambiar los planes. No haremos esas anheladas crestas, sendas y veredas que se nos ofrecen a modo de balcón de la Marina de Cope -ya sabemos dónde se encuentran- y como mal menor descenderemos hasta el polígono aguileño por la ruta habitual.
Comenzamos el descenso y salta el primer problema de la jornada: la tija del sillín de Juan Diego se fractura y menudo compromiso para sus zonas nobles. ¡Menos mal que aún le queda un buen vástago. Se repara en un tris y a bajar con suma cautela.
Los perdidos, conducidos por Juan Terrones y cía, dan señales de vida desde la cima de los Mayorales. Comienzan a descender para reintegrarse al grupo. Los demás esperamos e incluso aprovecho la ocasión para grabar el descenso. ¡Hay que tener un par de "gü..." para bajar como lo ha hecho Juan Terrones!
No tardaría en surgir el segundo incidente: la cubierta de Piñero presenta problemas de inflado. El tubeless no funciona, se ha quedado seco, se soluciona momentaneamente con un buen inflado. Pero sería en vano porque posteriormente ha tenido que poner cámara, operación que obliga al resto del grupo a esperar en el polígono industrial la reincorporación.
Una parte del grupo, según ellos los más flojos, optan por poner tierra de por medio argumentando que sería alcanzados por el resto. La verdad es que,, al menos yo, no he podido verlos en el resto de la jornada.
A partir del polígono, una vez reagrupados todos y despedidos los aguileños, se impone una marcha que nos saca a más de uno de punto haciendo imposible seguir agrupados.
No obstante, los que quedamos rezagados también apretamos el culo y nos imponemos nuestro propio ritmo, creo que demasiado exigente a tenor del tiempo invertido: algo más de media hora en coronar Puerto Carril. Ahora me explico porqué mi corazón iba tan acelerado, alcanzando las 182 pulsaciones en un gran trecho. ¡Vamos, para morirse sobre la bici!
Al final, los números cantan por sí sólos: 57.5 kms recorridos, 3:07:48 y 18,5 kms/h. de media.
Ahora comprendo el motivo de que en este momento no sienta mis huesos. Menudo palizón me ha dado esta Inmaculada.

lunes, 7 de diciembre de 2009

A la Sierra de los Mayorales en la antesala del Día de la Constitución

Inicialmente, con la ansiada llegada del puente de la Constitución o de la Inmaculada -que cada uno le entienda como mejor le convenga- la actividad bikera se acrecenta -o al menos esa es la sensación que uno tiene.
Para abrir boca, la jornada matinal del pasado sábado, registró la primera de las salidas contempladas.
En esta ocasión, contando con la participación de Alfonso Jiménez que ha vuelto a montar en bici al cabo de un mes de inactividad y algún que otro kilo de más, de Iván Gómez, de Antonio Fernández y de este "componedor" de crónica mtberas, salimos en dirección a la rambla del Aljibejo con objeto de realizar casi una setentena de kilómetros sin muchas dificultades técnicas.
No obstante, el frío matinal nos hizo cambiar de idea y al llegar a Pozo Higuera cambiamos el itinerario: a la Sierra de los Mayorales, a los repetidores de Tv de Águilas.
Tomamos la carretera que enlaza Pozo Higuera con Águilas y al llegar a la rotonda de acceso a la autovía Águilas-Lorca y a la autopista Vera-Cartagena optamos por seguir el camino paralelo a la autovía que nos conduciría hasta el inicio de la Cuesta de la Cabra.
Pedales y más pedales desde aquí hasta coronar en algo menos de 1 hora -54 minutos-la Sierra de los Mayorales.
El primero en coronar, Iván; posteriormente lo haría yo y finalmente Antonio y Alfonso en este orden.

En plena cima nos encontramos con dos bikers que, aunque desconocidos para mí, en cambio se identifican como amigos y compañeros de trabajo de Pedro García en Noravel así como conocidos de Rafael "el fontanero" con el que acababan de cruzarse en el camino de ascenso de la cuesta de Gos.
Tras el pertinente intercambio de impresiones, foto de rigor, avituallamiento, les invitamos a seguirnos en nuestro descenso hacia el polígono industrial de Águilas, pero se decantan por continuar en la ruta que inicialmente se habían propuesto y que a buen seguro uno de estos días realizaremos nosotros también.
Llegados al polígono aguileño, nos dirigimos en dirección a la rotonda de entrada a Águilas para desde allí tomar el camino de servicio paralelo a la autovía y posteriormente coger la carretera que nos llevaría al Cocón y Jaravía.
La Cuesta del Capitán volvería a ser, una vez más, la última dificultad de la jornada.
Al final, 58.6 kms. en un tiempo de 3:21 horas. Está claro que en esta jornada la media ha sido superior a la de la última salida: 17.4 kms/h.
Y lo más significativo: tanto Iván como Antonio han conocido una nueva zona y Alfonso apenas ha notado ese mes de inactividad.

Y despedimos noviembre ruteando por la costa

Último domingo de noviembre. En la Glorieta, en la línea de partida, tan sólo tres mtberos: Francisco Toledo, José Mª López y este bikenarrador.
¿Qué hacemos? A rodar. ¿Costeamos? Unanimidad: A costear
Así pues marcha y carretera hasta La Fuente para desde aquí tomar el camino que nos conduce hasta Grima y posteriormente, paralelos a la rambla de Las Canalejas, proseguir hasta alcanzar la carretera de Los Lobos antes de deviarnos hacia El Molino del Tarahal y bajar al lecho de la rambla de Las Canalejas.
Salvamos como podemos los diferentes regatos que se han formado en la rambla y cruzamos Los Lobos por el interior.

José Mª aprovecha su vinculación a esta tierra para ponernos al corriente de la ubicación de los antiguos negocios existentes en este lugar.
Nos dirigimos de nuevo a la rambla en dirección a Villaricos donde aprovechamos para "descansar" a pesar de no haber dado un palo al agua en toda la mañana y avituallarnos antes de cruzar el mercadillo semanal. ¡Menudo mercadillo tiene Villaricos!
Para variar y saciar nuestra curisidad, nada más abandonar el mercadillo tomamos un camino que se abre a la derecha y que nos conducirá irremediablemente a la playa. Optamos por salvar y transitar por la singular arena transformada en escoria antes de volver a la carretera, frente a Deretil.
Ya en la carretera, con cierta parsimonia porque el día y la temperatura bien lo merece, ponenos rumbo hasta Cala Cristal donde hacemos la siguiente parada para tomar fotos y subir posteriormente hasta los restos del antiguo plano inclinado minero.
Tras la visita, de nuevo en carretera hasta llegar a la variante en tierra que nos permite cruzar por El Calón.
Llegados de nuevo a la carretera optamos por cruzarla y seguir por la cañada que se abre a nuestro paso para finalmente adentrarnos en la urbanización de Cala Panizo.
Seguimos la ruta de la costa hasta alcanzar finalmente en Terreros la Urbanización Las Gaviotas, punto en el que decidimos girar a la izquierda para tomar dirección al campo de golf y a la carretera de Jaravía.
Pedales y más pedales, ahora ya en ligero ascenso continuo, hasta llegar a Jaravía antes de afrontar la subida de la Cuesta del Capitán, actualmente cerrada al tráfico por obras.
José Mª, muscularmente cascado, se enfrenta a esta dificultad con toda la parsimonia del mundo en tanto que Toledo y yo decidimos darnos un buen tute y subimos al 100% de las revoluciones.
Coronada la cuesta, bajamos a la búsqueda de José Mª para acompañarle en el tramo final.
Al final de la jornada las cifras nos dicen que hemos realizado un total de 58.6 kms. en un tiempo de 3:48:43. Es decir, a 15.3 kms/h.
No está mal para cerrar un mes que desde el punto de vista climatológico se ha mostrado inusual.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Terreros-Sierra Almagro, despedida de noviembre

Noviembre ha llegado a su fin y para poner broche de oro a este mes que tan benigno ha resultado desde el punto de vista meteorológico nada mejor que combinar en una sola jornada los tres territorios que conforman este municipio: la costa, la vega y la montaña.
Y con este objetivo, el pasado sábado abordamos una singular ruta circular que partiendo desde el Parque Periurbano de San Juan de los Terreros -previamente Toledo, Rafael y yo tuvimos que bajar desde Pulpí hasta allí- nos conduciría por la mayor parte de la geografía pulpileña y parte de la de Cuevas de Almanzora: Las Pilas, Gorreta, La Hoya, Benzal, Vizcaíno, Sierra de Almagro, Los Guiraos, Guazamara -aquí abandonamos al resto del grupo para volver hacia Pulpí- El Largo, Grima y finalmente Terreros.
Entre los afortunados participantes se hallaba un grupo de triatletas, militares ellos según comentaba Juan Antonio Cano, que se unieron a Rafa "el de la Venta" y César para conformar un grupo casi homogéneo.
La verdad es que de salida se impuso un ritmo bastante movidito, circunstancia que nos hizo pensar que la etapa se iba a realizar en poco más de 3 horas.
Y casi se acertó de no haber sido por el tormento de la rambla de los Mahomas. Los bancos de arena nos castigaron demasiado.
Tras el ascenso al alto del Soto, descenso vertiginoso hasta Guazamara donde el grupo se disgregó: unos, ghacia Pulpí; el resto, hacia Terreros bajando por el camino de Grima.
La verdad es que resultó una bonita jornada tanto para los anfitriones como los invitdos que tuvieron ocasión de contemplar no sólo el paisaje de esta tierra sino también la variedad de cultivos que en ella se realizan.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Y la Transcabera se realizó

Efectivamente, estaba anunciada y como tal se llevó a cabo. Lástima que el "match" de fútbol de la jornada vespertina de ayer sábado no dejara a Paco Pérez y cía en condiciones de afrontar nuestro reto dominical.
¡No sabéis la que os habéis perdido!
Kilómetros lo que se dice Kms. han sido los justos: ni siquiera hemos llegado a los 50 kms. Claro está, según mi Cateye. Recorrido, muy variado; pero dureza, lo que se dice dureza, ha habido a capazos. Sobre todo en el tramo que recorrre la Sierra de Oeste a Este, el itinerario que, iniciándose en el enlace de la carretera de Gafarillos con Turre, nos ha llevado hasta el paraje de Los Moralicos.
Y he aquí la clave del consensuado acortamiento de la ruta. El personal no estaba para tirar cohetes después de haberse enfrentado a un tramo ondulado de unos 7 Kms.en el que los porcentajes de las subidas se han aliado con la veintena. Hasta el 22% en el tramo final.
Y de los participantes qué decir. Pues que a la hora acordada, frente a la explanada de casa Adelina, nos hallábamos 10 mtberos dispuestos a lo que fuera.
Los más madrugadores Antonio Alonso y Paco García, bikers de Mojácar, junto a Rafa "el de la Venta de Terreros". Un encanto de personas.
Después llegamos los cuatro pulpileños: Diego con Maria José -se lo han pensado esta misma mañana y se han venido a Turre- y yo junto a mi hijo Antonio.
Después ha aparecido Gerardo, ya montado en su bici, en tanto que los últimos en aparecer han sido Míchel y Antonio Fernández "Guerri" -el despertador le ha jugado una mala pasada y no le había dado tiempo a comprobar su material de trabajo: un pinchazo y... sin el casco de batalla. Así que manos a la obra, eliminación de pincha de la cubierta, cambio de cámara y andando.

Primera parada, cerca de la casa de Gerardo. Objetivo: realización de la acostumbrada foto de grupo. No funciona el disparador automático: Así pues, trabajo para el "fotosop". La primera la hago yo y después Gerardo se ofrece para la siguiente.
Y comienza la ruta comandada por Gerardo. Nos adentramos en los terrenos por los que discurrió la pasada primavera la ruta que organizaron los bomberos de Turre. Caminos,sendas, toboganes...subidas y bajadas. Llegamos a la rambla de los Murtales -supongo que se llamará así- y comenzamos a salvar los continuos bancos de arena.
Posterioremnte cambiamos de rambla y adentramos por otra que nos conduce al área recreativa de La Limera.

Primer alto de la jornada para avituallarnos y reponer agua.
A partir de aquí iniciamos una larga y tendida subida, pendientes inferiores al 15%, hasta coronar Los Murtales -¿Qué pintan por aquí las conducciones de Enagas? -y comenzar un largo descenso hasta la pedanía de Gacia Alto. Atravesamos el poblado y nos encaminamos a lo que supuestamente puede ser la zona de la vega.
Y ahora sí que se complica la cosa. Subidas, bajadas, más subidas, más bajadas y así hasta llegar a la carretera que une Gafarillos con Turre.
Momentos de indecisión por parte de Paco García. No sabe qué hacer. Conoce el tramo que vamos a iniciar y no se siente con las fuerzas necesarias. Pero, la insistencia de unos y otros hacen mella en su ego y... vámonos. Todos hacia Los Moralicos.
Comienza la desolación paisajística provocada por el fuego y desde el punto de vista mtbero las grandes dificultades de la jornada. El molinillo se nos ha quedado corto a más de uno. Rampa tras rampa, pulsaciones al límite de la capacidad cardíaca,el resuello muy amplificado...

Me quedo rezagado en este tramo para ir captando instantáneas de la naturaleza. Mi desesperanza ante tanta desolación -aún es perceptible el olor a quemado en determiandas zonas del trayecto- se torna esperanza al contemplar cómo la naturaleza es capaz de regenerarse y comienzan a aparecer los primeras señales de eclosión vegetal para una nueva etapa. Fotos y más fotos, detalles por doquier...
Y llegamos a Los Moralicos. Descendemos hasta el poblado y aprovechamos su fuente para beber y recargar agua. Nuevas fotografías de grupo y surge la división de opiniones sobre la ruta a seguir. Miramos el reloj. Estamos al borde la 1 de la tarde. Si optamos por bajar por La Adelfa hasta el Sopalmo se nos hace demasiado tarde. Así pues, todos de acuerdo: A Turre por La Carrasca en un "pis pas". Luego resultaría casi un "pas pis".
La verdad es que bajar se baja muy bien. El grupo se estira y yo, como ha sido habitual en este recorrido, quedo rezagado con mis fotos y acompañando en su descenso a Paco García.
Finalmente, reagrupamiento antes de llegar a la urbanización de Cortijo Grande -por Dios, hasta aquí ha llegado el fuego devastador. Ni la señalización de tráfico ha sido ajena al calor del fuego-.
Y a partir de aquí, cada uno arropado por su peso desciende hacia Turre.
Han sido 3 horas y 48 minutos de andadura real de bicicleta y algo más de 4 horas y 25 minutos los invertidos en el recorrido de 49.2 kms., datos referidos siempre a mi Cateye.
Los datos ofrecidos por el GPS son de espanto: 1563 metros acumulados en ascenso, 1556 metros en ascenso; altura máxima alcanzada, 823 metros -a los pies de La Mezquita-; frecuencia cardíaca máxima, 182 pulsaciones -vamos, como para haberme pasado cualquier cosa- en atnto que el promedio de pulsaciones ha sido de 141.
Lo dicho, una bonita a la par que sudada jornada dominical rodeados de 10 excelentes mtberos.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Asalto a Sierra Almagro por la Mina de los Tres Pacos

La cita de Sierra Cabrera ha llegado y para abrir boca o para preparar el cuerpo -según se quiera entender- no se nos ha ocurrido otra cosa que darnos un soberano palizón al enfrentarnos, una vez más y ya son incontables, a la Sierra de Almagro.
En esta ocasión, bien temprano -cual llanero solitario- me dirijo hacia Guazamara, enclave donde Paco Pérez, Simón Díaz y Juan Blas Soler esperaban mi llegada para comenzar la andadura matinal.
Soy el primero en llegar a la explanada del bar El Puente. La verdad es que me he adelantado más de 10 minutos con relación a la hora prevista. El fresco de la mañana hace que uno pedalee con mayor ritmo para entrar en calor. Los poco más de 8 kms. que median entre Pulpí y Guazamara los he realizado en 17 minutos.
Conformada la expedición, bajamos por la cuesta Marquina en dirección al camino Real donde Juan Blas se suma al grupo.
Pedales y más pedales hasta plantarnos en El Alhanchete en un tiempo de 1 hora y 7 minutos. Un crono prudencial.

A partir de aquí abordamos la subida a la Sierra y como quiera que Paco Pérez desconoce la subida por tierra que se abre en la mina de los Tres Pacos decidimos darle el gustazo y... a subir. En algunos momentos en animada charla, en otros ensimismados, procurando proporcionarle todo el aire que nuestros pulmones se empeñan en reclamarnos insistentemente y nuestro resuello lo testifica continuamente.
Alcanzada la cima, algo más de 560 metros según el GPS, a la altura del cortijo de los Pastores -tal vez no sea este su nombre, pero a mí me vale- continuamos la ruta por el camino encementado que se dirige hacia Huércal Overa.

Hacemos un alto fotográfico obligado -¡la de trabajo que nos ha costado convertir las bicis en un improvisado trípode! y ponemos rumbo hacia La Rellana.
Y como siempre ocurre, en el camino de descenso, en el área de descanso hacemos la parada de avituallamiento de la jornada. En este momento llevamos 2 horas y 10 minutos de marcha. Me entretengo en hacer alguna que otra foto del entorno, sobre todo del camino que se nos abre a nuestra izquierda y que me plantea muchas interrogantes sobre sus itinerarios y posibilidades de abordarlo en otra próxima salida. Será nuestro próximo objetivo.
Una vez avituallados, manta y camino de descenso hacia el valle que nos pondría a los pies de la impresionate subida de 1 km., rampas de 16%, que nos conducirá a La Rellana.
Desde aquí nos dirigimos hacia el cortijo del Grajo con la finalidad de conectar con El Saltador a través de una escalofriante bajada -en esta ocasión su estado general ha mejorado con relación a ocasiones anteriores.
Una vez alcanzado el camino asfaltado de El Saltador, pies para qué os quiero. Paco Pérez tiene que estar en Guazamara en torno a las 12 y faltan 45 minutos para ello.
El descenso por la rambla de los Mahomas con Páco Pérez a la cabeza hasta el Centro Hípico se hace a muy buen ritmo.
Aquí nos separamos y quedamos citados para mañana domingo con objeto de realizar el desplazamiento conjunto hasta Turre: alas 8:15 horas se saldrá desde el bar el Puente.
Sierra Cabrera nos espera a las 9 de la mañana.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Domingo, 22, Sierra Cabrera

Ya tenemos encima el fín de semana y con él la ocasión de participar el próximo domingo, día 22, en otra nueva propuesta Mtbera en el entorno de Sierra Cabrera.
Una vez más será nuestro compañero Gerardo quien se aventurará a conducirnos por esta nueva ruta que recorrerá en toda su extensión Sierra Cabrera.
El lugar de concentración, como siempre, en Turre, en la explanada situada frente a Casa Adelina.
Respecto a la hora de partida, Gerardo recomienda no hacerlo más allá de las 9 porque tenemos que enfrentarnos a un recorrido circular de 65 kms. en el que hemos de invertir unas 5 horas. Y si lo dice Gerardo, eso va a misa.
Con respecto al recorrido, la mayor parte del mismo será novedoso para casi todo el mundo -aunque siempre hay alguien para el que no existe camino desconocido y si no ya lo veremos cuando Míchel tome la cabeza del grupo.

Gerardo nos propone partir de Turre en dirección a la urbanización de Cortijo Grande para desde allí a través de algún que otro camino venir a caer -en todos los sentidos- a la rambla - ¡cuántos nos perdimos en ella en la marcha organizada por los bomberos de Turre! que nos conducirá hasta el impresionante paraje de pinos de Los Murtales desde donde cruzaremos y coronaremos Sierra Cabrera para adentrarnos en los continuos toboganes que se abren en su vertiende sur para conducirnos finalmente hasta el Sopalmo.
A partir de aquí, pedales y más pedales por carretera en dirección a Mojácar y finalmente Turre.
Si las previsiones se cumplen, en torno a las 2 de la tarde todo estará concluido y, llegado el caso, si así lo decidimos pues podemos festejar tal hazaña con una comida de convivencia.
Pero claro, esto es una cosa que no se puede improvisar. Si estamos dispuestos a quedarnos, hay que confirmarlo ya. Después es demasiado tarde.

Con relación a esta quedada que nadie se confunda. Una cosa es esta, la nuestra; y otra, la que organiza el sábado los bikers de El Cabezo La Jara de Puerto Lumbreras. Entre ambas no hay ninguna relación. Bueno, sí, una: el lugar, pero nada más.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Festejando el matrimonio de Juan y Bárbara

Al fin, después de unos cuantos años de noviazgo y de unos miles de kms. de pedaladas al unísono, Juan y Bárbara o Bárbara y Juan -que no se mosquée ningun(a) defensor(a) de la igualdad entre sexos- han contraído matrimonio.

La ceremonia religiosa tuvo lugar el pasado sábado, 7 de noviembre, en San Juan de los Terreros - a ver cuando concluyen las obras de rehabilitación de nuestra Iglesia Parroquial- contando con la presencia de familiares, amigos y una sorprendente tuna que además de cantar la misa, en tanto los novios cumplían con el protocolo de las firmas y las fotos, deleitaron a los acompañantes con su amplio repertorio musical.
Posteriormente el cortejo nupcial se trasladó hasta el hotel Amaltea de la vecina localidad de Lorca.
Entre los aperitivos para abrir boca y esperar la llegada de los novios servidos en la terraza del hotel, los suculentos aperitivos y sabrosos platos regados con buenos caldos, los tradicionales "vivan los novios" y "que se besen", el buen ambiente festivo reinante en la sala y la "marcha" ofrecida por la orquesta transcurrió una velada que se prolongó hasta bien prolongada la madrugada. Vamos, supongo que sería así porque aunque yo abandoné la fiesta -a ciertas edades no puede uno llevar tanto ajetreo en el cuerpo- pasadas las 2 y media de la noche, el ambiente reinante prometía mucho.

Vaya desde este blog, mi más sincero deseo de felicidad y prosperidad para esta pareja de bikers y ante todo extraordinarios amigos.
Enhorabuena y... a partir de ahora, una vez superado el ajetreo que os ha tenido ocupados durante tanto tiempo, a montar en bici. Los dos. A la vuelta del calendario El Brujo nos espera.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Rampas y rampones del 35% en el entorno de la Sierra de Almagro

Las previsiones meteorológicas ofrecidas por Paco Pérez para la jornada matinal del sábado, 7 de noviembre, se cumplieron casi a rajatabla.
Aún así, a las 8:15 horas, Ángel Martínez, Diego José Navarro "gato" y este narrador comenzamos a rodar sin ruta establecida.
Inicialmente, temiendo las inclemencias de las anunciadas rachas de viento, optamos por una ruta apacible por la costa y con esta intención nos encaminamos hacia La Fuente buscando la subida del Puerto de los Peines -zona del Apartadero o del Merendero - para posteriormente adentranos en el entorno del Cerro de los Pinos en donde tuvimos la ocasión de mostrarle a Diego -es increíble con la cantidad de kms. que llevamos hechos- una variante que resultó nueva para él para desde allí enlazar con el camino del cortijo de los Barazas y acto seguido desviarnos del camino de La Fuente a Grima para abordar otra variante por otra cañada -ahora en pleno proceso de transformación por parte de su dueño- que nos conduciría finalmente hasta el lecho de la rambla de las Canalejas.
Llegados a la carretera de acceso a Grima cambiamos de planes y en lugar de seguir bajando hacia Villaricos -objetivo inicial- ponemos rumbo hacia la sierra de Almagro a través de la rambla de las Gachas.
El viento comienza a manifestarse, pero aún así seguimos adelante y comenzamos nuestra lenta ascensión hasta el cortijo del Soto donde hacemos un alto en el camino para reponer parte de las energías quemadas en la dura subida.
Situados en esta atalaya y oteando el horizonte descubrimos una posible variante a nuestro recorrido y decidimos afrontarla.

Descendemos hacia la rambla de los Mahomas y en el momento que localizamos el posible camino de subida hacia la cima de esta variante del cortijo del Olivo Sestero lo abordamos con la inquietud de enfrentarse a lo desconocido.
Lo primero que nos sorprende es que las rampas de subida son similares a las del cortijo del Soto, rondando en trono al 15% en la mayor parte.
Ascendida la primera parte, se nos abren dos vías: a la derecha, el camino continúa hacia la cima de la montaña; a la izquierda, se adentra en un barranco.
Optamos por seguir a la derecha y nos enfrentamos a las primeras rampas duras de la jornada: camino dibujado por el paso de maquinaria pesada -tal vez orugas-, terreno suelto y un 25% de desnivel. En algún tramo hay que echar pie a tierra.
Al coronar, a 573 metros -16 menos que el alto del Soto-, nos llevamos una gratísima impresión: se nos abre un impresionante panorama.

A nuestros pies, una escalofriante bajada hacia la rambla de los Mahomas; frente a nosotros, el trazado de otra nueva ruta paralela a la rambla -hay que subir hasta aquí para descubrirla- y al fondo, en la inmensidad de la lejanía, se contempla la Sierra de Almagrera y el mar. Ni que decir tiene que me deleita tanta belleza y aprovecho el singular momento para captarla con la cámara de fotos.
Lentamente descendemos hasta el cauce de la rambla -para asegurarnos nuestra integridad física hay que bajarse de la bicicleta en varias ocasiones- y nos dirigimos a la nueva variante que se abre a nuestra derecha unos cuantos metros más abajo en el mismo lecho de la rambla.
La variante de reciente apertura, según los cazadores con los que tuvimos ocasión de hablar, se nos ofrece muy atractiva a la vista con continuos "toboganes" del terreno, si bien terminó machancándonos plenamente las rodillas.
Hasta ahora, en los muchos kms. que he realizado, no sé si el cortafuegos de la Almudayma de este año es equiparable, me he enfrentado a estos desniveles: 35%.
Ni que decir tiene que aquí hay que bajarse al menos en tres ocasiones y bien bajado. La suerte que tuvimos es que el viento nos soplaba y bien por la espalda y se alió con nosotros y nos facilitó nuestra particular "escalada".

Superada esta cima, inferior a los 500 metros de altitud, iniciamos el descenso vertiginoso -Ángel sufrió una caída- hacia la cañada que conecta la rambla de lso Mahomas con el camino de Los Guiraos.
Llegados a la rambla, el viento se mostró dispuesto a colaborar con nosotros y sin apenas darnos cuenta nos plantamos en Pulpí.
Al final, la ruta concluyó con algo más de 46 kms. -desde mi punto de vista muy exigentes- en un tiempo de algo más de 3 horas y 21 minutos. La media: 13.7 kms./h.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Volvemos a Sierra Cabrera

No se nos había olvidado. Han sido tantas y tan agradables las experiencias vividas a lomos de nuestras monturas en este paraje natural de Sierra Cabrera que resulta imposible olvidarse de ella.
Y estamos dispuestos a rememorar tales aventuras en muy breve tiempo. La fecha elegida,a priori, el domingo, día 22 de noviembre.
El lugar, como de costumbre, en Turre, en la explanada situada en las inmediaciones de casa Adelina.
El director de la ruta, nuestro amigo Gerardo.

En esta ocasión nos propone una nueva variante que partiendo de Turre y pasando por Cortijo Grande nos llevará rambleando hasta el paraje de Los Murtales para desde aquí ir serpenteando, subiendo y bajando Sierra Cabrera por su vertiente Sur-Este hasta alcanzar El Sopalmo con descenso posterior hacia la zona playera de Mojácar -¿comida incluida? y finalmente con enlace hasta Turre.
A partir de ahora, necesitamos con suma urgencia vuestras sugerencias y comentarios.

Animaos y a pedalear en Sierra Cabrera, máxime a partir de ahora que comienza su regeneración natural tras el desastre ecológico vivido este pasado verano.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Dieciocho bikers en la Transalmagro

La propuesta de Alonso Rojas ha sido todo un éxito toda vez que no solamente han acudido los habituales bikers sino que también lo han hecho otros por vez primera.
A la hora acordada, la explanada del Bar El Puente acogía a un total de 18 bikers dispuestos a enfrentarse a un extenso y duro recorrido.

Después de la foto de rigor, fiel testimonio de la quedada, el grupo se encaminaba hacia la cuesta Marquina para ir buscando el popular Camino Real que nos conducirá hasta la rambla de Jucainí.
Llegados aquí optamos por tomar rambla arriba en dirección al paraje de la fuente del Álamo.
Nos sorprenden los primeros tiros de la jornada. Un grupo de cazadores se han adueñado de la zona y se muestran recelosos a nuestro paso.
El primer alto de la jornada, motivo para el reagrupamiento, viene marcado por el primer princhazo de la jornada. El resto del grupo aprovecha la parada para tomarse alguna que otra de las mandarinas que nos ofrece la finca por la que atravesamos hasta llegar al canal de remo de Cuevas.

Coronado el pantano del Almanzora sufrimos el segundo pinchazo de la jornada y el sorprendente abandono de Francisco Rodríguez y de Bartolomé que, sin decir ni pío, deciden poner rumbo de regreso a Pulpí.
Después de un largo peregrinaje por la margen derecha del río, al llegar al cruce que lleva a La Ballabona, para no castigar mucho al ya maltrecho personal, optamos por desviarnos hacia este paraje. Nuevos tiros en la lejanía.
El siguiente reagrupamiento formal se produce en la entrada a Santa Bárbara para desde aquí a través de una extensa cañada dirigirnos hacia Huércal Overa.
A partir de aquí, Pedro comienza a dar señales de agotamiento físico. Casi un calvario hasta coronar el cerro del cobre. Finalmente opta por llamar a Guazamara para que alguien acuda en coche a su rescate.
Llegados aquí, considerando la distancia que aún media hasta Guazamara, las dificultades de ascenso al Cucharón, el estado físico de los bikers y el retraso horario acumulado, el grupo opta por modificar la ruta de regreso.
Esta vez se hará a través de la rambla de El Saltador con objeto de enlazar lo más rápido posible con el camino que une El Saltador con la rambla Los Mahomas y el camino hacia Guazamara.
Después de un nuevo reagrupamiento en el Centro Hípico -Fran Haro, Juan Fco. Baraza y José González optan por regresar desde aquí a Pulpí- se toma dirección a Guazamara donde nos espera Alonso que ha aprovechado su conocimiento de la zona para tomar un atajo para adelantarse al resto del grupo y preparar el refrigerio final de la quedada.
Y tal y como estaba previsto, el refrigerio se realizó: cerveza y refrescos acompañados de ciertas "engañifas" reparadoras.

Sin darnos prácticamente cuenta -qué buena compañía- se nos hacen las dos de la tarde y no tenemos más remedio que poner pies en las calas para regresar a casa.
Cosa curiosa. En el camino de regreso ni nos hemos percatado de la distancia ¿Por qué habrá sido?
Antes de que se me vaya el santo al cielo. Mi Cateye me ha marcado 80.9 kms. a una media de 17.2 kms/h. O lo que es lo mismo 4:40:29. Casi nada para comenzar Noviembre.

sábado, 31 de octubre de 2009

Adiós a octubre por la Sierra de los Mayorales

Irremediablemente Octubre se nos va y nada mejor que festejarlo con un recorrido digno de un mes que desde el punto de vista meteorológico ha sido extraordinario.
En esta ocasión, acompañdo por José González que ha venido desde Almansa a pasar este puente de Los Santos, Ángel Martínez y Francisco Toledo, la ruta sabatina ha discurrido en su mayor parte por territorio aguileño teniendo el paraje natural de la Sierra de los Mayorales, recorrida desde la ladera este -Marina de Cope- a Oeste todo el protagonismo de una jornada en la que tan sólo se ha registrado una incidencia destacable: la rotura de la cadena de la bici de Ángel en plena subida de la Cuesta de Gos, circunstancia que se ha solventado con la ayuda de José, nuestro mecánico en ruta, y el tronchacadenas que como fiel compañero siempre llevo en mi bolsa de viaje.
A nivel anecdótico también hay que citar que hoy hemos tenido la oportunidad de conocer el interior de la ermita de Gos, escenario privilegiado donde en su día Teresa Rabal contrajo matrimonio con Eduardo Rodrigo.

Y todo ello porque en el momento en el que concluíamos nuestro habitual avituallamiento en la explanada de la ermita, junto al monumento erigido en memoria de Paco Rabal, la señora encargada del mantenimiento de la ermita llegaba dispuesta a adornar el altar con flores. Nos permitió la entrada y descubrimos su interior.
Desde el punto de vista del recorrido, según los datos de mi Cateye, han sido un total de 63,1 kms. en los que hemos invertido algo más de 3:18 horas, a una media de 19 kms., lógicamente sin contar el tiempo empleado en avituallamiento, fotografías, reparación de cadena y alguna que otra parada de cambio de impresiones en el collado de Los Mayorales con otros bikers aguileños que realizaban la ruta en sentido contrario al nuestro.

Y ya de cara a mañana domingo, la cita ineludible con la Transalmagro que Alonso y Míchel nos han preparado y a la que previsiblemente yo le añadiré algo de mi cosecha.
Los 70 kms. no nos los quita nadie.